martes, 31 de octubre de 2023

Las dos caras de la justicia

de Jeanne Herry. Francia, 2023. 118.
31 de octubre de 2023. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Un programa francés de justicia restauradora ofrece a víctimas y victimarios la posibilidad de encontrarse y dialogar en contextos cuidadosamente organizados. Uno de esos encuentros será en grupo y, además de los profesionales y voluntarios que lo preparan, estarán presentes tres víctimas de asaltos y tres causantes de ese tipo de delitos. Otro es el de una joven con su hermano que abusó reiteradamente de ella cuando era adolescente.
 
Justicia restauradora con mediadores silentes. De hecho, los facilitadores, tanto los profesionales como los voluntarios, se abstienen de intervenir en los encuentros. Su labor es preparar a cada parte y estar presentes con una moderación discreta durante su desarrollo. Las dos caras de la justicia tiene mucho que ver con películas tan magníficas  como Maixabel o Mass y con obras de teatro tan necesarias como La mirada del otro. Todas ellas están inspiradas en iniciativas reales que demuestran que la justicia, además de punitiva, también podría ser reparadora. Algo que no entienden los de las picotas, las cadenas perpetuas y los cumplimientos muy íntegros de las penas. Suelen ser los mismos que se reclaman constitucionalistas pero que apenas han leído la española. Por ejemplo, su artículo 25.2 que debería hacer más habituales en España experiencias como la francesa que se muestra en esta película.

lunes, 30 de octubre de 2023

La contadora de películas

de Lone Scherfig. España, 2023. 116.
30 de octubre de 2023. Cines Parqueastur, Corvera.

Una familia muy unida vive en un pueblo minero de Atacama. Su mayor diversión es ir cada domingo al cine y disfrutar juntos de las proyecciones. Un accidente del padre les pondrá muy difíciles las cosas, pero la pequeña María Margarita irá cada domingo al cine y luego les contará la trama de cada película. Inesperadamente, la madre los abandona. Pero maría Margarita sigue contando películas. También sobre dónde está y qué es lo que hace ahora su madre.

Que una película esté filmada en Atacama o Antofagasta ya es suficiente motivo para no perdérmela. Pero si, además, trata sobre la pasión por el cine y la firma la directora de Su mejor historia entonces ya no tengo ninguna duda. El comienzo de la historia me resulta muy grato y los paisajes, ambientes y decorados me encantan. Sin embargo, esa fotografía hipercálida con crepúsculos imposibles y esa música reincidente y subrayadora hacen que La contadora de películas me guste bastante menos de lo que esperaba. De hecho, el interés de la historia decae cuando la niña crece y la madre se va. Y es una lástima porque el planteamiento inicial era muy atractivo.

domingo, 29 de octubre de 2023

La imatge permanent

de Laura Ferrés. España, 2023. 94’.
29 de octubre de 2023. Teatro Carrión, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). 

En un tiempo indefinido, que podría ser el de la posguerra, una adolescente llamada Antonia tiene una niña. Y en una ciudad catalana del presente Carmen busca personas para una campaña publicitaria para un político. Así encuentra a Antonia, una mujer andaluza que hace mucho tiempo que llegó a Barcelona.

Sin duda es la Antonia madura la que tiene más desparpajo. El resto hablan como si no fueran actores profesionales (seguramente no lo son) y les hubieran pedido que memorizaran su parte del guion minutos antes de filmar cada escena (quizá se haya hecho así). La primera parte andaluza tiene cierta voluntad evocadora, tanto en lo que se dice como en los encuadres. Sin embargo, el intencionado descuido del sonido y la insistencia en que los diálogos no parezcan naturales, le hacen a uno dudar sobre si esta opera prima de Laura Ferrés está destinada a las salas oscuras de los museos de arte contemporáneo de las que el público escapa a los dos o tres minutos o se trata de un trabajo fin de grado que aprobará por los pelos. Lo cierto es que la vemos en esta tarde de domingo porque el jurado de la Seminci  ha decidido concederle la Espiga de Oro este año. Dicen que ayer hubo pateo en la ceremonia en el Teatro Calderón, pero el que siguió a la proyección de esta tarde en el Carrión también ha sido muy notable. En todo caso, aunque solo hemos visto una película de la sección oficial y hemos tenido la suerte de que fuera La quimera, resulta bastante extraño que el mismo jurado, que también la  habrá ha visto, sea capaz de dejarla con la Espiga de Plata y darle la de Oro a La imatge permanent.

Mamacruz

de Patricia Ortega. España, 2023. 84’.
29 de octubre de 2023. Cines Casablanca, Valladolid.

Cruz es una abuela andaluza que parece estar despertando a la delicia de los juegos sexuales en la edad tardía. Devota de su parroquia, empieza a ver de otra forma las tallas de Jesucristo. Incluso se ha animado a unirse a un grupo de terapia sexual para mujeres veteranas y descubre que con su tableta digital puede aprender muchas cosas.

