lunes, 31 de octubre de 2022

El crítico

de Juan Zavala y Javier Morales Pérez. España, 2022. 80’.
31 de octubre de 2022. TCM.

El crítico más criticón. El que está de vuelta de todo. El de la perspectiva cipotuda. El que dice verdades como puños y usa los puños para teclear sus verdades. Es un documental desde un ombligo y sobre un ombligo. El de Carlos Boyero.

¿Qué escribiría Carlos Boyero sobre una película como esta si en vez de hacerle el panegírico a él se lo hicieran a José Luis Guerín, a Víctor Erice o a Apichatpong Weerasethakul? Me temo lo peor. El crítico de Juan Zavala y Javier Morales Pérez tiene poco que ver con películas tan irónicas y estupendas como El crítico de Hernán Guerschuny o En busca del Oscar de Octavio Guerra. Y el problema no es solo que esté hecha a mayor gloria de Carlos Boyero, ese crítico que tan poco tiene que que ver con la estirpe de gentes como Marcos Ordóñez, Ángel Fernández Santos o Joaquín Vidal. Carlos Boyero tiene un estilo muy distinto. Se ve muy bien en reseñas como la que hizo sobre Monos, la película de Alejandro Landes que, como tantas otras, decidió poner a caldo. Está escrita con ese estilo suyo tan faltón. Y tan propicio para la parodia.

domingo, 30 de octubre de 2022

Velázquez, el poder y el arte

de José Manuel Gómez Vidal. España, 2022. 71’.
30 de octubre de 2022. Filmin, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección: DOC España).

La trayectoria y la obra de Velázquez comentada durante una hora por quienes saben hacerlo. Sus primeros tiempos en Sevilla a la vera de Francisco Pacheco. Su llegada a Madrid y sus retratos en la corte. Su descubrimiento de Venecia. Sus estancias en Roma. Y los años en que su cercanía con Felipe IV hicieron que, además de ser el más grande pintor de Europa, ganara para los artistas el derecho a ser tratados como gentes de alcurnia.

Con El cuadro, esa película extraordinaria de Andrés Sanz que casi nadie ha podido ver, Velázquez, el poder y el arte, compone un díptico que haría mucho más por el conocimiento de la historia del arte y de la propia historia de España que muchas decenas de horas dedicadas en las aulas a enseñarlas de ese modo asignaturesco que denunciaba Unamuno y que no está destinado a conocer y a disfrutar sino solo a examinarse y aprobar. Ver algunas grandes obras de Velázquez y los comentarios de quienes tanto saben y tan bien lo expresan (Luis Méndez, Miguel Ángel Cajigal, Álvaro Perdices, Miguel Zorita, Alfonso Guerra, Javier Olivares y Alexandra del Bene) es un lujo impagable. Ayer en la Seminici hubo una proyección especial de esta joya en el Patio Herreriano y también se ha podido ver estos días en Filmin. Ojalá que, junto con El Cuadro, se pudiera ver en las aulas de los institutos y las universidades. Y que también estuviera muchas semanas en las salas mayores de los cines más concurridos de España. Eso hablaría muy bien de un país que tiene buenos motivos para sentir orgullo. Pero muy distintos de los que piensan esos a los que se les llena la boca con su nombre y el cerebro con su bandera.

19

de Javier Kün. España, 2022. 60’.
30 de octubre de 2022. Filmin, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Proyección especial).

Once actrices y actores españoles describen lo que sintieron en el tiempo del confinamiento. Son Javier Gutiérrez, Lolita Flores, Luis Tosar, Belén Rueda, Unax Hugalde, Alicia Borrachero, Jorge Sanz, María Castro, Fele Martínez, Marián Álvarez e Imanol Arias.

En Filmin se han podido ver estos días algunas de las películas programadas en la Seminci, así que hemos podido sumar también esta y el documental sobre Velázquez a las nueve que hemos visto en las salas (esta vez casi todas en el Teatro Carrión). La gratitud, la fuerza, la familia, el sentimiento, la utopía, el arte, la esperanza, la actitud, la entrega, la esencia y el tiempo. Esos son los títulos que Javier Kühn ha puesto a esos once testimonios que tan bien expresan lo que muchos sentimos en aquel tiempo. Lo bien que se está con las personas que uno quiere cuando el peligro acecha fuera. Lo solidario que puede llegar a ser un país que a las ocho de la tarde de cada día abría las ventanas para compartir sentimientos. Es lo que nos quedará en el recuerdo de aquel tiempo difícil en el que la mayoría tuvo un comportamiento ejemplar pero algunos se empeñaban en poner dificultades. Unos lo hacían en el Congreso, otros en sus entornos de trabajo. Y así siguen, comportándose como aquellos malvados que despreciaba Machado: "Mala gente que camina y va apestando la tierra". Por fortuna son muchos menos y nada tienen que ver con esa mayoría digna que representa tan bien este documental y que se asomaba cada tarde a las ventanas: "Buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos, descansan bajo la tierra".

