lunes, 31 de diciembre de 2012

Infancia clandestina

de Benjamín Ávila. Argentina, 2011. 110’.
29 de diciembre de 2012. Cines Renoir Plaza de España, Madrid.

Al regresar a Argentina Juan se llamará Ernesto. Sus padres son montoneros y la familia vivirá en la clandestinidad. A sus once años ya ve muchas cosas y está despertando a otras.

Como en Secretos del corazón o en Cuéntame, el punto de vista es siempre el del niño. Desde las puertas entreabiertas Juan (o Ernesto) contempla la intensa (y luego dramática) vida militante de sus padres y de su tío Beto (un Ernesto Alterio que se hace querer). Los mira entre la admiración y la incomodidad. El espectador ve además el peligro que les acecha y comprende bien a la abuela, que no entiende a esos padres jóvenes e idealistas dispuestos a arriesgarlo todo. La película capta muy bien la atmósfera de una vida familiar en los años setenta. Pero enmascara el horror a través de unas bellas elipsis en las que la violencia solo aparece dibujada. Como si solo hubiera ocurrido en un cómic.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Whore

de Ken Russell. EE.UU, 1991. 92’.
29 de diciembre de 1992. Filmoteca Española, Madrid. V.O.S.

Un día en la vida de Liz, una prostituta que describe su trabajo contándonos con naturalidad lo que siente. La seguimos durante esa jornada y vemos sus encuentros y desencuentros mientras evoca otros momentos de su vida como prostituta.

Con aire de documental callejero en el que desfilan tantos personajes como tópicos, en esta película la voz narrativa es la de quien interpreta ese oficio. Liz es siempre la protagonista, la que nos cuenta (mirándonos) lo que hace y lo que piensa. Aunque a la película se le notan los años y es bastante olvidable, Russell se atreve en ella a hacer algo políticamente incorrecto: tratar a la prostituta como sujeto y no solo como objeto de análisis. Ni León de Aranoa, con el naturalismo emotivo de sus Princesas, ni Bonello, con el sugerente esteticismo de su L’Apollonide, se libran del todo del prejuicio contrario. Aunque ridiculiza al cliente, Ken Russell recibiría hoy muchas críticas por suponer que quien mejor puede hablar sobre la prostitución es quien la ejerce. ¿Qué se diría si alguien osara llevar al cine reflexiones como las de Chester Brown en su interesante cómic Pagando por ello?

sábado, 29 de diciembre de 2012

Más allá de las colinas

de Cristian Mungiu. Rumanía, 2012. 150’.
28 de diciembre de 2012. Cines Renoir Plaza de España, Madrid. V.O.S.

Alina regresa a Rumanía desde Alemania en busca de Voichita, su antigua compañera del orfanato con la que espera superar su soledad. Ella vive ahora en un opresivo convento ortodoxo del que no quiere irse. Alina intentará convencerla conviviendo con ella.

Como en 4 meses, 3 semanas y 2 días, Mungiu nos cuenta la dureza de unas vidas femeninas en trances difíciles. Lo que narra podría ocupar precisamente ese tiempo en el que muestra como unas monjas delegan toda su voluntad en un sacerdote al que Viochita llama papá. Ella recuerda a aquella Martha Marcy May Marlene (la magnífica película que presentó Sean Durkin en el Niemeyer el año pasado). Ambas son seres desvalidos que han aceptado la obediencia como medio de felicidad. En las dos películas hay alguien (la hermana de Martha, la amiga de Viochita) que intenta su liberación. Aunque los contextos son bien distintos, hay algo en común entre ese convento rumano y aquella secta norteamericana: los dos son lugares de destrucción de la individualidad. A pesar de su aparente neutralidad naturalista la metáfora más evidente (y lo mejor) de esta dura y larga película es la pasión que sufre Alina tras intentar la redención de su amiga. Saber que Mungiu se inspiró en unos hechos reales hace más inquietante lo que cuenta sobre el final de esa triste cuaresma rumana.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Las sesiones

de Ben Lewin. EE.UU, 2012. 98’.
27 de diciembre de 2012. Cines Ocimax, Gijón.

A Mark O'Brien la poliomielitis le ha deparado una vida inmóvil. Es tetrapléjico y católico, pero no insensible. Tras consultar con su sacerdote decide contratar los servicios de una terapeuta sexual. En las sesiones de iniciación las palabras suplirán a las manos y su vida cambiará. También la de quienes le rodean.

Las sesiones coincide estos días en los cines con De óxido y hueso. Son dos películas sobre cuerpos limitados que se resisten a no poder sentir o a tener que dejar de sentir. Las interpretaciones de Helen Hunt y de John Hawkes son magníficas en esta película que está inspirada en una historia real. En sus encuentros las palabras describen y prescriben el sexo que van teniendo. Pero tras cada sesión intentan también interpretar con palabras lo que van viviendo (él en sus diálogos con el sacerdote, ella en esos monólogos que graba con pretensiones de objetividad). Las sesiones previstas iban a ser seis, pero cuatro serán suficientes para que sepan hasta dónde les pueden llevar el sexo y las palabras.

jueves, 27 de diciembre de 2012

El capital

de Constantin Costa-Gavras. Francia, 2012. 114’.
26 de diciembre de 2012. Cines Marta, Avilés.

Los tiburones financieros atacan en manada. Pero a Marc Tourneuil, el poderoso presidente de un banco francés, no le gusta ser gregario. Quiere ser el mejor en ese juego que consiste en quitarle el dinero a los pobres para dárselo a los ricos.

El resumen no es valorativo. Recoge expresiones literales de la película. En el último plano, tras presentarse como el Robin Hood de los ricos, Marc Torneuil mira directamente al espectador para recordarle que ese es el juego. Costa-Gavras decide centrar en este tiburón toda la historia y, aunque la película se sigue con interés, está muy lejos de obras suyas tan impecables como La caja de música. No le falta militancia a este veterano director, pero su película aporta bastante menos al tema de lo que ya mostraron Chandor (con su estupenda opera prima Margin Call) o Ferguson (con ese Inside Job en el que los tiburones son los de verdad). De todas formas, no conviene despreciar la mirada de Costa-Gavras. Esta película sería muy aleccionadora para muchos. Ojalá se vea en televisión.

lunes, 24 de diciembre de 2012

De óxido y hueso

de Jacques Audiard. Francia, 2012. 120’.
23 de diciembre de 2012. Cines Los Prados, Oviedo.

Alain se tiene que hacer cargo de su hijo pero no tiene recursos. Su hermana le ayuda acogiéndoles en su casa. En su trabajo como portero de una discoteca conoce una noche a Stéphanie, una atractiva mujer que adiestra orcas en un parque acuático y que poco después pierde las piernas en un terrible accidente. Sus encuentros con Alain la ayudan a superar el trauma de la amputación y a recuperar su autoestima (también sexual). Él vuelve a hacer lo que más le gusta, pelear a cuerpo limpio en combates con apuestas.

No es la historia de la bella y la bestia. Es más bien la recreación del buen salvaje, un ser primario y sin doblez que fascina y redime a esa sirena amputada. A diferencia del espectador y de ella misma, él no parece percibir el drama de esa ausencia tan visible. La asume dulcemente con la misma naturalidad con que pelea violentamente. El director de Un profeta sabe hacer que el dolor (y casi el olor) conmuevan desde la pantalla. Aunque el territorio geográfico es francés, las maneras cinematográficas no lo parecen.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Una pistola en cada mano

de Cesc Gay. España, 2012. 95’.
21 de diciembre de 2012. Cines Los Prados, Oviedo.