Kiti Manver está magnífica en esta película en la que encarna un personaje andaluz que podría tener cierto parentesco con el de Emma Thomson en Buena suerte, Leo Grande. Patricia Ortega ha tenido el acierto de que los secundarios no sean meros comparsas, sino que ese marido que ronca y se pasma, esas amigas de la parroquia que tanto contrastan con las del grupo de terapia y esa hija y esa nieta completen un retrablo familiar y comunitario muy creíble en una película que trata un tema poco frecuente. Aunque formalmente no tienen mucho que ver, en la parsimonia y la naturalidad he encontrado también vecindades entre esta Mamacruz y el magnífico Destello Bravío de Ainhoa Rodríguez. Así que ha sido muy agradable poder llenar el hueco de esta tarde en la proyección de las películas premiadas en la Seminci (a esta hora ponían La quimera, la única película que hemos visto de la sección oficial ha recibido la Espiga de Plata) y de paso conocer este estupendo hogar de los cinéfilos vallisoletanos que es el Cine Casablanca. Con él creo que son ya casi noventa las salas de cine en las que he estado en los once años que dentro de unos días cumple este blog. Todas en mi memora. Y también ahí mismo, en las etiquetas de la derecha.   

El viejo roble

de Ken Loach. Reino Unido, 2023. 110’.
29 de octubre de 2023. Teatro Carrión, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

A un pueblo de la zona de Durham, que en los años ochenta sufrió el cierre de las minas, llega, desde Siria, un grupo de refugiados. Algunos no los reciben nada bien y, al bajar del autobús,  un energúmeno le rompe la cámara fotográfica a una chica. El dueño del único pub de la zona, The Old Oak, la ayuda a repararla. Ese será el comienzo de una amistad capaz de despertar en otros el espíritu solidario. Como en los tiempos las huelgas mineras.

Fortaleza, solidaridad y resistencia. Son los viejos lemas sindicales de la pancarta con la que desfilarán juntos los ingleses y los sirios al final de la película. Como Nanni Moretti en El sol del futuro, Ken Loach ha querido cerrar su película con ese alegre desfile que nos recuerda que la unión hace la fuerza. El viejo roble es una magnífica historia sobre la fortaleza, la solidaridad y la resistencia, pero también un extraordinario alegato en favor de la compasión y contra de la guerra, a favor de la esperanza y contra la xenofobia. Una lección para entender que hay que ser muy imbécil para culpar y demonizar a los que están abajo y no unirse contra los daños provocados por los que están arriba. El de Ken Loach es siempre un cine comprometido, de izquierdas, reivindicativo y entrañable. Con historias como esta nos recuerda que una vez hubo solidaridad, fortaleza y resistencia entre los menesterosos, entre los parias de la Tierra y, en suma, entre los que sufren. Por eso su cine es tan necesario. Para recordar que nunca serán las Thatcher, las Aguirre o las Ayuso las que nos salvarán. Ni, por supuesto, los Trump, los Bolsonaros o los Milei. Y que ponerse el lado de ellos es reforzar las costuras de un mundo mal hecho. Así que es estupendo saber que, aquí en Valladolid, El viejo roble ha recibido el premio del público.

sábado, 28 de octubre de 2023

La cautiva

de Chantal Akerman. Bélgica, 2000. 108’.
28 de octubre de 2023. Cines Braodway, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Memoria y utopía). V.O.S. 

Simon vive con Ariane en su elegante casa parisina. Ella está siempre disponible para él. Pero él la vigila, desconfía cuando queda con sus amigas y vive torturado porque quizá no sabe todo de ella.

Hace unos meses descubrimos el extraordinario cine de Chantal Akerman con la recuperación de Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles. Ahora la Seminci incorpora una nueva sección llamada Memoria y utopía en la que se encuadra la versión restaurada de La cautiva. Viendo estas dos películas compruebo que el cine de Akerman es moroso, elegante y muy sutil. Especialmente en la forma en que desvela la relación entre lo doméstico y lo público, entre lo femenino y lo masculino. Inspirándose en un capítulo de Proust, Akerman coloca a sus personajes en el entorno parisino en el que se deselvuelven con naturalidad las vidas de las exóticas especies aristocráticas. Allí Ariane resulta natural, hermosa y elegante, mientras que Simon, con su traje impecable y con su coche con chofer, parece llevar puesto permanente el superyo agobiante de una masculinidad obtusa. Aunque parezca una rara avis aristocrática, La cautiva puede ser vista fácilmente como un alegato feminista de hondo calado (como quizá lo sea el cine de Chantal Akerman). Ese que se asoma a las pulsiones de control propias de una masculinidad indeseable.

Retratos fantasmas

de Kleber Mendoça Filho. Brasil, 2023. 93’.
28 de octubre de 2023. Cines Braodway, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Tiempo de historia). V.O.S. 