Return to dust

de Li Ruijun. China, 2022. 95’.
30 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

Una joven tullida y un hombre del que su familia se aprovecha son obligados a casarse. La vida ha sido durísima para ellos, pero con el afán de construir una casa y vivir de las cosechas y el ganado podrán conocer por un tiempo la felicidad. La familia de él se sigue aprovechando hasta de su sangre, pero los dos han conseguido crear una nueva forma de vivir en armonía.

La Espiga de Oro de esta edición del festival se la lleva esta película que comienza como una delicada historia sobre una pareja de nadies en una China que está desapareciendo. Sin embargo, conforme avanza la historia se acelera y acaba pareciendo un documental sobre los trabajos y los días en los entornos agrarios ancestrales o un alegato contra el modelo de desarrollo chino de las últimas décadas. Lo primero trunca lo que podría haber sido una excelente película. Lo segundo se hace tan raro como si Jeff Bezos elogiara las virtudes del comercio de proximidad. Aunque la película se ve con agrado y los ambientes están bien construidos,  me temo que la Espiga de Oro le queda algo grande. Quizá al jurado le ha recordado los tiempos en que hasta el sorgo y las linternas eran rojas en el cine chino. En todo caso, la calidad de las películas que hemos visto este año en en la Seminci ha sido muy notable. Volveremos.

The quiet girl

de Colm Bairéad. Irlanda, 2022. 95’.
30 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

Cáit es la hija más tímida de una familia irlandesa bastante pobre y muy seca en la que la madre está a punto de dar a luz. Cuando llega el verano la envían a pasar una temporada con una prima de la madre y su marido. Allí encuentra la paz y el cariño que no tiene en su casa.

Una joya irlandesa. Una historia sencilla de atmósferas, gestos y silencios. La luz de una cocina y la ternura de una mujer desconocida como bálsamos para esta niña tranquila que también es un regalo temporal para ese matrimonio bondadoso. Para ellos, esa niña mitiga el dolor de otra pérdida. Y lo mismo se podría decir casi del espectador de esta hermosísima película, tan distinta del cine aparatoso, y a la que casi se le queda corta la Espiga de Plata que ha recibido en esta edición de la Seminci. Es una historia pequeña y mesurada que consigue conmover sin trampas ni resortes. Un ejemplo magnífico de lo mucho que se puede hacer con muy poco.

Eo

de Jerzy Skolimowski. Polonia, 2022. 86’.
30 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

Eo es un burro al que cuida amorosamente una chica que trabaja en un circo polaco. Pero la nueva ley de protección de los animales los prohíbe en ellos y unos funcionarios se lo llevan de allí. A partir de entonces irá de un lugar a otro y nunca para mejor. 
 
Jerzy Skolimowski se lleva el premio a la mejor dirección por esta película que sigue las peripecias de un animal tan entrañable como un asno. La idea es buena y hay un notable cuidado en las imágenes, el sonido y la música. Sin embargo, encuentro cierta descompensación en el punto de vista. Si ha de ser el del burro, creo mucho más coherente el planteamiento de Viktor Kossakovsky en Gunda, que nos mostraba la vida porcina a la altura de sus ojos. Y si de lo que se trata es de subrayar las peripecias del pobre animal, algunos momentos quedan solo esbozados mientras que otros parecen olvidarse del propio burrito (por ejemplo, el último con Isabelle Hupert). En esto, Las vidas de Marona le da mil vueltas. Así que el premio a la mejor dirección me parece que sería mucho más merecido, por ejemplo, para Clementina de los argentinos Constanza Feldman y Agustín Mendilaharzu.

sábado, 29 de octubre de 2022

Las gentiles

de Santi Amodeo. España, 2021. 76’.
29 de octubre de 2022. Cines Broadway, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección: Spanish cinema).