Ocho hombres y cuatro mujeres de edad media dialogan de dos en dos. El tema de las conversaciones suele ser su vida sentimental. Sobre todo la de ellos, que parecen más inseguros que ellas en esos terrenos. La sucesión de diálogos binarios en distintos lugares de Barcelona conduce al encuentro final de casi todos los personajes en una cena que parece menos tensa que aquella otra comida que Cesc Gay organizó En la ciudad.

Parece una sucesión de cortometrajes que exploran las complejidades de la condición masculina cuando se asoma a la cuarentena. Los excelentes diálogos están magníficamente interpretados. Aunque si hubiera que elegir uno me quedaría con el de Ricardo Darín y Luis Tosar en el parque. O el de Leonor Watling y Alberto San Juan en el coche. O el de Leonardo Sbaraglia y Eduard Fernández en el portal. O el de Candela Peña y Eduardo Noriega en el trabajo. O las dos escenas en las que dos hombres quedan fuera de un ascensor. Pero, ¿por qué hay que elegir?

viernes, 21 de diciembre de 2012

Woody Allen. A documentary

de Robert B. Weider. EE.UU, 2012. 113’
20 de diciembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Con imágenes de sus películas, con testimonios de muchos de sus protagonistas y con los propios comentarios de Woody Allen, este documental repasa su trayectoria desde sus comienzos como monologuista hasta sus películas europeas. Más de cuatro décadas y unas cuarenta películas separan A Roma con amor de Toma el dinero y corre. Pero las casi dos horas de este documental (y seguramente también las tres y cuarto del DVD) pasan en un instante.

En la sesión  de noche de un sábado de noviembre de 1976 muchos pudimos ver en Televisión Española su primera película. Desde entonces fueron legión los seguidores españoles del Woody Allen hilarante. Para muchos de ellos ya no es el que era. Echan de menos al actor/director que tanto les hacía reír en sus primeras películas. Los demás esperamos cada año su nueva obra como un regalo, que puede ser perfecto como Match Point o provisto de su ración variable de momentos deliciosos como todo lo demás. A Woody le debemos mucho en Avilés: que preestrenara aquí la nada menor El sueño de Casandra, que filmara en esta ciudad algunas escenas de Vicky, Cristina, Barcelona, que volviera para inaugurar el Centro Niemeyer tocando el clarinete con su New Orleans Jazz Orchestra o que hiciera aquella primera selección de películas imprescindibles que pudimos disfrutar en este mismo cine el año pasado. Entonces una de las butacas de esta sala tenía una placa con su nombre y aquí se programaba cine diario como en las mejores filmotecas. Hoy se preestrena en el Niemeyer este documental sobre Woody Allen que llegará a las pantallas españolas la semana próxima. Ojalá que esta nueva primicia de nuestro amigo neoyorkino sea un buen augurio sobre el futuro de este centro cultural.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Oscar Niemeyer. La vida es un soplo

de Fabiano Maciel. Brasil, 2007. 90’
15 de diciembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Niemeyer cumplía 100 años cuando se hizo esta película, un documental que repasa su arquitectura durante casi todo el siglo XX (y algo del XXI). También es una película sobre Oscar, una persona genial por su creatividad y por su carácter. Oscar Niemeyer habla de su obra, pero también de si mismo y de la vida, que es lo que realmente le importa. Dice que la vida es un soplo (aunque el suyo haya durado más de un siglo) y por eso no debemos desperdiciarla. Además de sus palabras, también aparecen las de otros (Chico Buarque, Eduardo Galeano, José Saramago…) que hablan de él con admiración. Y no les faltan motivos a juzgar por la belleza de sus obras en Brasilia, en Niteroi, en Argelia, en Francia, en Italia, en Nueva York... Solo se echan en falta imágenes del Centro Niemeyer de Avilés que se empezaba a construir justamente cuando se estrenaba esta película y en cuyo cine se ha proyectado hoy.

Las imágenes de sus edificios son tan cautivadoras como los primeros planos de su rostro. Oscar Niemeyer dice que la arquitectura no es lo más importante, que lo más importante son las personas. Por eso estaba obsesionado por crear belleza, por hacer que solo con mirar sus edificios se produzca la emoción. Galeano dice que Niemeyer detestaba el ángulo recto tanto como el capitalismo y que sus curvas están inspiradas en la naturaleza, en las bellas formas de esas montañas de Río que seguramente fueron hechas por Dios el día en que Dios creyó que era Niemeyer. En la Ría de Avilés tenemos una prueba evidente de que Galeano tiene razón. Antes de ver la película se organizó un pequeño acto de homenaje al arquitecto que nos regaló esta joya y que hoy hubiera cumplido 105 años (falleció hace solo diez días). Durante la proyección la emoción traspasaba la pantalla y se sentía en los gestos del público (en buena parte, los amigos de Yo Apoyo Centro Niemeyer que tanto han luchado por defenderlo en los tiempos miserables que vivimos mientras gobernaron en Asturias unos individuos que no merecen ser nombrados aquí). El aplauso final fue muy sentido. Tanto como la emoción al deslizarse las cortinas laterales del cine (para mi, el más hermoso del mundo) y ver iluminadas tras los cristales las curvas blancas que conforman la maravillosa plaza de este centro cultural. Algunos tenemos la suerte de vivir al lado de un lugar en el que al salir del cine nos espera siempre la belleza. La vida es un soplo, pero algunos soplos alientan a vivir. Gracias Oscar.

lunes, 10 de diciembre de 2012

César debe morir

de Paolo y Vittorio Taviani. Italia, 2012. 76’.
9 de diciembre de 2012. Cines Verdi, Barcelona. V.O.S.

Unos hechos de la Roma antigua son recreados en una cárcel de la Roma actual. La historia es la de Shakespeare y sobre ella los reclusos preparan una obra de teatro cuyos ensayos conforman la película.

Solo hay color al comienzo y al final, en la representación teatral propiamente dicha y en el regreso de los reclusos (no actores) a sus celdas (no camerinos). En medio, un expresivo blanco y negro para unos ensayos montados como intensa trama cinematográfica del drama teatral de Shakespeare. La cárcel ofrece escenarios perfectos para esta historia sobre la muerte de Julio César. Y los intérpretes dan la mayor verosimilitud a unos personajes atormentados por el crimen, la traición y la culpa. Los primeros planos de unos rostros curtidos por haber vivido lo que los personajes dicen y unos escenarios propicios para las encrucijadas y las emboscadas hacen que esos ensayos se conviertan en una interesante película. No es un documental edificante sobre las virtudes del arte para la reinserción de los reclusos (“desde que conozco el arte, esta celda se ha convertido en una prisión”, dice uno de ellos). Es mucho más que eso. El Oso de Oro del Festival de Berlín no parece inmerecido.

domingo, 9 de diciembre de 2012

La balia

de Marco Bellocchio. Italia, 1998. 106’.
8 de diciembre de 2012. Filmoteca de Cataluña, Barcelona. V.O.S.

Un matrimonio burgués tiene su primer hijo. Ella no lo puede amamantar y contratan a una nodriza analfabeta. Su llegada a la casa cuestionará la estabilidad familiar. Mientras la nodriza se hace cargo amorosamente del niño, van creciendo el sufrimiento depresivo de la madre y el interés del padre por la vida de la joven.

