sábado, 30 de junio de 2018

En tránsito

de Christian Petzold. Alemania, 2018. 101’.
30 de junio de 2018. Cines Golem, Madrid. V.O.S.

Durante la ocupación nazi de Francia un hombre tiene que abandonar el país. Ha conseguido los papeles de un escritor fallecido que pensaba hacerlo con su mujer. El hombre se hace pasar por él y tiene todo preparado para salir en barco desde Marsella. Mientras espera cerca del puerto la fecha de la partida conoce a una mujer que  busca a su marido. Y que tenía previsto irse con él.

Amores imposibles. Identidades secretas. Fronteras peligrosas. Tres hilos conductores para los tres estupendos largometrajes que he visto de Christian Petzold. En tránsito es un melodrama espléndido con el tiempo dislocado. En lugar de ambientarlo en la época que narra, Christian Petzold toma una decisión más barata pero muy arriesgada. Nos cuenta la misma historia y en los mismos lugares pero en tiempo presente. No es una actualización del relato. Es una forma de subrayar sus nexos potenciales con otras diásporas dolientes bien cercanas. Pienso en los barcos que llevaron a tantos españoles a aquel México acogedor. O en esos otros que a duras penas consiguen encontrar cobijo ahora en este Mediterráneo que ha renunciado a ser la animada charca compartida que describía Platón. Ayer asistíamos en el Pavón Kamikaze a un esbozo teatral en forma de lectura dramatizada. Hoy, viendo esta película, he tenido una sensación parecida. La voz de un narrador nos acompaña y distancia de una historia tremenda que vemos dislocada (me apetecía escribir discronada). Y eso hace que aún resulte más extraño este intenso melodrama que parece invitarnos a reflexionar sobre los tránsitos. Los de quienes buscan la felicidad y los de quienes se cruzan en sus caminos.

viernes, 29 de junio de 2018

Custodia compartida

de Xavier Legrand. Francia, 2017. 93’.
29 de junio de 2018. Cines Golem, Madrid. V.O.S.

La juez decide que la custodia será compartida, así que el padre podrá tener al niño algunos fines de semana. No sabemos cómo ha sido el divorcio ni por qué la mujer y el niño le tienen tanto miedo. Pero poco a poco veremos que esa no era la mejor solución.

Xavier Legrand consigue meternos en el abismo de esta dramática ruptura familiar que este padre violento no es capaz de aceptar y que acaba siendo un infierno para los demás. Nuestro lugar está siempre en medio de esta familia quebrada asistiendo a la tensión que provoca la desesperación de un padre a la deriva que se empeña en no permitir que los demás se salven. Uno se pregunta cómo se ha filmado ese miedo creciente del niño y cómo puede haber tanta verdad en unas interpretaciones tan tremendas. La acelerada tensión del tramo final tiene el buen gusto de evitar un final truculento y efectista. También por eso Custodia compartida es una magnífica película que da tanto que pensar.  

Formentera Lady

de Pau Durà. España, 2018. 85.
29 de junio de 2018. Cines Renoir Princesa, Madrid.

Un veterano jipi que vive desde hace muchos años en Formentera tiene que hacerse cargo de su nieto. Algo que no tenía previsto y que no sabe hacer.

Aún le faltan bastantes años para llegar a la edad del personaje de Lucky que protagonizó Harry Dean Stanton en la extraordinaria película de John Carroll Lynch. Sin embargo, hay algo que me lo recuerda en la actitud vital de este jipi insular que borda el gran José Sacristán (un lujo que Pau Durà y él hayan venido esta tarde a presentar la película en esta sala de los Renoir). Aunque se intenta evitar el entrañabilismo generacional, la aceleración del tramo final y, sobre todo, la salida de su isla de este héroe crepuscular hacen que Formentera Lady no llegue a ser la película que promete. Una lástima, porque me había hecho a la idea de que esa maravillosa isla podía estar cerca de la frontera con México.

jueves, 28 de junio de 2018

Demasiado cerca

de Kantemir Balagov. Rusia, 2017. 118.
28 de junio de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Una familia judía de una república caucásica tiene que afrontar el drama del secuestro del hijo menor y su mujer. Para pagar el rescate tendrán que venderlo todo.