Un apartamento, unos cines y una ciudad. Los de la vida de este director en el centro de Recife. Fotografías e imágenes de momentos muy distantes sirven a Kleber Mendoça Filho para hacer memoria del cine y de la transformación de su ciudad.

Cerca de mi casa, y sin que nadie repare en ellos, en la calle de la Muralla sigue habiendo en la pared los restos de unos marcos en los que hace muchos años se ponían los carteles de las películas de los cines Florida y Marta y María. El mes pasado se cumplieron diez años del cierre de estos últimos. El Florida cerró hace ya varias décadas. Ambos se unieron a la nómina de salas que existieron en Avilés (Somines, Iris, Patagonia, Clarín, Almirante, Chaplin, Canciller...) y que ya forman forman parte del olvido que todos seremos. Contra eso, contra la desmemoria, Kleber Mendoça Filho nos regala este magnífico trabajo, radicalmente local, que comienza en su propia casa, en la que ha vivido y hecho películas durante más de cuarenta años. Luego nos lleva por los puentes y las calles del centro de su ciudad para mostrarnos una mutación en los hábitos urbanos que representan muy bien algunos de los males de un mundo que parece haber olvidado la  inextricable relación entre la ciudad y la civilización. En la mirada de este cineasta brasileño, al que no conocía encuentro, parentesco con la de Ross McElwee en Photographic Memory o en Sherman's March, con la de José Luis Guerín en Guest o En construcción y hasta con la Víctor Erice en Cristales rotos o en La Mort Rouge. Así que me ha encantado ver esta magnífica película que, además, ha sido premiada en la sección Tiempo de historia. Ojalá se pudiera ver en muchas salas de cine. Verla en una de las del festival de Valladolid, que casi siempre están llenas, es un placer aún mayor.

Hoard

de Luna Carmoon. Reino Unido, 2023. 126’.
28 de octubre de 2023. Cines Broadway, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección: Punto de encuentro). V.O.S. 

María vive feliz con su madre en una casa atestada de basura. Las dos comparten un mundo feliz en el que no hay límites en los juegos y el cariño. Hasta que los servicios sociales las separan por el bien de María. Algunos años después, la vemos convertida en una joven que sigue viviendo en una casa de acogida a la que vuelve otro joven. Él trabaja como basurero y comparte con ella la radicalidad alegre de esa manera de jugar que María aprendió con su madre.  

Si el síndrome de Diógenes tuviera verbo en español, ese debería ser el título de la película. Hoard es, sin duda, una película sobre la locura. Desde dentro de ella, con mucha complicidad y mucho cariño Luna Carmoon retrata la manera en que una niña disfruta de una madre empeñada en hacerla feliz a costa de lo que sea. Una relación sin futuro en la que los trastos y desperdicios se convierten en muro protector contra un mundo exterior hostil. siendo muy poética esa primera parte, en realidad es solo el preámbulo para otra historia sobre el amor, la complicidad y la locura en los comienzos de la edad adulta. En Hoard hay intensidad, ternura y emoción. Y su joven directora demuestra un buen pulso narrativo con destellos en el encuadre y el montaje. Antes de la proyección presentó la película y nos dijo que cuando buscaba una niña para el papel María tenía en mente el acierto de Víctor Erice con Ana Torrent en El espíritu de la colmena. También reconoció su deuda con el cine español e italiano por la forma en que han retratado la intensidad de las relaciones maternofiliales. También de eso trata Hoard. De las huellas imborrables que una madre acaba dejando en su hija.

Animal

de Sofia Exarchou. Grecia, 2023. 117’.
28 de octubre de 2023. Teatro Cervantes, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Punto de encuentro). V.O.S. 

Kalia trabaja como animadora en un hotel turístico de una isla griega. Al grupo de bailarines llega Eva, una chica polaca que se inicia en esa forma de vida. Los ensayos de coreografías por el día, la intensa actuación en el escenario o en la discoteca y los encuentros sexuales, más bien incidentales, en el resto del tiempo completan unas rutinas agobiantes.

En esta historia inmersiva, la directora de Park vuelve a retratar los bordes de la costa y del ocio en esas noches clónicas de los cebaderos del desenfreno turístico mediterráneo. Las coreografías son insinuantes y potentes, pero la música y el ruido resulta agobiante. Como también lo acabará siendo para estos animales nocturnos que trabajan en la producción y satisfacción del deseo de los otros. Es difícil envidiar las vidas de Kalia y a Eva. Seguramente tampoco las de los alemanes, ingleses, italianos y rusos que las miran cada noche en esos garitos del turismo estabulado. El cine de Sofia Exarchou tiene algunas conexiones con el de Ulrich Seidl. En cierta medida, Animal comparte con Rímini el tema y, hasta cierto punto, la forma. Las dos son dos estupendas películas con efectos disuasorios.

viernes, 27 de octubre de 2023

Tres hermanos

de Francisco J. Paparella. Argentina, 2022. 86’.