Ana es una adolescente sin problemas familiares y con una vida intensa. Con su amiga Corrales vive distintas peripecias entre las que, poco a poco, se abren paso las letanías y tentaciones del suicidio. No hay soledad, ni acoso, ni presiones o depresiones que sitúen a estas chicas en ningún callejón con esa única salida. Es solo la atracción del abismo,  sentida y verbalizada. Y también la fascinación de los efectos que tendría en otros.

Santi Amodeo ha presentado su película al comienzo de la proyección y nos ha contado que el tema parecía muy poco oportuno cuando empezó con el proyecto y se entiende mucho más en estos tiempos de adolescencias digitalmente enredadas. El asunto es áspero y la forma en que lo trata es muy realista. Quizá por ello, tras su estreno y a pesar de las excelentes y merecidas críticas que ha recibido, Las gentiles se ha visto muy poco (en Asturias no se ha proyectado en ninguna sala). Con cuestiones como esta siempre está la duda de si la insistencia en ellos no acaba por promoverlos. Sucede muchas veces en el ámbito educativo, siempre tan propicio para las modas y las letanías. Sin embargo, sobre este tema y para esas edades, Las gentiles podría ser un buen motivo de reflexión y hasta un antídoto. Por eso no debiera verse solo en festivales y circuitos minoritarios. Pero sobre ciertos asuntos (pasa también con En los márgenes o Girasoles silvestres, por citar dos películas recién estrenadas) parece que los programadores (sean humanos, gringos o algorítmicos) tienen demasiadas reticencias. Y es una lástima.

Almas en pena en Inisherin

de Martin McDonagh. Reino Unido., 2022. 114’.
29 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

En tiempos de revueltas en Irlanda, en una pequeña isla llevan una vida apacible las gentes de Inisherin. Allí habían sido hasta ahora buenos amigos Pádraic y Colm pero, sin ningún motivo aparente, este no quiere volver a hablar con aquel. Ello desencadenará tristes tensiones en ese lugar minúsculo en el que todos saben de todos y la vida suele ser intensamente sencilla.

Martín McDonagh (el director de películas tan magníficas como Tres anuncios en las afueras o Siete psicópatas) parece haberle pedido a su hermano John Michael el paisaje, el actor (Brendan Gleeson), el abrigo y algo del personaje principal de Calvary para incluirlos en esta delicada película que tiene una ambientación y una fotografía hermosísisimas, un guión magnífico y unas interpretaciones perfectas. Almas en pena en Inisherin es un cuento moral que por momentos parece tanto una preciosa historia naif como una tremenda tragedia clásica. Una magnífica experiencia cinematográfica que dará mucho que hablar cuando se estrene. Ojalá no tengamos que esperar otros cinco años para ver la próxima película de Martin McDonagh.

Boy from heaven

de Tarik Saleh. Suecia., 2022. 126’.
29 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S.

El hijo de un pescador ingresa en la Universidad de Al-Azhar de El Cairo. Allí se encontrará en el centro de disputas y manejos por definir su control entre las élites religiosas y el gobierno egipcio.

Hace cinco años vimos también en la Seminci The Nile Hilton incident, la anterior película de Tarik Saleh. Esta también comparte con ella cierta tensión a partir de un asesinato. Sin embargo, su trama está mucho más centrada en el poder y en la forma en que se disputa su dimensión política y religiosa en un contexto tan singular como la universidad de Al Azhar (un lugar extraordinario que pudimos visitar hace ya treinta años). Este trabajo de Tarik Saleh me ha recordado un poco al de Santiago Mitre en El estudiante. No en su complejidad y ritmo, pero sí en la forma en que se presentan los entresijos oscuros del poder y la forma en que se nos muestra la forja de un joven que aprenderá a manejarse en ellos. El corto que precedió a la película fue Lake of Fire, de Nezoon. Recibió algunos aplausos y también sonoros pateos. Se entienden los motivos de lo segundo.

El maestro jardinero

de Paul Schrader. EE.UU., 2022. 111’.
29 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S.

Narvel Roth dirige el cuidado de las plantas y flores de Gracewood Gardens, una finca aristocrática de la señora Havernhill. Entre los dos hay una buena relación desde hace muchos años. Por eso ella le pide que se haga cargo de Maya, una sobrina nieta huérfana que ha tenido problemas con las drogas. El plan es que por ahora aprenda solo ese oficio. Narvel será un buen maestro para ella, pero los problemas que ella tiene despertarán los del pasado de él.