La Roma burguesa de principios del siglo XX es el contexto de esta historia familiar de sentimientos apenas esbozados. Un espacio y un tiempo bien retratados en esta película en la que, junto a las cuidadas imágenes, llama la atención su sonido, especialmente atento a recoger la vida de un lactante. La historia interesa casi más por lo que sugiere que por lo que muestra. Y no solo de la dolorosa relación de ese matrimonio, sino también de los esbozos de otras vidas (la nodriza y su compañero encarcelado, el médico enamorado de la paciente del psiquiátrico…) El color y las tensiones políticas que enmarcan la historia parecen sugerir que al lado mismo se podría estar rodando Novecento. Pero mientras Bertolucci usa el gran angular para contar su historia, Bellocchio prefiere el macro para la suya. Así consigue no solo mostrar las vidas que enfoca, sino despertar interés por lo que deja fuera del cuadro. Es la segunda película que vemos en la Filmoteca de Cataluña. La forma en que organiza mensualmente sus ciclos recuerda aquella programación inicial del cine diario en el Centro Niemeyer. Un año después la seguimos añorando.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Abismos de pasión

de Luis Buñuel. México, 1953. 91’. B/N
7 de diciembre de 2012. Filmoteca de Cataluña, Barcelona.

Alejandro regresa a su hacienda después de un tormentoso pasado y se encuentra a su amada Catalina casada con Eduardo, un hombre al que desprecia. Para vengarse de ambos y darle celos a ella, se casa con Isabel, la hermana de él. Pero el amor brutal entre Alejandro y Catalina seguirá hasta la muerte y más allá.

Esta reinterpretación radical de Cumbres borrascosas debió ser para Buñuel una obra menor de su etapa mexicana. Aunque algunas imágenes y situaciones son fieles a su estilo (los cuervos de la primera escena, las mariposas torturadas, la araña y la mosca, la matanza del cerdo, el niño al que todos maltratan, el viejo y sus cruces...) la película se hace extraña por lo impostado de las interpretaciones. Y también por la sinceridad con que los personajes se dicen unos a otros lo que piensan. No hay separación entre los sentimientos y las palabras, no hay espacio para la hipocresía ni para la sutileza. El personaje dice directamente lo que el espectador habría pensado en cada momento del  melodrama. La película puede ser tanto una caricatura (precursora) de las teleseries mexicanas como el experimento (casi surrealista) de llevar al límite aquella historia clásica. Ha sido una buena primera visita a la Filmoteca de Cataluña, que en febrero de este año ha estrenado sede en el Raval. Tiene dos salas de proyección acogedoras (Laya, para 180 espectadores, y Chomón, para 360), una sala de exposiciones, una biblioteca y una librería especializada, pequeña pero interesante, que, obviamente, lleva La Central. Volveremos.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Holy motors

de Leos Carax. Francia, 2012. 115’.
6 de diciembre de 2012. Cines Verdi, Barcelona. V.O.S.

Un día de citas sucesivas en la vida de Óscar. O sucesivas vidas unidas por un nombre (Óscar) y un lugar (una limusina que recorre París). El protagonista se hace otro en cada cita (mendiga, ciborg, monstruo, asesino, padre de familia…), interpretando momentos de otras vidas que se suceden sin coherencia entre ellas. Ni casi en cada una de ellas. Caracterizaciones sorprendentes e imágenes casi oníricas se suman en una película en la que es difícil encontrar más argumento conductor que la propia limusina.

Plano inicial del público de un cine mirando una pantalla. Plano final de unas limusinas dialogando en un garaje. En medio las peripecias de Óscar, del que no sabemos quién es, ni siquiera si es un mismo ser. Por momentos quiere recordar a Un perro andaluz. Otras veces parece una delirante (nunca mejor dicho) reflexión sobre la identidad y las vidas posibles. Aunque quizá simplemente haya que tomarla como una sucesión de gestos, situaciones y encuentros, más en clave de performances con cierto interés visual que de elementos de una película convencional. Conectará con el espectador solo si el espectador se deja llevar por el mero fluir de las imágenes. No fue mi caso.

jueves, 6 de diciembre de 2012

La parte de los ángeles

de Ken Loach. Reino Unido, 2012. 106’.
5 de diciembre de 2012. Cines Marta, Avilés.

El juez da otra oportunidad a Robbie. En lugar de mandarlo a la cárcel le impone un año de servicios comunitarios. Así se integra en un grupo de perdedores de los que Harry, un verdadero ángel escocés tan bondadoso como aficionado al buen whisky, intenta sacar lo mejor. Tras desarrollar un buen olfato para el whisky, Robbie ejecuta con sus compañeros un curioso plan en la destilería en la que se subasta una barrica sublime. Con algunos imprevistos, la cosa sale bien y Robbie no se olvida de la parte de los ángeles.

Ken Loach nos ha mostrado muchas veces la injusticia y nos ha hecho sentir la impotencia por el destino de los perdedores. Pero en esta magnífica historia, contada con hilarante ternura, demuestra que la justicia es posible y que no es necesario que para que unos ganen otros deban perder. Aquí todos ganan. Hay un robo, pero nadie resulta perjudicado. Es lo que tiene esperar que los perdedores pueden dejar de serlo. La confianza que deposita en ellos el juez, Harry, la novia de Robbie (y hasta su hijo recién nacido) es lo que hace posible el final feliz de esta historia. Ken Loach está en las antípodas del ministro Wert. Para Ken Loach ni es justa ni inevitable la desigualdad. Para Wert es simplemente natural. Ken Loach cree que hay que cuidar y esperar lo mejor de los perdedores para que puedan dejar de serlo. Wert los olvida porque solo le interesan los ganadores. Ken Loach pasará a la historia por esas buenas películas con las que defiende la justicia social. Wert pasará a la historia por la injusticia social que provocará su mala educación.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La vida de Pi

de Ang Lee. EE.UU, 2012. 125’.
1 de diciembre de 2012. Parqueastur, Corvera. 3D.

Un joven sobrevive a un naufragio en medio del Pacífico. Durante meses tiene que compartir su barca con un tigre. Los dos viven una travesía casi fantástica que resulta más que iniciática para Pi. Pero el relato de su vida comienza antes, con una infancia en la India marcada por la singularidad de su nombre y por su interés por las religiones. Y termina después, en un presente en el que el Pi adulto cuenta su vida al hombre que escribirá sobre ella. Tras narrarle lo que hemos visto, le ofrece también otra inquietante versión de ese viaje.

Entre el naufragio en que Pi se queda a solas con el tigre en esa barca casi metafísica y el momento en que los dos llegan a la playa, hay una película bellísima llena de imágenes poderosas en las que el 3D se hace más oportuno que nunca. Es la historia de un Noé o de un Robinson sometido a los designios de un dios al que necesita tanto como al tigre. Y esa historia ya basta para que la película sea memorable por las cautivadoras imágenes de las aguas, a la vez transparentes y especulares, de la perturbadora isla flotante y las de los días y las noches en ese Pacífico radical. Pero esa bella historia se integra en una película que, además, quiere dar que pensar. Y no solo sobre las interesantes metáforas derivadas del nombre de Pi, sino sobre la propia trascendencia de las historias. La trascendencia de las historias sagradas de las religiones y la de los distintos mundos posibles sobre los que, igual que los dioses, también deciden quienes viven y quienes cuentan las historias. Pero las imágenes que se ven en la pantalla son tan fascinantes que seguramente perdurarán en la memoria mucho más tiempo que estos bucles conceptuales.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Solo entre nosotros

de Rajko Grlic. Croacia, 2010. 87’.
28 de noviembre de 2012. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Un octogenario lúbrico muere de un modo casi hilarante. Sus dos hijos heredan, además de sus pinturas, su actitud vital. Ambos son fieles a la infidelidad familiar. Tras la borrachera fraternal que sigue al entierro, uno hace su donación en el bote con el que a la mañana siguiente se inseminará a su cuñada. Nada nuevo. También su hija adolescente es en realidad su sobrina.