27 de octubre de 2023. Cines Broadway, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Alquimias). V.O.S. 

Tres hermanos viven torturados en los paisajes extremos de Río Negro. Su rudeza puede tener origen en el ahogamiento de su madre cuando ellos eran niños. O en el carácter, probablemente salvaje, de su padre. Lo cierto es que tienen en común la intensidad de su dolor y la dificultad para expresarlo.

Unos paisajes bellísimos filmados con los encuadres de un western. Un bosque patagónico del que unos camiones piratas sacan madera quemada. Una carpintería a la que amenazan un presa agrietada y un río creciente. Un barro negro por el que circulan velozmente coches viejísimos y en el que matan jabalíes con cuchillos los cazadores testosterónicos. Ese es el entorno en el que, aliviados por el sonido del heavy metal, sobreviven a su dolor estos hermanos de carácter tan hermético como la belleza abismal del paisaje patagónico. Tres hermanos es una película de elegancia áspera, una historia que apunta explicaciones más que mostrarlas. En el coloquio, Francisco J. Paparella nos dijo que forma parte de una trilogía ambientada en El Bolsón, su hermosa tierra patagónica. Ojalá que la termine y podamos ver las otras películas de este director argentino que sabe filmar con brío y sin concesiones.

La quimera

de Alice Rohrwacher. Italia, 2022. 130’.
27 de octubre de 2023. Teatro Carrión, 68º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S. 

Arthur es un zahorí inglés que vuelve de la cárcel a la zona donde ha ayudado a unos saqueadores italianos a encontrar restos arqueológicos etruscos. Él tiene poderes para detectar huecos en la tierra y, tras la muerte de su amada, les ayuda de nuevo buscando la quimera de volver a encontrarla. 

Comenzamos esta nueva escapada a la Seminci con esta joya llena de bellezas destartaladas. Las que Alice Rohrwacher nos ofrece en esta hermosa fábula ambientada en los años ochenta en las periferias rurales italianas. La quimera combina magníficamente la mejor herencia de los paisanajes fellinianos con los restos artísticos que encontramos en un palacio destartalado, en una chabola gélida o en una vieja estación okupada por la alegría de unos niños piojosos. El grupo de saqueadores de tumbas tiene esa hermosa estética barroca que tanto recuerda a la familia de El país de las maravillas o a los indigentes de Lazzaro Feliz. El Lazzaro de esta historia es Arthur, un joven pasmado cuyo singular papel contrasta y completa ese mundo cerrado y gregario del lumpen que suministra bellezas etruscas a las mafias anglosajonas del coleccionismo privado. Cada parte y cada plano que Alice Rohrwacher nos ofrece es de una belleza sorprendente y ya sería delicioso aunque la historia no estuviera bien cerrada. Pero el hilo que conecta el comienzo onírico en el tren con su magnífico final hace que la película sea para nosotros un sueño tan cerrado y hermoso como el que finalmente calma a este Arthur feliz. El nombre de Alice Rohwacher hace difícil convertirlo en adjetivo, pero lo reconocible y fascinante de su estilo bien podría merecerlo. Como esa italianísima costumbre de entender que lo felliniano es el mejor legado de Fellini. Así que ha sido un gustazo ver esta película (que finalmente se llevará la Espiga de Plata) y seguir en la butaca escuchando a Franco Battiato mientras van desfilando los títulos de crédito.

miércoles, 25 de octubre de 2023

En lo alto

de Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2022. 97.
25 de octubre de 2023. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Un director de cine va con su hija (a la que no ve desde hace tiempo) a visitar a una amiga que es diseñadora de interiores (y a la que tampoco ve desde hace tiempo). El motivo es que ella la oriente y ayude en ese sector. Su amiga es la dueña de un edificio estrecho en el que hay un restaurante, unos pisos y una azotea. Él vivirá (o no) en él.

Un director de cine al que se le han acabado las ideas, pero al que Dios le ha dicho que se vaya a una isla y haga doce películas. Una chica que promete fidelidad eterna a la diseñadora, pero la deja enseguida. Una comidas en los interiores con muchas botellas de vino y alguna en la azotea con una botella de soju.  Alimentos de lo más saludable, pero también alguna panzada de carne. Planos fijos. Mesas llenas. Alcohol. Gente que habla mucho. Que unas veces se contradice y malmete, pero otras habla con mucha naturalidad y coherencia. La primera escena y la última podrían abrir y cerrar los paréntesis que contienen a las demás. Estas podrían suceder en tiempos fracturados o paralelos. Y, por supuesto, el director también se echa una siesta, así que todo (o alguna parte) también podría ser un sueño. Hong Sang-soo en estado puro. No sé si me apetece que cumpla la amenaza de su trasunto y dirija doce películas de una tacada. De momento, creo que al festival de Gijón traerá dos.