El diario que va escribiendo el protagonista es un excelente hilo conductor de esta historia elegantemente parsimoniosa que se desarrolla en un hermoso entorno aristocrático en el que la relación entre la chica y el jardinero rezuma aires de las viejas historias de redención. En ese ordenado paraíso botánico el hombre maduro y la joven parecen compartir la oportunidad de dejar atrás el infierno de otras vidas salvajes y la voluntad de no seguir haciéndolo solos. Así que, en El maestro jardinero Paul Schrader nos ofrece cine clásico en una historia delicada y sosegada. Es la que esta tarde clausurará el festival y no ha sido una mala elección para ello.

viernes, 28 de octubre de 2022

Clementina

de Constanza Feldman y Agustín Mendilaharzu. Argentina, 2022. 109’.
28 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S.

En tiempos pandémicos y confinados Clementina vive con su novio en un apartamento de Buenos Aires. Él es artista, esquivo y su casa está llena de figuritas y cachivaches. Ella es amable y dispuesta para todo lo que hace falta, como soportar algunas obras en esa casa o coordinarlas en otro apartamento que quiere alquilar su padre. En cinco episodios la vemos en esa vida cotidianamente confinada.

Una joya singularísima. Un cómic románico en cinco entregas. Un retrato humanista de la bondad en la pareja y la amabilidad porteña. Una delicia estética en la que cada plano y cada secuencia destilan una singular mirada sobre lo pequeño. Sobre las relaciones entre las personas y sobre el papel de los objetos que nos desbordan y acompañan. El sonido protagoniza casi una segunda película no menos sorprendente y deliciosa que va marcando de manera afinadísima todo lo que pasa en esa casa y a veces también fuera de ella. Clementina es una delicia extraordinaria tanto entera como por partes. Cada uno de sus episodios sería un corto magistral, como también lo es cualquier secuencia elegida al azar y, por supuesto, el conjunto de una película hermosísima, irónica, humanista y de una rara y extraordinaria belleza que ha sido escrita, dirigida y producida por la pareja que la protagoniza (mucho más ella, siempre en escena, que él, siempre tímido). No sé si será tan premiada como debería, pero ya ha merecido la pena venir a Valladolid para encontrarnos esta noche con esta rara avis argentina que sorprende, fascina y maravilla. Como no podía ser menos, el corto que la precedió (sobre un monumento rumano a los marineros del acorazado Potemkin que dialoga irónicamente con la película de Eisenstein) fue, asimismo, muy notable: The Potemkinists, de Radu Jude.

Seres hermosos

de Guðmundur Arnar Guðmundsson. Islandia, 2022. 123’.
28 de octubre de 2022. Teatro Carrión, 67º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S.

Un chico es tenazmente acosado por otros. Vive con su hermana y su madre en una casa caótica. Otro chico se apiada de él y consigue integrarlo en su pandilla, primero como víctima propiciatoria y luego como colega de andanzas. La madre de este es aficionada a lo paranormal. Y él también tendrá a veces sueños premonitorios. Algunos dulces pero muchos otros violentos. Como la forma de vida de estos jóvenes salvajes   

Volvemos a la Seminci y, tras The Headhunter’s Daughter (un extraño corto filipino sobre una joven que se presenta a un concurso de música country) empezamos con esta estupenda película de Guðmundsson que comparte con Heartastone una mirada áspera y naturalista sobre una adolescencia peligrosa. El primer tramo es un retrato brutal del acoso más violento, pero poco a poco el acosado irá siendo integrado y se perfilarán los motivos del sufrimiento que viven y causan estos jóvenes doloridos. De los dos protagonistas conoceremos su entorno familiar y la relevancia que en sus vidas tiene un padre temido y ausente. Como también intuiremos que el más violento del grupo quizá también padezca la violencia de un padre al que evita. La construcción desnortada de una masculinidad difícil puede ser uno de los temas de esta película en la que la homosexualidad, en fuera de campo, late como subtexto y que cuenta con ese contrapunto mágico de los sueños del protagonista. Así que empieza muy bien esta fin de semana en el festival de Valladolid, al que ya hace diez años que empezamos a venir. Y es un gustazo hacerlo como un rito de otoño.

La fractura

de Catherine Corsini. Francia, 2021. 98.
26 de octubre de 2022. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Cuando dos mujeres están a punto de romper su relación, una de ellas cae en la calle y se rompe el codo. Ese mismo día, un camionero que participa en las manifestaciones de los chalecos amarillos es gravemente herido por la policía en una pierna. Los dos coincidirán en la sala de urgencias de un hospital en el que los sanitarios están desbordados.