Demasiado cerca es una opera prima impresionante. Balagov nos cuenta esta historia desde el punto de vista de la hija mayor, una joven magníficamente interpretada por Darya Zhovner que tiene una intensa complicidad con los personajes masculinos: ese padre amigo y compañero, ese hermano amado y rival y también ese amante rústico y sosegado. Su contrapunto es la madre. Ella adora al hijo perdido y está dispuesta a todo por él. La elegantísima fotografía es cálida y oscura a la vez y el formato 4:3 enfatiza el realismo de una historia que tiene algo de tragedia griega. Seguramente se nos escapan algunas claves contextuales de la historia (la integración -o no- de las comunidades judias en ese entorno, el papel de la religión en esa zona tan desconocida para nosotros, el significado de ese terrible video en VHS sobre matanzas en Chechenia que ven sin querer unos jóvenes...), pero Demasiado cerca es una magnífica película que cuenta con unas interpretaciones portentosas (no solo la de Darya Zhovner) y una dirección sobresaliente a cargo de este joven cineasta ruso llamado Kantemir Bagalov. Ojalá podamos ver pronto en España lo próximo que haga.

martes, 26 de junio de 2018

Borg McEnroe

de Janus Metz. Suecia, 2017. 103.
26 de junio de 2018. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

En 1980 Borg ganó por quinta vez consecutiva una final en Winbledon. Fue contra McEnroe en un enfrentamiento agónico que puso a prueba el carácter de ambos.

Aunque al principio parece que la película tratará de los dos, poco a poco va quedando claro que estamos de parte (como es lógico) del sueco de gesto contenido y no del americano de rabietas inolvidables. El actor que interpreta a Borg lo clava y eso es fundamental en una película que quiere presentarnos el sufrimiento íntimo de aquel tenista que no conocía la derrota. Quien no sepa que el tenis es el deporte más agónico, perfecto y elegante quizá lo intuya con esta película que animará a más de uno a sentarse ante el televisor para ver completa una buena final entre esos deportistas entregados y leales que son (casi siempre) los tenistas.

domingo, 24 de junio de 2018

Most beautiful island

de Ana Asensio. EE.UU., 2017. 80.
24 de junio de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Una española sin papeles quiere seguir en Nueva York a toda costa. Ya no tiene dinero y pronto deberá abandonar la habitación en la que vive, así que necesita algún trabajo cuanto antes. Por eso acepta participar en una extraña fiesta en la que pagan muy bien por complacer a los invitados. Y jugarse la vida.

Está basada en hechos reales, pero la situación extrema de esta chica tan guapa interpretada por la propia Ana Asensio no me parece al principio muy verosímil. Sin embargo, eso no es lo importante de una película que va avanzando hacia lo sórdido con creciente interés y que en el tramo final alcanza una tensa elegancia que recuerda la ambientación de Eyes Wide Shut, la última película de Stanley Kubrick. Nada menos.

martes, 19 de junio de 2018

Caras y lugares

de Agnès Varda. Francia, 2017. 90.
19 de junio de 2018. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Agnès y JR recorren Francia en una camioneta que parece una enorme cámara fotográfica. Los dos comparten un proyecto artístico muy sugerente. Se trata de encontrar y fotografiar gentes y pegar sus imágenes a tamaño descomunal en paredes, trenes o contenedores. Un proyecto vitalista con el que intervienen bellamente diversos espacios mientras van componiendo esta película en la que vemos cómo lo hacen y escuchamos cómo lo cuentan. 

Un delicioso híbrido entre la mirada joven de un fotógrafo con gafas de sol y la mirada veterana de una directora con problemas en la vista. Los dos se quieren y se entienden. Y comparten un proyecto hermosamente divagante que les lleva a conocer el paisanaje de la Francia vacía y dejar en su paisaje hermosos retratos de quienes lo habitan. Pueblos, granjas, playas o puertos son los lugares que van embelleciendo con esas enormes caras, manos, ojos y cuerpos que resultan tan poderosos en esos lugares como sugerentes en esta película. Pero Caras y lugares es más que un diálogo delicioso entre dos artes y dos artistas. Es un regalo bondadoso y humanista que da gusto ver y que también invita a pensar.

jueves, 14 de junio de 2018

El taller de escritura

de Laurent Cantet. Francia, 2017. 114.
14 de junio de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Un grupo de jóvenes de La Ciotat participan, más o menos voluntariamente, en un taller de escritura que dirige una novelista. En sus diálogos, además de ideas para construir una ficción, contrastan diferentes formas de sentirse franceses. Entre ellas, la de un chico serio y provocador que escribe bien pero tiene bastante querencia por la violencia.

Los diálogos entre los jóvenes del grupo y el nihilismo del chico que más interesa a la novelista son lo mejor de la película. Lo peor es el papel que ella juega en la historia y la relación extraescolar que los dos van teniendo. No llega lo suficientemente lejos para ser truculenta, pero los acerca demasiado para ser verosímil. Los astilleros y acantilados de La Ciotat (y el amparo de los Lumiere) no compensan las debilidades de una película que tiene buenos momentos pero no consigue ofrecer lo que promete.

martes, 12 de junio de 2018

Isla de perros

de Wes Anderson. EE.UU., 2018. 101.
12 de junio de 2018. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Un alcalde del futuro en una megalópolis japonesa decreta la expulsión de todos los perros a la isla de la basura. Allí malviven sin que nadie se ocupe de ellos. Hasta que un chico de doce años decide volar en una avioneta para buscar a su perro.