Se infiel pero mira con quien. Este podría ser también el título de esta película en la que dos machos maduros y croatas exhiben fraternalmente su condición. De maduros y de machos, porque espero que la historia no aspire a ser también una metáfora de los Balcanes. Lo peor de esta película no es lo mal que transita entre la comedia casi cutre y el sentimentalismo casi ñoño. Lo peor es que la historia está (mal) construida sobre unos personajes bastante machistas (ellos) y bastante imbéciles (ellas). Juega a mostrar varias historias cruzadas en apenas unas horas, pero también quiere contar los nueve meses que van desde la muerte (o la inseminación) inicial hasta el parto final. Pero en el cine manejar bien el tiempo es tan importante como a ciertas edades vigilar bien la próstata.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Solo es el principio

de Jean-Pierre Pozzi y Pierre Barougier. Francia, 2010. 102’.
27 de noviembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Niños de cuatro o cinco años debaten sobre el amor, la amistad, la muerte, la diferencia o la igualdad. Su maestra dirige los diálogos. Están en el taller de filosofía, un tiempo para pensar y hablar en torno a una vela encendida. Descartes estaría encantado (también con la vela). La cámara se enamora de los rostros, las palabras y los gestos. En el aula les mira sin importunarles. Y a veces también les sigue en el patio o de camino a casa.

La filosofía para niños no es una idea original de Pascualine, la maestra de esta película. Es un proyecto de cierta implantación en varios países sobre el que se podrían decir muchas cosas. Pero aquí lo que interesa es el cine. Y el cine se hace muy grato en esta película. Así sucede siempre que se escucha hablar con libertad a niños de esas edades. Los borbotones de imaginación en sus palabras, apenas hilvanadas con retazos de racionalidad, hacen que esos niños sean un delicioso espejo en el que se refleja lo que fuimos, lo que según ellos somos y lo que queremos que ellos lleguen a ser. El público, más de Rousseau que de Descartes (muchas profesoras de infantil o aspirantes a serlo, pero ni rastro de otros profesores de filosofía en la sala), disfrutó de lo lindo con los diálogos de esos niños de todos los colores en una escuela pública francesa. El título de la película hace un guiño a la inolvidable Hoy empieza todo de Tavernier, con la que parece querer compartir el escenario y la edad. Como Nicolas Philibert, en la discutible Ser o tener, los directores de esta película son conscientes de lo bien que le sienta al cine la infancia escolarizada. Sobre todo la primera infancia, que es cuando mejor dan en la pantalla  los humanos en formación. Porque cuando pasan unos años y se hacen adolescentes (esa edad en la que más necesitan que les escuchemos) la cámara les ve feos y no quiere dejarles hablar si no es para hacérnoslos repugnantes (La clase de Laurent Cantet es un ejemplo paradigmático). La cámara nunca es inocente cuando entra en el aula, tampoco en el cine francés. Al menos esta película no es malintencionada y las prejuicios que refuerza no son reaccionarios. Pero sigo echando en falta que otras miradas (y otras edades) sean más frecuentes en el cine sobre lo educativo (en la línea, por ejemplo, de la interesante Los niños salvajes de Patricia Ferreira). ¿Quién se animará a llevar alguna vez al cine Mal de escuela, el lúcido libro de  Pennac sobre esa otra edad escolar? Él también es francés…

lunes, 26 de noviembre de 2012

About the pink sky

de Keiichi Kobayashi. Japón, 2011. 113’. B/N
25 de noviembre de 2012. Teatro Jovellanos, 50º Festival de Cine de Gijón (sección oficial). V.O.S.

Una adolescente encuentra una cartera con bastante dinero. Le da parte a un amigo en apuros y, con otras dos adolescentes, decide devolverle el resto a su dueño. Este resulta ser un joven que les impone la tarea de redactar un periódico que solo lleve noticias positivas para alegrarle la vida a su novio, ingresado en un hospital. Al final el novio muere y la adolescente intenta cumplir su deseo de pintar el cielo de color rosa. Aunque la película sea en blanco y negro.

En casi dos horas pasan algunas cosas más en esta película, pero sin ningún interés. Ni por lo que se cuenta ni por la forma en que se cuenta. Que una película en blanco y negro sea japonesa no justifica su presencia en la sección oficial de un festival como el de Gijón. Ni en ninguna otra, por mucho que a veces las tres adolescentes parezcan un tanto enfants y algo mutantes. Pero que esta película sea premiada como la mejor del festival, justo en la edición en que cumple 50 años, solo puede tener dos explicaciones. La primera, que el jurado no vio ninguna película y miro solo las sinopsis: siendo en blanco y negro y estando protagonizada por unas japonesitas seguro que esta era una peli lo suficientemente indie como para ser premiable. La segunda explicación es que el jurado sí vio la película y quiso vengarse de la expulsión de Cienfuegos concediendo el premio a la mejor película a la que no sería raro que fuera la peor película de este festival (y hasta de sus cincuenta años de existencia). Abducido por el descubrimiento del magnífico cine de Amir Naderi solo he podido ver dos películas de la sección oficial y otras dos de la sección rellumes. Cualquiera de ellas merecería cincuenta veces más ser premiada que esta bobada. La primera que vi, Teddy Bear, parecía alargar innecesariamente un corto anterior. Pero esta tontería nipona ni siquiera serviría para dejarla en un corto. La otra, Children of Sarajevo, verdadero cine de autor(a), tampoco merece ser comparada siquiera con esta cosa exasperante. Los galardones que se dan en un festival no premian solo a las películas. También son las películas que se premian las que prestigian o devalúan a un festival. ¿Estaremos asistiendo con esta absurda decisión al momento en el que el festival de Gijón empezó a hacerse el hara-kiri? Ojalá que no.

domingo, 25 de noviembre de 2012

A, B, C... Manhattan

de Amir Naderi. EE.UU., 1997. 98’.
24 de noviembre de 2012. Antiguo Instituto, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Amir Naderi). V.O.S.

Kate, Casey y Colleen son tres jóvenes del Lower East Side. Sus vidas se cruzan porque Kate quiere alquilar una habitación en el apartamento en el que viven Casey y Colleen. Su intención es abandonar a un amante inestable y muy dependiente para el que, a partir de ahora, ella solo será lo que es: su hermana. Casey no encuentra a su perro. Al buscarlo intenta ajustar cuentas con un pasado que no consigue superar. Sobre todo su relación con otra joven que ahora se va a casar con un hombre. Y Colleen se debate entre su deseo de ser una buena madre para su hija Stella y la inestabilidad de su vida. Por el bien de la niña decidirá entregársela a otras personas.