El primer tramo de la película tiene un tono casi berlanguiano. Pero poco a poco los dos personajes iniciales ceden protagonismo a muchos otros (y especialmente a esa enfermera ejemplar) en una historia que se va haciendo cada vez más coral pero no menos trepidante. Por lo demás, las fracturas que ese hospital representa y atiende no son solo las de esos pacientes impacientes sino también las de un país en el que los servicios públicos están al límite y la tensión entre sus ciudadanos también.

domingo, 23 de octubre de 2022

La voluntaria

de Nely Reguera. España, 2021. 99.
23 de octubre de 2022. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Marisa es una médica jubilada que llega como voluntaria para cuidar niños a un campo de refugiados de Grecia. Su forma de actuar no es la que se espera de una cooperante porque sus emociones y sus actos no encajan en un lugar así. Un niño que no tiene padres y que siempre va con su perrito ocupa toda su atención. Tanto que lo saca del campo e intenta adoptarlo.  

Mujeres desubicadas que se dedican al cuidado. Eso tienen en común los personajes que interpretan Carmen Machi en esta película y Barbara Lennie en María (y los demás). Sin duda, aquella  película era más compleja y contaba además con un elenco estupendo (José Ángel Egido, Pablo Derqui, Vito Sanz...) Pero en La voluntaria Nely Reguera se asoma a un tema tan delicado como los desequilibrios entre las intenciones y los efectos de los actos solidarios.  Por momentos, parece que lo previsible o lo inverosímil se adueñarán del relato. Pero Nely Reguera consigue llevar a buen puerto la película sorteando los riesgos de la sensiblería y las tentaciones edificantes.

sábado, 22 de octubre de 2022

Un año, una noche

de Isaki Lacuesta. España, 2022. 120.
30 de septiembre de 2022. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Ramón y Céline han quedado con unos amigos en Bataclan la noche del 13 de noviembre de 2015. Él es español y ella francesa y forman una pareja que vive feliz en París. Pero todo cambiará tras aquella trágica noche. Los dos salen indemnes del atentado pero reaccionan de forma muy distinta a ese trauma. Él deja su trabajo y a veces sufre episodios de pánico. Ella no le ha dicho a nadie que estuvo allí y parece llevarlo mejor. La diferente manera en que superan (o no) todo aquello pondrá en peligro su relación. 

La película de Isaki Lacuesta no es sobre el atentado de Bataclan. De hecho, las evocaciones que se van intercalando sobre lo que pasó allí apenas  duran unos pocos minutos de las dos horas de película. A diferencia de Utoya, 22 de julio el tema aquí es otro. El de las diferentes maneras de vivir el trauma. Es por tanto más una historia sobre la resistencia del amor que una película sobre un atentado terrorista. Además de mostrar que no hay una única manera de ser víctima, en Un año, una noche parece latir también la idea de que lo importante es siempre salir del túnel. Superar, en la medida de lo posible, las circunstancias vividas para evitar que la de víctima acabe siendo una condición indeleble. Quizá por eso, el personaje de Ramón nos parece más débil o necesitado de apoyo, y el de Céline nos parece fuerte y ejemplar. Además de tener un enfoque oportuno, la película resulta formalmente impecable con un desarrollo levemente fragmentario desde la perplejidad de los primeros momentos a la dificultad de que los recuerdos lleguen a cicatrizar.

sábado, 15 de octubre de 2022

Cerdita

de Carlota Pereda. España, 2022. 99.
15 de octubre de 2022. Cines Parqueastur, Corvera.

Sara es una adolescente que vive en un pueblo de la Vera en el que algunas chicas la llaman cerdita y la acosan sin compasión. Sus burlas son incalificables. Y le parecen imperdonables a un inquietante forastero que decide poner fin a las canalladas de las acosadoras. Sara sabe que ellas corren un gran peligro pero, presa de un miedo continuo y una presión permanente, no sabe qué hacer.   

