jueves, 29 de mayo de 2014

Edificio España

de Víctor Moreno. España, 2012. 94.
29 de mayo de 2014. Centro Niemeyer, Avilés.

Se construyó en 1953. Era el primer rascacielos de Europa y un símbolo del franquismo. En 2007 comenzó su remodelación con la pretensión de abrirlo de nuevo en 2010. Pero solo se hizo el vaciado. Y eso es lo que muestra esta película que apenas sale del edificio. Doscientos obreros de diversos países trabajando en labores de demolición. Vigilantes que custodian el noble vestíbulo. Arquitectos que visitan las obras y hablan del proyecto. Y también Germán, el último inquilino que tiene que dejar el piso en el que vivió treinta años.

José Luis Guerín levantó testimonio de la mutación del Raval barcelonés con su magnífica En construcción. Victor Moreno lo hace en Madrid con este edificio que se convierte en metáfora en una película que también se podría llamar En destrucción. Desde el comienzo de las obras decidió ir cada mañana para filmar un proceso que comienza con un espacio lleno de objetos abandonados y termina con un vacío que todo lo llena. La crisis hizo que las obras se suspendieran y que del edificio España solo quedara la estructura de la época franquista (¿metáfora del presente?). Luego el Banco de Santander, propietario del edificio, vetó la exhibición de la película (¿metáfora de la relación entre la economía y la cultura?). Y ahora el magnate chino que lo ha comprado pretende derribarlo y dejar solo la fachada (¿metáfora de este mundo globalizado?). Todo ello ha afectado al significado de una película que seguramente no pretendía ser tan icónica. Pero lo es. Y quizá precisamente por su sencillez. Por haber sido pensada como simple testimonio de la cotidianidad de unos trabajadores extranjeros que antes de la debacle trabajaban fraternalmente en el edificio España (¿otra metáfora?). En la presentación Víctor Moreno destacó el contraste entre el edificio muerto del que habla su película y el hermoso lugar en el que hoy se proyecta en Avilés. Luego en el coloquio aportó algunas claves de un proceso en el que filmó doscientas horas de imágenes que decidió no ver hasta el final. También nos habló de los obreros que aparecen en la película (la mayoría sin trabajo, muchos ya de vuelta en sus países). Así que ha sido un gusto escucharle esta noche comentando un trabajo que solo pretendía capturar la intrahistoria de un tiempo y un lugar. Pero que se ha convertido en otra película. Que trata de España.