lunes, 29 de julio de 2013

Tú y yo

de Bernardo Bertolucci. Italia, 2012. 103’.
28 de julio de 2013. Cines Verdi, Barcelona. V.O.S.


Un supuesto viaje escolar a la nieve sirve de excusa a un adolescente airado para pasar una semana escondido en el sótano de su casa. Allí coincide con su hermanastra, que también se oculta para pasar el mono y desengancharse de las drogas. Su convivencia clandestina resultará iniciática para él y catártica para ella.

Ayer Pasolini y hoy Bertolucci. El azar ha ordenado así las últimas películas que he visto en Barcelona. La vecindad entre esos directores no estaba solo en sus domicilios romanos, en algunos momentos también estuvo en sus filmografías. Bertolucci fue durante mucho tiempo mi primer director. El primero que me fascinó y que seguí en aquel tiempo juvenil en que uno creía que en el cine era posible señalar lo mejor: la mejor película, el mejor director, el mejor actor... Novecento, El último tango o El último emperador ocuparon para mi ese lugar durante algún tiempo. Por eso me alegro ahora de que el querido director italiano, que casi no sale de su casa, haya regresado al cine para encerrar a esos dos jóvenes en un sótano y crear atmósferas evocadoras de otros lugares cinematográficos propicios para los encuentros sentimentales (El último tango, Soñadores) y las relaciones tóxicas (La luna). Esa fingida semana blanca será una decisiva semana en blanco para estos dos (casi) hermanos (más que) fraternos que se encuentran y redimen en las encrucijadas de esa edad juvenil tan radical y decisiva como apasionada e ingenua.