En Nueva York hay ocho millones de historias. Eso dice alguien en esta película en la que Amir Naderi nos muestra tres. La interacción entre ellas es mínima, apenas unos minutos en el apartamento en el que va a vivir Kate (interpretada por Sara Paul, la Gretchen de Marathon). Ni siquiera sabemos qué conoce cada una de la vida de las otras. Eso queda para el futuro porque, una vez más, Amir Naderi deja espacio para la esperanza en un tiempo posterior al que muestra su cámara. Igual que en otras películas suyas hay búsquedas (la del perro de Casey), pero en esta también hay pérdidas (la de ese amor lésbico) y separaciones (la del amor maternal de Colleen y la del amor más que fraternal de Kate). Y como en todo su cine los lugares son esenciales: los entornos marginales que explora Casey, el bar en el que Colleen parece sentirse en familia, el apartamento opresivo en el que Kate se baña con su hermano, la azotea abierta en la que lo abandona… El poder de las imágenes es aún más intenso en las escenas sin sonido en las que resultan tan sutiles y conmovedores momentos como cuando Colleen entrega a Stella a (quienes deseamos que sean) sus abuelos. El montaje no es trepidante como en otras películas suyas, pero la forma en que Amir Naderi describe esas pocas horas hace que uno acabe queriendo lo mejor para las protagonistas de estas tres historias de Nueva York.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Vegas: based on a true story

de Amir Naderi. EE.UU., 2008. 101’.
22 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Amir Naderi). V.O.S.

Eddie y Tracy viven con su hijo Mitch en las afueras de Las Vegas. Parecen haber superado tiempos difíciles en los que ambos fueron adictos al juego. A pesar de las penurias económicas, Tracy cuida con esmero el jardín de su casa prefabricada. El verde y las flores sorprenden en ese no-lugar en el que la ciudad limita con el desierto. Un día un extraño marine se interesa por la casa. Según dice, allí fue enterrada hace años una maleta con una gran fortuna. Aunque inicialmente Tracy se resiste, poco a poco van levantando el jardín en busca del tesoro. La creciente ambición les lleva a una progresiva destrucción de su hogar y de su propia vida familiar. Un policía les informa de que el supuesto marine forma parte de una trama de juego en la que ellos y su comportamiento son motivo de apuestas, pero Eddie no le cree y continúa con su búsqueda. Tracy termina por abandonarle y al final también él deja la casa. Tan solo la actitud del niño, que en la última escena devuelve unas flores a ese patio desolado, deja lugar a la esperanza.

Nuevamente una búsqueda centra un relato de Amir Naderi. Como en algunas escenas de Marathon y de Sound Barrier, son los propios personajes (ahora una familia) los que en su ansiosa búsqueda van generando el caos que les desequilibra. Su fragilidad conmueve al espectador que contempla cómo el juego acecha letalmente el espacio y el tiempo de esta familia. El skyline de Las Vegas está siempre en el horizonte de unos personajes que  antes eran ludópatas y ahora son motivo de apuestas. Hay algo de honda metáfora existencial en ese patio horadado en el que el padre va regresando a una condición casi prehumana. La actitud de Eddie recuerda la angustia autodestructiva del protagonista de Take Shelter, la película de Jeff Nichols que estuvo el año pasado en el festival. Y, como ya sucedía en Manhattan by numbers, también es fácil ver en lo que le pasa a esos personajes una metáfora de los problemas que hoy sufren nuestros países. Pero ese patio, a cuya destrucción asistimos, es intemporal. Lo que allí sucede parece el negativo siniestro, pero también magistral, de lo que hace veinte años se filmó en aquel otro patio en el que un artista buscaba un tesoro mejor: capturar la belleza en el sol de unos membrillos.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Children of Sarajevo

de Aida Begic. Bosnia-Herzegovina/Alemania/Francia/Turquía, 2012. 90’.
21 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección oficial). V.O.S.

Niños cantando en Sarajevo durante la guerra. Así empieza y acaba la película. En medio, unos días de diciembre en la vida de Rahima, una joven musulmana que quedó huérfana en aquella guerra y ahora (mal)vive con su hermano Nedim. Ella trabaja en la cocina de un restaurante. Él es un adolescente con muchos problemas. Demasiados para ella según la funcionaria de servicios sociales.

La cámara no para de moverse. Sigue constantemente a Rahima que nunca está fuera de plano. Su pañuelo musulmán está siempre presente en la pantalla. Llevarlo ha sido una decisión reciente, quizá una forma de afirmarse tras la (mala) vida que ha debido tener entre una infancia robada por la guerra y un presente marcado por la orfandad y la necesidad de hacer (mal) de madre de su hermano. Hay diálogos crispados, imágenes ásperas de entornos suburbiales y sonidos que recuerdan constantemente a la guerra. Es una historia que crece, que inspira compasión por estos hermanos desgraciados y hostilidad hacia esos desgraciadores que parecen haber salido bien parados de la guerra (el ministro prepotente, el mafioso que dirige el restaurante, los jóvenes cachorros que condenan al ostracismo a Nedim por musulmán y por huérfano). En la última escena los dos hermanos avanzan por un túnel en la última noche del año. No se sabe lo que les espera. Para algunos las guerras no acaban cuando acaban las batallas.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Sound barrier

de Amir Naderi. EE.UU., 2005. 83’. B/N
20 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Amir Naderi). V.O.S.

Jesse es un niño sordo que busca con ansiedad una cinta antigua en la que está grabada la voz de su madre muerta. Sabe por una carta que en su programa de radio ella contó un día cosas importantes sobre él y quizá también sobre su padre. La búsqueda le lleva a un almacén donde se guardan miles de cintas grabadas. Consigue encontrarla, pero no puede conocer por si solo su contenido. Necesita leerlo en los labios de alguien dispuesto a repetir las palabras de la cinta. Un hombre en medio de un puente le ayuda. Pero cuando las palabras de su madre comienzan a desvelar algo importante para él aparece otra grabación, la de un hombre que no soporta el relato y decide borrar el resto de la cinta. Por lo que dice la madre se intuye que la sordera de Jesse se debió a un shock cuando tenía cuatro años. La desesperación por no poder escuchar las palabras borradas hace que ocurra el milagro.

Amir Naderi ya está volando hacia Japón. Ha sido su productor el que ha presentado hoy su película. En Marathon el sonido era muy importante, pero en Sound Barrier es vital y su ausencia o presencia distingue los puntos de vista del protagonista y del espectador. Esta vez Amir Naderi no nos lleva a recorrer la ciudad, sino que nos sitúa en no-lugares clásicos de Manhattan: un almacén en el que se guardan infinitos sonidos en las miles de cintas grabadas que el niño no puede escuchar y un puente con un tráfico ensordecedor para el espectador y también para el hombre que ayuda al niño. La búsqueda de las palabras grabadas de su madre es obsesiva y recuerda el rapto de locura de Gretchel cuando los crucigramas la ahogan en su habitación y su búsqueda de palabras la lleva al caos. Las grabaciones también eran muy importantes en los teléfonos de Marathon y de Manhattan by numbers. Los encuadres, los primerísimos planos (sobre todo los de ojos y oídos en esta película), el protagonismo del sonido ambiente, el montaje prodigioso y la angustia de unos personajes solitarios que buscan algo esencial para sus vidas, son características del cine de Amir Naderi que no dejan indiferente al espectador. Siempre que acepte entrar en su exigente juego de historias mínimas en paisajes (sub)urbanos. Hoy en Gijón no todos los espectadores lo hicieron y algunos no esperaron a contemplar el milagro de que Jesse oyera la canción que alguien silbaba.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hemel

de Sacha Polak. Holanda-España, 2012. 80’.
20 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Rellumes). V.O.S.