En Match Point Woody Allen consiguió que nos pusiéramos de parte de un asesino. Y Carlota Pereda logra algo parecido haciendo que le deseemos lo mejor a este Frankenstein justiciero que expresa su bondad protegiendo a la chica y encargándose de esas arpías juveniles. Pero Cerdita no es una película magnífica solo por eso (que no es poco). También lo es por la irónica finura con que retrata la vida cotidiana de los entornos familiares y rurales del norte extremeño. Que fuera de Madrid y Barcelona se hace un cine magnífico es evidente. Y que buena parte del mejor cine español lo están dirigiendo mujeres, también lo es. Es el caso de directoras extremeñas (o casi) tan magníficas como Ainhoa Rodríguez (Destello Bravío) o María Pérez Sanz (Karen). Y, por supuesto, Carlota Pereda que, con su Cerdita, ha demostrado que en Cáceres es posible hacer películas que nada tienen que envidiar a los Parásitos coreanos.

viernes, 14 de octubre de 2022

Girasoles silvestres

de Jaime Rosales. España, 2022. 107.
14 de octubre de 2022. Cines Ocimax, Gijón.

Julia es una madre joven que tiene dos hijos. Los tres viven con el abuelo hasta que ella conoce a Óscar y empiezan a vivir juntos. Él es atractivo y camelador, pero también es un maltratador. Así que Julia lo deja para irse a Melilla donde vive Marcos, el padre de los niños. La relación no es mala, pero Marcos dice que no sabe, ni quiere, ejercer de padre. De vuelta a Barcelona, Julia encontrará de nuevo a Àlex, su amigo de la infancia. Con él tendrá otro niño y quizá también una vida feliz.

Las películas de Jaime Rosales son lecciones magistrales de hiperrealismo poético. En Girasoles silvestres nos ofrece una nueva muestra de su capacidad para variar sus decisiones formales manteniendo la originalidad y personalidad de su cine. El encuadre no es aquí tan atrevido como en La soledad o Tiro en la cabeza ni tan espiritual como en Petra. Y eso quizá hace que esta película sea más accesible para distintos públicos, sin renunciar por ello a una calidad artística exquisita. En Girasoles silvestres  hay, como en Sueño y silencio, una atención especial a los hilos que tejen y destejen las relaciones familiares. Y también  un verdadero tratado sobre la pareja que prolonga el que nos ofreció en Hermosa juventud. Pero aquí también hay un catálogo de masculinidades descomprometidas y un extraordinario retrato femenino y feminista. Quienes hablan de violencia intrafamiliar, en lugar de violencia machista, deberían repasar una y otra vez las escenas de Julia y Oscar en esta película. Tampoco estaría mal que revisaran ese subtexto que Rosales nos ofrece sobre la relación de la socialización masculina con el balón y el papel de este en la generación de gestualidades y actitudes testosterónicas. Unas maneras de estar en la vida muy distintas y distantes de las de la amorosa responsabilidad, el compromiso leal y el cuidado infinito que siempre tiene el personaje de Julia.  Un personaje para el que Jaime Rosales ha encontrado a la actriz perfecta. Anna Castillo estaba estupenda en El olivo o en Viaje al cuarto de una madre, y aún más en La vida era eso, pero aquí se ha consagrado como una actriz con mil matices en un trabajo por el que serán sobradamente merecidos todos los premios que reciba. A su lado no hay que olvidar lo bien que están los demás actores. Por supuesto, Manolo Solo haciendo de abuelo que todo lo entiende y todo lo acepta. Pero especialmente Oriol Pla, que ha sido capaz de modelar de forma perfecta a ese arquetipo del macho peligroso. Un personaje que está en las antípodas de la contención que caracterizaba al que había interpretado en Petra. Por lo demás, esa escena final, en la que la nueva familia es feliz en torno al lago y Julia se queda por un momento atrás para tomar distancia y retratarse sola, es un cierre perfecto para una película tan delicada y magistral. Y esa hermosa escena no podía tener mejor acompañamiento que aquella canción de Triana que también inspiró otra joya en el teatro: Sé de un lugar.

jueves, 13 de octubre de 2022

Memoria

de Apichatpong Weerasethakul. Colombia, 2021. 136.
13 de octubre de 2022. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Un ruido repentino despierta a Jessica una mañana. Es como un golpe telúrico. Ella vive en Colombia y se encuentra con varias  personas en su ciudad. Aquel ruido se repite varias veces, pero nadie parece oírlo. Más tarde deja la ciudad para llegar a un entorno intacto a la vera de un río. Allí se encuentra con un hombre que nunca olvida nada y por eso no se mueve de ese lugar. Jessica accederá a la memoria de ese hombre. Y a algunos recuerdos más antiguos.