martes, 24 de octubre de 2023

El viaje de Harold

de Hettie Macdonald. EE.UU., 2023. 108.
24 de octubre de 2023. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Harold Fry lleva una vida tranquila como jubilado en el sur de Inglaterra. Un día recibe una carta desde Escocia. Es de una vieja amiga a la que le queda poco tiempo de vida. Él le escribe otra carta y le dice a su mujer que va un momento a echarla al buzón. Pero antes de hacerlo cambia de opinión. Una conversación con una chica que trabaja en una gasolinera le hace pensar que casi mejor se va a visitar a su amiga. Así que llama al hospital para decirle que le espere y no se muera porque él ya va de camino. Son ochocientos kilómetros. A pie. 
 
La idea recuerda un poco a la de Una historia verdadera, la película de David Lynch sobre dos hermanos ancianos que no se hablaban, pero que cuando a uno de ellos le da un infarto, el otro decide ir a verlo desde Iwoa a Wisconsin subido en su cortacésped. El viaje de Harold es también muy emotivo e interesante, aunque tiene más subrayados (por ejemplo, musicales). A la trama de los ancianos se suman las evocaciones del hijo que se suicidó, lo que acentúa el componente sentimental de la trama. Jim Broadbent está perfecto en el papel de ese anciano bondadoso y andariego. También resultan muy tiernos casi todos los personajes con los que se va encontrando en su periplo. Así que El viaje de Harold, además de un recorrido por los paisajes británicos, es una película emotiva que se ve con agrado.

sábado, 21 de octubre de 2023

Los asesinos de la Luna

de Martin Scorsese. EE.UU., 2023. 206.
21 de octubre de 2023. Cines Parqueastur, Corvera.

Los indios Osage fueron confinados en una reserva en la que luego apareció petroleo. Así se convirtieron en ricos y, como las moscas por la miel, los blancos llegaron pronto atraídos por sus petrodólares. Muchos de aquellos fueron asesinados hace un siglo para que se enriquecieran estos canallas. También las mujeres de una familia con las que algunos de ellos se casaron para heredar sus riquezas.

Tres horas y media que pasan en nada. Una historia centrada en una familia de mujeres asediada por el patriarca blanco de la zona que utiliza a un sobrino moralmente ciego para acabar con ellas y hacerse con todo. Martin Scorsese consigue dar la vuelta al género de la conquista del salvaje oeste mostrando lo que realmente fue: la conquista salvaje del oeste. El ritmo es todo lo demorado y detallado que la historia necesita. Con una ambientación impecable y unos encuadres elegantes, pero sin amaneramientos, logra que sea un placer ver esta película. Sin duda, hay en ella tres interpretaciones memorables. La de Robert de Niro que borda un personaje a medio camino entre El padrino de Marlon Brando y El buen patrón de Javier Bardem. La de Leonardo DiCaprio con un personaje que es pura obediencia ciega, que hace lo que se le manda y que jamás se arriesga a pensar por sí mismo porque ni siquiera sería capaz de hacerlo. Y la de Lily Gladstone que consigue dotar al personaje de la esposa india de la contención necesaria para expresar el sufrimiento de su pueblo y la inmoralidad de su exterminio. Los tres forman un triángulo magnífico, pero son especialmente sugerentes las simetrías y contrastes entre ese marido lerdo dispuesto a hacer todo lo que se le ordena y esa mujer lúcida y callada que sabe que su supervivencia es también la de la dignidad de su pueblo. Los dos están unidos por los sentimientos y las dudas. Por la incapacidad que él tiene para entender la obscenidad que supone obedecer a su tío y la de ella para percibir la ceguera moral del hombre al que ama y que también la ama. Por lo demás, el cierre de la película no puede ser mejor. Martin Scorsese rinde con él un precioso homenaje a la radio clásica y se da el gusto de cerrar él mismo su película evitando esos manidos textos finales que nos informan de lo que fue de los protagonistas de los hechos reales. Estoy seguro de que, si las conociera, le desagradarían mucho dos cosas de la versión española de su película. En primer lugar, la mala traducción del título que deja sin sentido su plano final y obvia ese hermoso subtexto sobre la tierra de los pueblos originarios que tiene tanto parentesco con la "tierra sin mal" de los guaraníes. En segundo lugar, el penoso descuido de no subtitular (al menos en la versión doblada que hemos visto) lo que se dice en la lengua indígena. Y aún peor, que después de no subtitularse hasta la mitad de película, aparezcan subtítulos con la traducción unas veces sí y otras no (incluso en la misma escena). Un despropósito  así sería impensable si a los espectadores se nos tratara como personas cultas y respetables y no como meros consumidores de productos audiovisuales. De eso hay que culpar a Apple y a las distribuidoras que tan poco respeto muestran por el trabajo de este maestro de cineastas que es Martin Scorsese.

martes, 17 de octubre de 2023

Falcon Lake

de Charlotte Le Bon. Canadá, 2022. 100.
17 de octubre de 2023. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Bastien pasa el verano en la casa de Chloé en Canadá. Sus madres son amigas y los dos se llevan muy bien. Él es algo más joven y tiene menos experiencia que ella en ese trance difícil del despertar a la sexualidad y al amor. En torno al lago los dos juguetearán con sus deseos y sus fantasmas.
 