Unas imágenes de animación extraordinarias (con esa obsesión de Wes Anderson por los encuadres pluscuamperfectos que ya hacía tan fascinante El gran hotel Budapest), una historia políticamente intencionada (especialmente hoy que Pedro Sánchez ha dado una lección de solidaridad y europeísmo ofreciendo puerto y acogida a esas más de seiscientas personas rechazadas por el nuevo gobierno xenófobo italiano), un homenaje a la cultura japonesa y al propio cine (con numerosas ironías y guiños que obligan a estar pendientes no solo de esas imágenes tan deliciosas -aunque no siempre delicadas- sino también de un guión intensísimo) y, por supuesto, una bonita historia sobre perros en la que ningún animal resulta maltratado. Todo eso es la nueva película de Wes Anderson. Una maravilla.

lunes, 11 de junio de 2018

McQueen

de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui. Reino Unido, 2018. 111’.
11 de junio de 2018. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

La trayectoria profesional de Alexander McQueen, un diseñador de moda muy tenaz y extremadamente creativo. Y también la vida de Lee McQueen, un chico con pinta de cockney londinense que llegó a tener mucho éxito pero no sobrevivió a su fama.

Hace unos meses Paul Thomas Anderson nos mostró en El hilo invisible que el mundo de la moda puede dar para una magnífica película. El documental sobre McQueen combina una estructura relativamente convencional (con muchas declaraciones frontales) con interesantes imágenes de McQueen y transiciones bellamente concebidas. Las dos películas cuentan además con una música estupenda: aquella con la de Jonny Greenwood y esta con la de un Michael Nyman que recupera las de otras películas para acompañar deliciosamente las imágenes de esta. No me interesa especialmente el mundo de la moda pero viendo documentales como este (y otros recientes como el de María Callas y o el de Camarón) está claro que las personalidades creativas con finales dramáticos dan mucho juego en el cine. Por lo demás, es de agradecer la amabilidad del personal de los cines Yelmo que esta tarde han atendido nuestra petición y nos han proyectado la película en versión original (y no es la primera vez que lo hacen).

domingo, 10 de junio de 2018

Eastern Business

de Igor Cobileanski. Rumanía, 2016. 87.
10 de junio de 2018. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.

Un hombre algo pánfilo que canta en un coro vende su moto para poder meterse en lo que podría ser un buen negocio. Unos tipos le ofrecen 50.000 herraduras a buen precio y otros se las compran más caras en otra ciudad. Pero el que le compró la moto se la vendió a otro que viene a reclamarle de muy malos modos. Tras pasar por comisaría, los dos sandrán asociados en un periplo en el que las cosas les irán de mal en peor.   

Una historia berlangiana en versión rumana y maneras demoradas. El humor de Igor Cobileanski está entre el neorrealismo y el surrealismo, con personajes medio pasmados a los que les va bastante bien ese ritmo lento de una historia que chapotea sin rumbo entre las pequeñas corruptelas de un país a la deriva.

martes, 5 de junio de 2018

Lunas de Nueva York. Luna grande, un tango por García Lorca

de Juan José Ponce. España, 2015-2017. 62+65’.
5 de junio de 2018. Cines Parque Principado, Lugones.

Dos mediometrajes sobre el Lorca que cruzó el charco. El primero sobre el poeta en Nueva York (o, como él mismo dijo, sobre Nueva York en el poeta) y también sobre su paso por La Habana. El segundo, más intenso y cálido, retrata la calidez e intensidad de su estancia en el río de la Plata.

Con un formato algo clásico (abundan las declaraciones estáticas frente a la cámara), este repaso sentimental a las experiencias americanas de aquel andaluz profesional (como lo llamaba Borges para criticarlo) nos recuerda que aquellos viajes fueron hitos cruciales para que la figura de Lorca se convirtiera en universal. Los documentales de Juan José Ponce no deberían proyectarse solo un día en una única sesión y en una sola sala (por cierto, no abarrotada), sino muchas veces en salas que deberían estar atestadas de profesores, de jóvenes y, por supuesto, de jóvenes profesores. Aunque solo sea para que todos sepan de la importancia de este artista que jamás tuvo vocación de mártir. O para que muchos descubran que el orgullo de ser español no consiste en detestar la diversidad de algunas identidades de esta tierra sino en conocerlas y quererlas a todas. Y también en ser conscientes de la maravilla que supone compartir una lengua que nos hace tan entrañablemente próxima esa otra diversidad formidable que contiene América. Viendo el segundo documental seguro que muchos que no conocen La Habana, Montevideo o Buenos Aires se preguntarán si pueden dejar pasar su vida sin haberse decidido a cruzar el charco. Para las horas de ese viaje ya saben qué músicas podrían escuchar. Por ejemplo, ese Pequeño vals vienés de Lorca y Silvia Pérez Cruz (de acuerdo, también del gran Leonard Cohen). Aunque la película no tuviera interés por otros motivos, solo por verla a ella cantando esa canción ya sería inolvidable.