Imágenes de sexo explícito de una pareja que habla explícitamente del sexo. Ella se llama Cielo. Él no importa. Le seguirán otros con los que ella explora e investiga. Son relaciones tentativas en las que Cielo parece una niña que descubre un nuevo mundo en cada encuentro. Y una niña es para su padre. Una niña a la que él despierta cuando tiene pesadillas en la noche y la lleva a hacer pis. Una niña sincera que le conoce y le habla como nadie. Pero la relación entre ambos puede cambiar. Él ha decidido vivir con una mujer que quizá no sea otra más en la monogamia sucesiva que mantiene desde que la madre de Cielo se suicidó.

La película es una historia lineal, pero con partes diferenciadas. Cada una podría ser un cortometraje independiente (de hecho, llevan título). En unos la cámara parece seguir axiomas dogma, en otros casi coquetea con estéticas de videoclip. Alguno es luminoso e intenso (como el de Sevilla), otros ingeniosos (como el diálogo en el que Cielo advierte a la chica cristiana sobre los riesgos de la abstinencia sexual), pero el tono general es más bien frío y pretendidamente críptico. El tema podría ser Electra, pero también el incesto o las diferencias en la vida sexual entre los sexos o entre las edades. O simplemente unas historias sobre sexo con Cielo.

martes, 20 de noviembre de 2012

Marathon

de Amir Naderi. EE.UU., 2002. 74’. B/N
19 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Amir Naderi). V.O.S.

Gretchen tiene un reto. En veinticuatro horas quiere hacer más de setenta y siete  crucigramas. Ese es su record en el maratón personal que una vez al año hace mientras recorre Manhattan. Los vagones del metro, los andenes y los pasillos de las estaciones son sus espacios preferidos en este viaje urbano por las entrañas más ruidosas de la ciudad. Allí es donde mejor se concentra para hacer sus crucigramas. La cámara la sigue durante ese día en que ella está sola entre tanta gente. En medio de los sonidos urbanos, los mensajes de apoyo de su madre en el contestador son el contrapunto de este maratón solipsista por la ciudad.

Manhattan by numbers mostraba una jornada desquiciada contra el reloj del desahucio para George. Marathon (que también se habría podido titular Manhattan by letters) muestra otro periplo urbano en el que ahora son las letras las que Gretchen ha de encajar contra el reloj. Seguirla es también apasionante. Pero aún sin ella, Marathon seguiría siendo una película hipnótica cuyo protagonista es Manhattan. En el coloquio Amir Naderi dijo que alguien había incluido estas dos obras suyas entre las veinticinco mejores películas sobre Nueva York filmadas en el último siglo. No parece exagerado. Su cámara no nos muestra Manhattan, nos lleva por Manhattan para que veamos (y oigamos) el pulso de la vida cotidiana en la ciudad. La tensión de la chica que intenta que todas las letras encajen en todas las cuadrículas es una buena metáfora de la vida en esa ciudad. La belleza de los encuadres y la precisión del montaje hace que en esos setenta y cuatro minutos vivamos al lado de Gretchen un día inútil pero perfecto. Como Manhattan by numbers, Marathon es una película en la que tensión avanza con el día, pero al final espera una recompensa en forma de regalo desde el invierno de Manhattan.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Manhattan by numbers

de Amir Naderi. EE.UU., 1993. 88’.
18 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Amir Naderi). V.O.S.

George es un periodista que ha perdido su empleo y tiene un día para evitar el desahucio. Tranquiliza por teléfono a su mujer y sale a las calles a buscar el dinero que le falta para que puedan seguir en la casa. Con su agenda recorre Manhattan buscando amigos que puedan ayudarle. Especialmente a Tom Ryan, de quien no sabe nada desde hace tiempo y cuya búsqueda infructuosa le lleva a conocer el lumpen en el que habitan quienes ya lo han perdido todo. La jornada avanza y su desquiciamiento crece a medida que se acerca al sur de Manhattan, a una calle con nombre de muro.

Números de calles y números de teléfonos en la agenda de George configuran el desgarrado Manhattan que Amir Naderi nos muestra siguiendo su periplo. Sin el periodista desquiciado a punto de ser desahuciado, la película ya sería un fascinante documental sobre un invierno triste en la ciudad más cinematográfica del mundo. Pero siguiendo la busqueda de George, especialmente la de ese Ryan que parece imposible salvar, la película se convierte en un diáfano y desconsolado testimonio del presente. Del presente de 1993, pero también del de casi veinte años después. De no ser porque no hay teléfonos móviles en su película, parecería que Amir Naderi la estrena hoy en Gijón y que el toro de Wall Street al que se enfrenta George al final de la historia es el mismo que nos desafía a nosotros en estos tiempos inciertos. Aunque no estaba previsto, Amir Naderi tuvo el detalle de venir a la sala y comentarnos su trayectoria vital (Irán, Nueva York, Las Vegas y ahora Tokio) antes empezar la película. Luego se quedó a verla dos filas detrás de nosotros y saludó amablemente al público a la salida. El aplauso fue bien merecido. Parece un gran tipo este buen director.

domingo, 18 de noviembre de 2012

No quiero dormir sola

de Natalia Beristain. Mexico, 2012. 85’.
17 de noviembre de 2012. Cines Centro, 50º Festival de Cine de Gijón (sección: Rellumes).

Una joven tiene que hacerse cargo de su abuela, una vieja actriz que se debate entre el alcohol y el Alzheimer. Entre otras muchas cosas, las dos comparten su dificultad para pasar las noches en soledad. La aspereza de los primeros momentos va dando paso a la tristeza por reconocer, cada una en la otra, los efectos del paso del tiempo y a la ternura de una relación en la que las dos parecen desearse que les vaya bonito.

Algo tiene en común la joven de esta película con la de aquel mejicanísimo Año bisiesto de Michael Rowe, que combatía su soledad con sexo hiriente. Las dos parecen varadas en sus vidas, aquella Laura por un dolor heredado del pasado, esta Amanda por el temor a un futuro que ve reflejado en su abuela Dolores. A esas dos jóvenes la vecindad con la muerte parece darles una oportunidad de redención. En el ritmo de algunas escenas (la llegada de la nieta a la casa de la abuela) se nota que es una opera prima, pero No quiero dormir sola tiene cierta voluntad de estilo y una notable capacidad para subrayar la simetría de las pieles, los gestos y los cuerpos de esos dos personajes a los que separa el tiempo de casi una vida y a los que une el parecido físico y la calidad de las actrices que los encarnan.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Teddy Bear

de Mads Matthiesen. Dinamarca, 2012. 93’
17 de noviembre de 2012. Teatro Jovellanos, 50º Festival de Cine de Gijón (sección oficial). V.O.S.

Dennis, un culturista danés de mediana edad, no sabe relacionarse con las mujeres. Solo con su madre, pero con una sumisión que sorprende en alguien de tanto peso. Un tío suyo se acaba de casar con una tailandesa y, sin que lo sepa su madre, él se anima a buscar también allí el amor. El sexo que le ofrecen le intimida, pero finalmente encontrará lo que busca. El regreso con su madre es tormentoso y lo será más cuando ella sepa que pretende vivir con su novia, que acaba de llegar de Tailandia.

Triste y tierna es la historia de este culturista edípico al que Mads Matthiesen da una oportunidad para ser feliz. La musculación de su cuerpo contrasta con la pobreza de su espíritu y el espectador desea que las cosas le salgan bien y se aleje cuanto antes de esa madre patrone. Sin embargo, la historia se dilata y uno acaba dudando si habrá sido buena idea convertir en película el cortometraje que antes había sido esta historia.

viernes, 16 de noviembre de 2012

En la casa

de François Ozon. Francia, 2012. 105’.
16 de noviembre de 2012. Cines Marta, Avilés.