Una historia sobre y desde los amores adolescentes. Sobre las dudas, secretos, complicidades y miedos propios de esas edades. Con las familias y los amigos acompañando o importunando. Y con el lago y los fantasmas como personajes que forman con ellos un cuarteto que nosotros observamos en las distancias cortas. Falcon Lake es una película intimista, sencilla y bien contada.

miércoles, 11 de octubre de 2023

Golpe a Wall Street

de Craig Gillespie. EE.UU., 2023. 104.
11 de octubre de 2023. Cines Parqueastur, Corvera.

En tiempos de pandemia Keith Gill lideró en Estados Unidos un movimiento de inversores modestos que apostaron fuerte por una empresa aparentemente fallida como Gamestop.  Y al hacerlo pusieron contra las cuerdas a los trileros de Wall Street. Su historia se presenta como la de David contra Goliat, pero no dejan de jugar al mismo juego de los que han convertido el mundo en un inmenso casino neoliberal.

La causa no es tan revolucionaria y la forma tiene esa rapidez y alegría que caracteriza a tantas películas gringas que parten de la idea de que el estado inercial de las imágenes es la aceleración y la condición juvenil es necesariamente perpetua. Así que Golpe a Wall Street entretiene y se ve como mucho agrado, pero entre la forma de plantear esta historia y la de J.C. Chandor en Margin Call hay un abismo. El que separa la denuncia y la crítica que animaba aquella película y la docilidad (seguramente no buscada y hasta cierto punto soterrada) de ese "es lo que hay" que se acaba conformando con dar cuenta de un episodio transitorio de rebeldía justiciera. Del caso de Gamestop (o de otro similar) habla Brett Scott en ese libro fundamental titulado Cloud money publicado en Debate el año pasado. Yo sigo insistiendo en que, más allá de lo que sin querer legitima esta entretenida película (el escaso valor del trabajo y la necesidad de comulgar con los casinos virtuales) habría que aprender a condurar.

La quietud en la tormenta

de Alberto Gastesi. España, 2022. 97.
11 de octubre de 2023. Casa de la Cultura, XXII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Lara vuelve con su pareja desde París con la intención (quizá) de comprar un piso y volver a vivir en San Sebastián. Daniel siempre ha estado en la ciudad y ahora vive con su novia sevillana y trabaja en la inmobiliaria de su madre. La visita a un piso será la ocasión para que Lara y Daniel se encuentren. Mejor dicho, se reencuentren, porque hace años coincidieron una vez. Cuando se refugiaban de una tormenta.

Un formato casi cuadrado. Un blanco y negro delicioso. Un sonido impecable. Una fotografía excepcional. Y un guion perfecto con un maravilloso naturalismo poético que no literaturiza, como pasa en tantas películas, las voces de los personajes. La quietud en la tormenta es una historia de amor tentativa. Alberto Gastesi nos embelesa con el romance hipotético de estos posibles amantes, regalándonos esta joya hermosa y delicada. Con esa ventana que quedó abierta en París y esa otra expuesta a la intemperie en San Sebastián. Con esa ballena varada y preñada que aparece en La Concha. Con esos personajes, apenas esbozados, pero maravillosos, que acompañan como presencias (Telmo y Vera, esa madre, esos amigos...) o como ausencias (el padre de él, la madre de ella) a estos amantes. Y, junto a todos ellos, un personaje acogedor (la ciudad) y una atmósfera arrulladora (la lluvia). Ambos especialmente propicios para la evocación y la nostalgia (también de lo no vivido). Creo que Alberto Gastesi no es el único autor de esta maravilla. Él ha sido abducido por Éric Rohmer y Richard Linklater para que disfrutemos lo indecible con La quietud en la tormenta.

martes, 10 de octubre de 2023

Un sol radiant

de Mònica Cambra y Ariadna Fortuny. España, 2023. 79.
10 de octubre de 2023. Casa de la Cultura, XXII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés. V.O.S.

Mila vive con su hermana, su madre y su abuelo en una casa en el campo. Es verano y no hay afanes especiales. Pero si una preocupación silenciosa. El jueves caerá un meteorito que acabará con todo. Mila piensa que sería buena idea esperarlo juntos organizando una fiesta.