lunes, 4 de junio de 2018

Basada en hechos reales

de Roman Polanski. Francia, 2017. 110.
4 de junio de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

Una novelista de éxito que está pasando una crisis creativa conoce a una joven que parece que la entiende. Tanto que poco a poco le va permitiendo entrar en su vida. Más allá de lo conveniente. 

La historia le va muy bien a Polanski pero su desarrollo no tiene la intensidad y la fuerza habituales en su cine. La película comienza bien y la relación entre las dos mujeres parece que va a dar mucho juego. Pero el resultado se queda más cerca de un thriller psicológico televisivo que del Polanski de El escritor. Emmanuelle Seigner está bien en ese papel debilitado, pero uno echa de menos la cautivadora presencia de aquel otro personaje que resultaba tan inquietante en La venus de las pieles.

domingo, 3 de junio de 2018

Camarón: flamenco y revolución

de Alexis Morante. España, 2018. 104’.
3 de junio de 2018. Cines Los Prados, Oviedo.

Camarón. Desde su infancia pobre en San Fernando hasta su muerte convertido en mito. Su música y su vida a través de imágenes originales que se intercalan con animaciones y planos cenitales en los que aparecen caballos. Y todo acompañado con las palabras más oportunas. Las de la magnífica voz andaluza de Juan Diego.

Quizá Camarón tuvo malas compañías. Pero también tuvo las mejores. Como su fiel Tomatito y ese gigante de la música y el gesto que fue su querido Paco de Lucía. El gitano bien podría estar celoso de su compadre payo porque, aunque se han hecho buenas películas sobre él (por ejemplo, la de Jaime Chávarri que protagonizaba Óscar Jaenada), no tenía un documental tan estupendo como el Francisco Sánchez Varela hizo sobre Paco. Ahora Camarón también tiene el suyo. Y en el cine su imagen y su voz quedarán asociados para siempre con la mejor compañía. La de otra voz impresionante que no canta, pero que cuenta, apostilla y blasfema con un sentimiento y una entrega máxima. Es la voz de ese actor extraordinario que se llama Juan Diego.

viernes, 1 de junio de 2018

Donkeyote

de Chico Pereira. Alemania, 2017. 86.
1 de junio de 2018. Casa de la Cultura, XVII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Manolo, Gorrión y también Zafrana. El hombre, su burro y también su perro. Y los paisajes andaluces que los tres recorren desde el norte de Córdoba hasta el sur de Cádiz. Y también ese sueño del hombre de embarcarse y llegar hasta América. Para seguir caminando, con su burro y su perro, hacia el lejano oeste.

La poética del paisaje. La intimidad de los caminantes. La complicidad entre el hombre y sus amigos animales. De eso trata esta joya con reminiscencias de otros cines que sabe encontrar la belleza en el paisaje y el paisanaje de nuestro sur. Y también del sur de nuestra memoria, porque ese Manolo bueno e irónico que recita y canta, y que hablando con su burro sabe que está hablando con el hombre que siempre va con él, me ha hecho recordar esa intimidad campera de mi infancia en la que el mundo era perfecto en compañía de algún anciano y de sus animales. Una ternura metafísica que los niños aprendíamos a captar mientras contemplábamos la bondad humana que sabía convivir con ellos y cuidar de ellos. Los niños urbanos que descubrimos esas cosas en los largos veranos en los pueblos de España  somos dueños de un tesoro que nos acompaña de por vida. Por eso podemos ver la película de Chico Pereira sin ningún distanciamiento. Sintiendo que al lado de Manolo acariciamos y hablamos con Gorrión e ironizamos con Zafrana sobre lo mucho que él se acobarda cuando se acerca al agua. A veces el cine deja la ciudad y nos toca el alma. Puede hacerlo con una historia verdadera, con unos santos inocentes o con un hombre que camina. Para que eso ocurra tiene que haber un personaje que merezca ese nombre y también una mirada. Chico Pereira cuenta con las dos cosas. Tiene a su tío y sabe dónde poner la cámara. Por eso es capaz de contar tanto con casi nada.