Un profesor encarga a sus alumnos que escriban algo sobre el último fin de semana. Uno de ellos consigue cautivarle describiendo su incursión en la vida familiar de otro compañero. La relación entre el profesor y el alumno se va enredando con las nuevas entregas sobre la vida en la casa del otro alumno y los efectos que en esa familia va teniendo la presencia del alumno escritor y los juicios del profesor lector. La historia avanza combinando las escenas escritas por el alumno con los diálogos con su profesor y los que él tiene con su mujer. Hasta que las tres realidades se cruzan en un final inesperado.

François Ozon aprovecha brillantemente las oportunidades de esta sugerente historia teatral de Juan Mayorga en la que el espectador queda tan atrapado como el propio profesor. El profesor es el lector, pero también el crítico y un antiguo escritor fracasado. El alumno es el aprendiz de escritor, pero también el personaje principal de su historia (¿real o ficticia?) y un demiurgo que manipula la vida de los demás, incluida la del profesor. La forma en que se disecciona la intimidad de esa familia de clase media francesa ya es sutil y fascinante, pero incorporada en el preciso mecanismo metaliterario que trenza Mayorga/Ozon se convierte en una obra magistral. No está de más, por tanto, que la última escena nos recuerde el maravilloso palco de La ventana indiscreta y lo perturbador que resulta para los lectores y los autores descubrir e intervenir en la vida de los otros.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Cairo Time

de Ruba Nadda. Canadá, 2009. 88’.
15 de noviembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Una rubia madura llega a El Cairo para pasar unos días de vacaciones con su marido, un funcionario de la ONU muy ocupado. Tanto que es un sujeto elíptico u omitido casi toda la película. Su lugar como cicerone de la rubia Juliette es ocupado por un Romeo egipcio de nombre Tareq. Su aspecto es tan cautivador como aquel Yamam, que volvió loca a Ana Belén en Estambul. Pero Tareq es mucho más educado. Lógico. Juliette es una lánguida norteamericana high level, no como aquella Desideria de Huesca que Antonio Gala imaginó tan febril. La rubia y el moreno se entienden y nos muestran lo bonito que es El Cairo para el amor y lo bonito que es el amor en El Cairo. Al final de la película aparece el marido y los discretos amantes lamentan que acabe su historia. El espectador solo lamenta que el marido no hubiera llegado antes.

¿Qué habrá hecho El Cairo para merecer esto? ¿Y el Centro Niemeyer? Aunque quizá la película sea más sutil y lo que quiera presentar no sea una historia de amor imbécil, sino una historia imbécil para desvelar la belleza del mundo musulmán frente a los prejuicios occidentales o una aún más imbécil propuesta de entendimiento entre los dos mundos basada en el amor y la belleza. ¡Por favor Woody, vuelve a programar en el Centro Niemeyer! (¡Y anímate a hacer una peli en El Cairo!)

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Ruby Sparks

de Jonathan Dayton y Valerie Faris. EE.UU., 2012. 104’.
13 de noviembre de 2012. Cines Marta, Avilés.

Un joven exitoso como escritor pero soso en el amor consigue a la mujer de sus sueños. Literalmente. Con su máquina de escribir la crea y recrea a su medida y logra que la deliciosa chica imaginada se haga real. A la sorpresa inicial le suceden las peripecias de una relación ergonómica que avanza hacia el hastío del creador y la rebelión de la criatura. Pero la historia no acaba (mal).

Ruby Sparks tiene esa difícil cualidad que ya tenía Pequeña Miss Sunshine. Parece una historia divertida para público palomitero, pero agrada también a quienes disfrutan con las honduras existenciales en la pantalla. A Unamuno le sería familiar esta historia  sobre el otro lado del espejo de las dudas cartesianas: no trata de la realidad como ficción sino de lo que pasaría si la ficción irrumpiera en la realidad. Ruby Sparks coincide estos días en nuestros cines con El ladrón de palabras que también explora las posibilidades de que las historias de los libros merodeen por la realidad. Sin embargo, no busca atormentar moralmente a nadie ni se complica la vida con finales pretenciosos. Más bien hace pasar un buen rato dando que pensar sobre cosas que interesan: cómo querer, cómo ser querido... Ahora que tenemos tan reciente la muerte del genial Agustín García Calvo esta película nos recuerda lo acertado de su vislumbre. “Libre te quiero, pero no mía. Ni tuya siquiera”

viernes, 9 de noviembre de 2012

The Deep Blue Sea

de Terence Davies. Reino Unido, 2011. 98’.
8 de noviembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Londres, años cincuenta. Una mujer mira por una ventana y cierra una cortina. Luego intenta suicidarse. No lo consigue. Está casada con un juez de vida ordenada, pero vive con un aviador que añora el miedo y la emoción de la guerra. Ese amor adúltero se intuye tan apasionado como inviable. Por eso intenta suicidarse. Por eso él la abandona. A la mañana siguiente la mujer mira de nuevo por la ventana y abre la cortina.

Pretende ser la historia de un amor como no hay otro igual, pero no lo consigue. Las evocaciones de la relación con el juez muestran un tedio que podría justificar el abandono, pero no se entiende su amor por el aviador. Por qué es tan apasionada esa relación, por qué sufre hasta querer suicidarse. La cadencia de las imágenes (oscuras, bien fotografiadas, con subrayados musicales intensísimos y con un Londres de postguerra quintaesenciando) parecen querer imitar a otra película en la que el esteticismo extremo creaba atmósferas subyugantes. Pero en  Deseando amar Won Kar-Wai nos hacía sentir que hace cincuenta años en Hong Kong solo existía la historia de amor de aquella pareja. Lo que le pasa a la mujer que mira por esa ventana no parece tan importante.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Silencio de hielo

de Baran bo Odar. Alemania, 2010. 120’.
7 de noviembre de 2012. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Una semana de zozobra tras la desaparición de una adolescente en circunstancias idénticas a las de hace veintitrés años, cuando otra adolescente fue violada y asesinada en el mismo lugar y en la misma fecha. Se muestran los detalles del primer crimen pero se ocultan los del segundo, haciéndonos compartir los temores de los personajes durante esos días. Especialmente los de uno de ellos que sufre por lo que siente, por lo que sabe y por su silencio de tantos años.

Es una película doble. Un buen thriller con encuadres elegantes y abundancia de personajes torturados. Pero también una reflexión intensa sobre la soledad, sobre la culpa y sobre la responsabilidad de quien disfruta del mal sin provocarlo y la de quien prejuzga delitos en las miradas oscuras.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¡Atraco!

de Eduard Cortés. España, 2012. 112'.
5 de noviembre de 2012. Cines Marta, Avilés.

Hay un atraco, pero muy imperfecto. Para impedir que Carmen Polo se haga con las joyas de Evita, un peronista simula su robo en la joyería madrileña en la que han sido empeñadas. Le ayuda un joven que en medio del atraco busca un trébol de plata para regalárselo a una enfermera.