El abuelo quisiera seguir bañándose más veces en el mismo río. La madre seguir tan bien con su amiga. La hermana seguir con su cuadrilla. Y Mila los mira y piensa que sería una buena idea organizar una fiesta. Un sol radiant es casi un homenaje a la contención y al seny catalán hasta en los momentos terminales. Nada que ver con la angustiosa Melancolía de Lars von Trier. Aunque, en un trance así, yo me quedó con la actitud hedonista de aquel bisabuelo mío que, en circunstancias parecidas (un eclipse hace más cien años), decidió comprar a cuenta un jamón para comerlo en familia mientras se acababa el mundo. Por suerte para todos, el mundo continuó y él pagó muy gustosamente aquel jamón.

viernes, 6 de octubre de 2023

Dispararon al pianista

de Fernando Trueba. España, 2023. 103’.
6 de octubre de 2023. Cines Los Prados, Oviedo.

En una librería de Manhattan se presenta un libro de un periodista que ha seguido la pista de Tenorio Jr., un magnífico pianista que, al terminar una gira con Vinicius de Moraes, desapareció una noche en Buenos Aires. Eran los comienzos del golpe y, sin tener nada que ver con la política, ese gran pianista brasileño compartió destino con los 30.000 argentinos que desaparecieron en aquel tiempo atroz.

Un estupendo homenaje a la bossa nova y una reivindicación de un pianista del que se debería saber mucho más. Las imágenes de Mariscal son estupendas, con paletas cromáticas y estilos muy variados y sugerentes en cada escena. De hecho, en esto la película me parece más atractiva que Chico y Rita. También es muy afortunada la idea de que hilo conductor de la investigación sea ese amigo brasileño del escritor que le facilita contactos con todo el mundo. Sin embargo, lo peor no es que el eje de la película se parezca demasiado a un documental convencional. Lo peor es ese doblaje en el que desaparece el portugués brasilero, el español porteño y hasta el inglés. Todo uniformado con un doblaje de maneras obvias y resabidas que hacen que casi moleste ver a Vinicius de Moraes o a Caetano Veloso con unas voces y unos tonos completamente ajenos. Menos mal que la música de la película y el trabajo de Mariscal son magníficos, pero creo que Fernando Trueba ha errado aquí el enfoque de esta película que, por lo demás, parte de una idea estupenda. Rizando el rizo de los errores lingüisticos, el primero comienza con el propio título original de la película. Inexplicablemente, está en inglés.

Chinas

de Arantxa Echevarría. España, 2023. 118’.
6 de octubre de 2023. Cines Los Prados, Oviedo.

Dos niñas chinas coinciden en la misma clase. Una fue adoptada por una familia de alto nivel económico y la otra vive con sus padres que vinieron de China y tienen un pequeño bazar en Usera. Las dos tienen una infancia completamente española, pero también sienten cierta distancia con sus padres. La hija mayor de los chinos tampoco encuentra bien cuál es su sitio en esa familia y entre los jóvenes de su edad.

La directora de la estupenda Carmen y Lola vuelve a demostrar su buena mano para retratar con la mayor cercanía las vidas femeninas en las periferias. Las niñas se muestran aquí como si no hubiera cámara y da gusto asistir a las conversaciones y a los juegos entre la chinita y su amiga rubita a la que le sientan tan bien esas gafas. El mundo salvaje de la juventud bronca con esos machos depredadores que tanto repelús dan también está magníficamente retratado. Otro tanto puede decirse del contraste entre las vidas los padres pobres y los ricos o de esa buena vecina que quiere servir de nexo y apoyo para esa niña que confía en que los Reyes Magos también puedan llegar a la tienda de sus padres. Quizá la trama entre las historias podría estar algo mejor trenzada, pero Chinas se ve con agrado. Me encantaría que hubieran venido también a verla algunos de esos chinos que nos solucionan la vida en esas tiendas cercanas que parecen la herencia laboriosa y resistente de los viejos colmados. Estaría bien saber qué opinan ellos de la forma en que Arantxa Echevarría los retrata (y nos retrata) en esta película y poder iniciar así una interesante conversación sobre muchas cosas.

miércoles, 4 de octubre de 2023

Cerrar los ojos

de Víctor Erice. España, 2023. 169’.
4 de octubre de 2023. Cines Los Prados, Oviedo.

El actor Julio Arenas era el protagonista de La mirada del adiós, una película de la que solo se conservan la primera y la última escenas, porque, en medio del rodaje, él desapareció. Muchos años después, en un programa de televisión quieren entrevistar al director sobre lo que pasó. Miguel Garay vive alejado del cine, pero al recordar ahora la desaparición de su amigo se encuentra de nuevo con imágenes y personas del pasado. 