Debemos ser pocos los españoles que hemos visto cuatro películas de Apichatpong Weerasethakul y podemos pronunciar su nombre y su apellido sin trabarnos. Sospecho que lo uno explica lo otro. Así que ya no me impresiona su morosidad, el tedio que transmite la pantalla a la mayor parte del público, ni tampoco la metafísica cósmica de este director tailandés que acostumbra a terminar sus historias en la naturaleza. La presencia de Tilda Swinton en esta película aporta bastante menos que esos encuentros urbanos en Colombia y ese tramo final en la floresta que me resulta bastante más grato que los frecuentes momentos soporíferos de sus películas. Podríamos comentar más cosas sobre los detalles cósmicos, el legado de los antepasados, las entrañas de la Tierra o ese artefacto crustáceo que levanta el vuelo y cierra la película. Pero quizá no merezca la pena. Con esta ya van cinco.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Los renglones torcidos de Dios

de Oriol Paulo. España, 2022. 154.
12 de octubre de 2022. Cines Parqueastur, Corvera.

Alice ingresa en un psiquiátrico para investigar el asesinato de un chico. Para poder entrar allí ha tenido que hacerse pasar por una mujer perturbada a la que su médico ha recomendado el ingreso y su marido lo ha autorizado. Ella en realidad es detective (o no) y ha sido contratada por el padre del chico asesinado (o no). 

Barbara Lennie está magnífica interpretando a esta mujer inquietantemente lúcida. También da gusto ver el trabajo de actores tan magníficos como Eduard Fernández, Pablo Derqui y todos los demás. La ambientación y la atmósfera opresiva del manicomio (es en España y son los años setenta) son impecables. También es perfecto el ritmo de una película en la que el suspense se mantiene durante dos horas y media que se pasan en un instante. Sin embargo, hay algunas pegas que creo que son más de la novela que de lo que ha hecho Oriol Paulo al adaptarla. La primera es que la forma en que se presentan los tiempos de la escena del incendio generan dudas en el espectador porque tienen pequeñas trampas. La segunda, más importante, es que la tesis de fondo es un tanto reaccionaria. Machista y reaccionaria. Sobre todo por el giro con que se cierra la película en los dos o tres últimos segundos de la última escena. De todas formas, eso no cambia el buen juicio sobre una película bien dirigida y muy bien interpretada.

martes, 11 de octubre de 2022

En los márgenes

de Juan Diego Botto. España, 2022. 105.
11 de octubre de 2022. Cines Ocimax, Gijón.

Un día para evitar el desahucio de una familia. Para que a otra mujer no le quiten la custodia de su hija. O para que una anciana, qua también será desahuciada, consiga hablar con su hijo. El tiempo corre aceleradamente para un abogado comprometido que esa tarde tendría que haber acompañado a su mujer a hacer una amniocentesis. Serán horas muy intensas en las que el adolescente que va con él comprenderá en qué consiste la solidaridad.

Abogado comprometido no es un oxímoron. O al menos no lo es para el personaje que tan bien interpreta Luis Tosar. Con él, con Penélope Cruz (que está mucho mejor aquí que en las películas de Almodóvar), con Adelfa Calvo y, por supuesto, con Juan Diego Botto, el tema de los desahucios ya tiene otra magnífica película tras aquella joya de Eduard Cortés y Silvia Pérez Cruz titulada Cerca de tu casa. Si Ken Loach o los hermanos Dardenne fueran españoles ya habrían tratado este tema. Pero no lo habrían hecho mejor que Juan Diego Botto. En los márgenes es un testimonio perfecto sobre la obscenidad que han supesto los cientos de miles de desahucios habidos en los últimos años en España. Y Juan Diego Botto lo consigue con una historia impecable que incluye escenas tan magníficas como la que comparten Penélope Cruz y Juan Diego Botto. Su duelo doméstico me ha recordado mucho al que vimos hace unos días entre Irene Escolar e Israel Elejalde en Finlandia de Pascal Rambert. Así que quienes no vayan a verla se perderán una buena película y una gran oportunidad para conocer de primera mano cómo se vive En los márgenes en tiempos de desahucios.

sábado, 8 de octubre de 2022

Argentina, 1985

de Santiago Mitre. Argentina, 2022. 140’.
8 de octubre de 2022. Cines Verdi, Madrid.

Tras su exculpación por la justicia militar, se abre una oportunidad para que la justicia civil argentina procese a los mandos de las Juntas Militares que detentaron el poder en los tiempos terribles de la dictadura. El fiscal es Julio Strassera y su adjunto es Luis Moreno Ocampo. Con ellos trabaja un grupo de jóvenes juristas entusiastas que consiguen en pocas semanas pruebas suficientes para demostrar  la infamia. Para hacer innegable el genocidio, hacer justicia a las victimas y conseguir que los argentinos decentes no tengan que sentir nunca más vergüenza de su país.
 