Entre el thriller y la comedia, entre la historia sentimental y la crónica política, oscila esta película que tiene como escenarios el Madrid franquista de los cincuenta y el refugio panameño de un peronismo casi tropical. Varias parejas arquetípicas se entretejen en esta historia: el ladrón listo y el ladrón torpe que perpetran el atraco amañado, los dos peronistas que lo organizan, el poli viejo y el poli joven que lo investigan, el chico y la enfermera que se enamoran, el hijo que busca a un padre mitificado… Todos esos personajes inspiran ternura y se hacen querer. Pero su destino está condicionado por las sombras de las otras parejas (Perón y Franco, Evita y Carmen Polo) que, fuera de plano, sostienen la trama. Es una historia entretenida y bien contada que consigue mucho porque pretende poco y en la que es una gozada ver de protagonista a Guillermo Francella (el magnífico ayudante de Ricardo Darín en El secreto de sus ojos) y comprobar lo bien que le sientan los años cincuenta, y los casi sesenta años, a Daniel Fanego (el amigo terrible de uno de los gemelos Mortensen en Todos tenemos un plan).

martes, 6 de noviembre de 2012

2012

Capitanes de Abril  de María de Medeiros
04 de noviembre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés
El ladrón de palabras  de Brian Klugman y Lee Sternthal
01 de noviembre de 2012. Cines Golem, Burgos
Fase 7  de Nicolás Golbart
31 de octubre de 2012. Centro Niemeyer, Avilés
Blancanieves  de Pablo Berger
30 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
El nombre  de Alexandre de La Patellière y Mathieu Delaporte
29 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Frankenweenie  de Tim Burton
28 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Kiseki (Milagro)  de Hirakazu Kore-Eda
27 de octubre de 2012. Centro Pumarín, Gijón
A Roma con amor  de Woody Allen
20 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Lo imposible  de Juan Antonio Bayona
16 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
El artista y la modelo  de Fernando Trueba
14 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
7 días en La Habana  de (varios)
6 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Shanghai  de Mikael Hafström
3 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Los nombres del amor de Michel Leclerc
2 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Amor bajo el espino blanco  de Zhang Yimou
1 de octubre de 2012. Cines Marta, Avilés
Una botella en el mar de Gaza  de Thierry Binisti
29 de septiembre de 2012. Cines Golem, Madrid
Una mejor vida de Cédric Kahn
29 de septiembre de 2012. Cines Golem, Madrid
Nostalgia de la luz  de Patricio Guzmán
26 de septiembre de 2012. Centro Cultural Valey, Castrillón
Bonsai  de Cristian Jiménez
22 de septiembre de 2012. Cines Marta, Avilés
Pollo con ciruelas  de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud
18 de septiembre de 2012. Cines Marta, Avilés
Todos tenemos un plan  de Ana Piterbarg
16 de septiembre de 2012. Parque Astur, Corvera
Headhunters  de Jo Nesbo
12 de septiembre de 2012. Cines Marta, Avilés
El irlandés  de John Michael McDonagh
19 de agosto de 2012. Cines Béjar
Terraferma  de Emanuele Crialese
14 de agosto de 2012. Cines Renoir, Madrid
Siempre feliz  de Anne Sewitsky
13 de agosto de 2012. Cines Golem, Madrid
El Skylab  de Julie Delpy
12 de agosto de 2012. Cines Princesa, Madrid
Elena  de Andrey Zvyagintsev
11 de agosto de 2012. Cines Golem, Madrid
Prometheus  de Ridley Scott
3 de agosto de 2012. Cines Béjar
Take Shelter  de Jeff Nichols
28 de julio de 2012. Cines Van Dyck, Salamanca
Ellas  de Malgoska Szumowska
23 de julio de 2012. Cines Marta, Avilés
Tv Utopía  de Sebastián Deus
13 de julio de 2012. INCAA, Buenos Aires
Tres  de P. Stoll 
5 de julio de 2012. Cine Monumental, Buenos Aires
Tilva Ros  de Nikola Lezai
4 de julio de 2012. Cinemateca uruguaya, Montevideo
Profesor Lazhar  de Philippe Falardeau
30 de junio de 2012. Cines Marta, Avilés
Redención  de Paddy Considine
21 de junio de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Seis puntos sobre Emma  de Roberto Pérez Toledo
8 de junio de 2012. Cines Marta, Avilés
Malas hierbas  de Alain Resnais
26 de mayo de 2012. Centro Pumarín, Gijón
Los niños salvajes  de Patricia Ferreira
25 de mayo de 2012. Centro Los Prados, Oviedo
Polisse  de Maïwenn
24 de mayo de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Las nieves del Kilimanjaro  de Robert Guédiguian
19 de mayo de 2012. Cines Marta, Avilés
Extraterrestre   de Nacho Vigalondo
17 de mayo de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Tenemos que hablar de Kevin de Lynne Ramsay
12 de mayo de 2012. Centro Pumarín, Gijón
La pesca del salmón en Yemen  de Lasse Hallström
28 de abril de 2012 Cines Van Gogh, León
Medianeras  de Gustavo Taretto
26 de abril de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Grupo 7  de Alberto Rodríguez
20 de abril de 2012. Cines Marta, Avilés
Tan fuerte, tan cerca  de Stephen Daldry
9 de abril de 2012. Cines Marta, Avilés
De tu ventana a la mía  de Paula Ortiz
8 de abril de 2012. Cines Marta, Avilés
La invención de Hugo  de Martin Scorsese 
6 de abril de 2012. Cines Béjar
Titanic  de James Cameron
5 de abril de 2012. Cines Béjar
¿Y ahora adónde vamos?  de Nadine Labaki
24 de marzo de 2012. Cines Marta, Avilés
Shame  de Steve Mcqueen
17 de marzo de 2012. Cines Marta, Avilés
Los idus de marzo  de George Clooney
10 de marzo de 2012. Cines Golem, Bilbao
Luces rojas  de Rodrigo Cortés
6 de marzo de 2012. Cines Marta, Avilés
No habrá paz para los malvados  de Enrique Urbizu
25 de febrero de 2012. Cines Marta, Avilés
Chico y Rita  de Fernando Trueba
21 de febrero de 2012. Cines Marta, Avilés
Las acacias  de Pablo Giorgelli
16 de febrero de 2012. Centro Cultural Valley, Castrillón
Porfirio  de Alejandro Landes
9 de febrero de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Divorcio a la finlandesa  de Mika Kaurismäki
5 de febrero de 2012. Centro Pumarín, Gijón
Katmandú  de Iciar Bollaín
2 de febrero de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Arrugas  de Ignacio Ferreras
29 de enero de 2012. Cines Marta, Avilés
J. Edgar  de Clint Eastwood
28 de enero de 2012. Centro Los Prados, Oviedo
Solo una noche  de Massy Tadjedin
26 de enero de 2012. Cines Marta, Avilés
La dama de hierro  de Phyllida Lloyd
24 de enero de 2012. Cines Marta, Avilés
El gato desaparece  de Carlos Sorín
23 de enero de 2012. Casa de la Cultura, Avilés
Si no nosotros ¿Quién?  de Andreas Vieil
21 de enero de 2012. Centro Pumarín, Gijón
Drive  de Nicolas Winding Refn
20 de enero de 2012. Centro Los Prados, Oviedo
Las olas  de Alberto Moráis
14 de enero de 2012 Cines Verdi, Barcelona
Tímidos anónimos  de Jean-Pierre Améris
12 de enero de 2012. Cines Marta, Avilés
Jane Eyre  de Cary Fukunaga
7 de enero de 2012. Cines Marta, Avilés
Le Havre  de Aki Kaurismaki
2 de enero de 2012. Cines Golem, Bilbao