La inmersión en las imágenes que se proyectan en una sala oscura hace posible la reminiscencia, el desvelamiento y la revelación. Quizá por eso Cerrar los ojos tiene dentro La mirada del adiós. Con esta joya tan esperada, Víctor Erice nos regala una verdadera anámnesis del cine y de su cine. De ese arte capaz de detener el tiempo. De devolverlo y hacérselo presente a quien incluso se ha olvidado de si mismo. El cine es también memoria y Erice ha querido hacer aquí un homenaje a la memoria del cine. Ese arte en el que, según uno de sus personajes, ya no hay milagros después de Dreyer. Pero en Cerrar los ojos se obra el milagro. Y el actor que interpreta José Coronado cierra los suyos cuando la pantalla se ha convertido en espejo de su vida. Su hija es aquí Ana Torrent y en esa sala vuelve a ser como la niña que miraba a fascinada a Frankenstein en El espíritu de la colmena. También miran cautivados los que les acompañan en ese viejo cine en el que al final de Cerrar los ojos se proyecta el de La mirada del adiós. Los planos que los muestran mirando la pantalla recuerdan a aquellas miradas primigenias que aparecen en las viejas fotografías de las misiones pedagógicas que llevaron por primera vez el cinematógrafo a tantos pueblos de España. Y es que Cerrar los ojos está llena de emocionantes guiños cinéfilos. De esos gestos con los que un ojo sigue mirando mientras el otro se cierra para que se vea la complicidad. Guiños como esa mano que aprieta la figura del rey triste con el mismo sentimiento con que aquel padre sostenía el péndulo que fascinaba a su hija lejos del sur. Y la mirada de la hija que es lo último que ve el personaje judío que nos regala José María Pou, evocando quizá aquel embrujo de Shangai que no pudimos llegar a ver con la mirada de Erice. Por eso seguramente hay tantas cajas y maletas con recuerdos en esta película. Como la vieja caja de membrillo en la que se guardan los de quien ha perdido la memoria. Y es que Erice nos lleva por fin a ese sur en el que vive su director. Y hace que la hija de aquel actor trabaje en El Prado, donde seguramente habrá hablado mil veces sobre ese arte de detener el tiempo con pinceles con el que nos fascinó Antonio López en El sol del membrillo. Erice multiplica y saca el mayor partido a las imágenes pretéritas de fotografías que fijan recuerdos. Como las que nos trasladaron a una fábrica de Guimarães en Cristales rotos, a una aldea asturiana en Alumbramiento o al viejo Kursaal en La mort rouge. De algún modo, todos las ausencias y el misterio del cine de Erice se asoman a la pantalla y a nuestra memoria mientras vemos Cerrar los ojos. No sé qué sentirán los que no hayan visto sus otras películas. O que sentirían si las vieran después de esta. Quienes somos devotos desde hace décadas del cine de Erice no sabemos cómo sería ese viaje inverso. Pero probablemente nos fascinaría si pudiéramos hacerlo por primera vez. Es lo que tienen las películas y el cinematógrafo, ese arte de escribir con luz los movimientos de unas vidas imaginadas mientras en una sala oscura hacemos un poco más feliz la nuestra.

Monstruo

de Hirokazu Kore-Eda. Japón, 2023. 126’.
4 de octubre de 2023. Cines Los Prados, Oviedo.

Un niño que no tiene padre. Otro que no tiene madre. Un profesor que llega al colegio y tiene en su clase a los dos. Una directora que regresa a su trabajo. Es abuela y perdió a su nieto.  En su escuela los malos campan a sus anchas. Pero aquellos niños dañados se hacen amigos. Entre un incendio y una tormenta. 

Dos relatos sucesivos y contradictorios. Uno desde el punto de vista de una madre y otro desde el de un profesor.  El tercero completa el puzle con las vivencias de los niños. Ellos son los que sufren, pero también los que aportan la mirada más poética y esperanzada. Como la del maestro Kore-Eda que con este Monstruo se acerca al acoso escolar y va más allá. Él nunca quiere distinguir en sus historias quiénes son los buenos y quiénes los malos. Si acaso encontrar a los que sufren y no saben por qué y a los que ni siquiera saben que causan dolor. Para él la maldad es colectiva e institucional. Como esas maledicencias y rumores que intoxican los dos primeros relatos. Como esa irrelevancia que según la directora tiene la verdad. Algo que explica los comportamientos irreflexivos de los (dis)funcionarios docentes. Los que salen en esta película y también los que entran cada mañana en muchas aulas y despachos. Ellos y los cachorros testosterónicos que dominan el cotarro en las aulas y en los patios conforman esa masa que acosa, silencia o sigue la corriente. Esos son los únicos a los que Kore-Eda critica en esta película que es pura poesía en la que todo cuadra y todo rima. Desde el incendio espectacular del comienzo hasta esa tormenta final que resulta tan catártica como aquella otra de Después de la tormenta. Fuego y agua. Peces y gatos moribundos. Un vagón abandonado que puede convertirse en un paraíso. Y al final ese epílogo luminoso para estos niños cuyo destino nos conmueve hasta la lágrima. Como los de Nadie sabe. Como la forma de contar las historias que solo Kore-Eda sabe.