Santiago Mitre tenía un reto que, salvando las distancias, era parecido al de Strassera. Y era darse cuenta de que lo que tenía entre manos era más importante que su buen oficio. Por eso, el director de películas tan estupendas y personales como El estudiante, Paulina o La cordillera ha decidido no hacer de esta historia verdadera un ejercicio de estilo, sino poner a su servicio su capacidad para contar bien un relato que, para los argentinos y para todos los ciudadanos de bien, está destinado a ser un testimonio fílmico absolutamente necesario. Por eso, igual que el fiscal Strassera, ha contado con los mejores. Empezando por Ricardo Darín que está aquí  (¿cuántas veces van ya?) inconmensurable. Viniendo a Madrid este fin de semana teníamos claro que teníamos que venir a verla. Aunque haya tenido que ser en la fila 1 de los queridos cines Verdi (la única sala que la tiene en cartel en toda la ciudad). Al terminar proyección ha sido un gusto compartir el aplauso catártico del público que esta noche de sábado llenaba la sala. Seguramente no formaba parte de él ningún miembro del Consejo General del Poder Judicial. De haber alguno, con seguridad pertenecería a la minoría decente.

jueves, 6 de octubre de 2022

Tenéis que venir a verla

de Jonás Trueba. España, 2022. 64.
6 de septiembre de 2022. Centro Niemeyer, Avilés.

Dos parejas de amigos que últimamente se ven menos y quedado una noche en el Café Central para un concierto de Chano Domínguez. Una sigue viviendo en Lavapiés y la otra vive en las afueras e insiste en que tienen que ir a ver su casa. Lo hacen seis meses después y pasan un día juntos. Comiendo, charlando sobre un libro, jugando al ping pong y paseando por el campo.  

Limbo. Es el título del tema de Chano Domínguez que escuchamos como preámbulo mientras vemos los rostros embelesados de esas dos parejas que han vuelto a verse después de un tiempo. Como es marca de la casa, lo escuchamos completo. También hablarán de un libro, Has de cambiar tu vida de Peter Sloterdijk, del que es fácil extraer lecciones sobre estos tiempos. Los de todos nosotros y también los de estos cuatro personajes que empiezan a intuir que se están abriendo entre ellos distancias que aún no existían para los Los exiliados románticos. Entre ellos no pasa nada mientras está pasando todo. Nada menos que la vida. Eso que Jonás Trueba retrata como nadie Jonás Trueba en compañía de sus amigos. En este caso de Itsaso Arana, Irene Escolar, Francesco Carril y Vito Sanz.

domingo, 2 de octubre de 2022

Blonde

de Andrew Dominik. EE.UU, 2022. 166.
2 de octubre de 2022. Netflix. V.O.S.

La triste vida de Norma Jean. Desde la difícil convivencia de una madre desquiciada que la culpaba de que las hubiera dejado su padre, hasta el maltrato de Joe DiMaggio, un matrimonio más llevadero con Arthur Miller y los abusos de J. F. Kennedy. No llegar a ser madre y tener que cargar con una tal Marilyn Monroe fue demasiado para Norma Jean.

Andrew Dominik no lo hace nada mal pero no es Pablo Larraín. Marilyn (y Norma) seguramente daría más juego que Jackie (Kennedy) o (Diana) Spencer, pero las dos películas anglosajonas del chileno resultan bastante mejores que esta. De todas formas hay bastante originalidad en la forma de contar la historia, de poner la cámara y de organizar este relato sobre una mujer aplastada por su personaje. Sin embargo, al ser un retrato radicalmente doliente y sin concesiones a la brillantez de la actriz (hablo de Marilyn, no de Ana de Armas que está magnífica todo el tiempo), el resultado se hace demasiado largo y opresivo. Además, al poner tanto acento en la ausencia del padre y la imposibilidad del hijo (quizá la responsable de eso sea Oates) se acaba debilitando a la protagonista de una historia que, por lo demás, ya está consolidada en el imaginario icónico del siglo XX. A diferencia de Amy, en Blonde no se equilibra la dramática trayectoria de la protagonista con una reivindicación de sus cualidades artísticas. Pero la que está que se sale es Ana de Armas. Pura Marilyn. Pura calidad interpretativa que ya huele a Oscar. O a algo mucho mejor: un futuro muy prometedor.