domingo, 23 de febrero de 2020

Monos

de Alejandro Landes. Colombia, 2019. 102.
23 de febrero de 2020. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Guerrilleros colombianos en las montañas y en la selva. Son jóvenes que no parecen tener (ni haber tenido) otra vida que la de la lucha armada. Su misión es custodiar a una doctora estadounidense que tienen secuestrada. Pero la juventud extrema de este grupo que se hace llamar Los Monos hace que su comportamiento sea militar y desquiciado pero responda a otras pulsiones.

Apocalypse Now y El señor de las moscas son las refererencias a las que recuerda el tono de esta singular película. Alejandro Landes mantiene el naturalismo de Porfirio, su magnífica ópera prima en la ficción, pero le añade unas maneras de aspereza  psicodélica que hacen más incómoda la experiencia de ver esta película. Tanto que algún crítico egocéntrico de criterio estrecho y pluma agresiva no ha podido soportarlo y dice cosas que no se permitiría si el director, en lugar de ser colombiano, fuera tan estadounidense (o norteamericano, como él prefiera) como Coppola o tan británico como Brook. Lo cierto es que Alejandro Landes ha filmado un documento muy valioso sobre la intrahistoria de la guerra terrible e inextricable que sufrió Colombia durante muchas décadas. Y lo ha hecho sin sostener tesis edificantes ni aportar lecturas obvias. Solo mostrando los efectos de la violencia en un grupo de jóvenes que si no fueran gerrilleros limitarían sus excesos a las excentricidades propias de su edad en las noches de los sábados. Los bellísimos paisajes en que se desarrolla esta historia, la intensidad de las interpretaciones y una puesta en escena y un sonido impresionantes hacen que Monos merezca sobradamente la excelente acogida que, en general, está teniendo. Así que solo tengo un pero que ponerle y nada tiene que ver con su director. Es el de esos subtítulos en español, incordiantes y redundantes, que son absolutamente innecesarios pero molestan especialmente mientras escuchamos uno de los acentos más hermosos de nuestra lengua: el que se habla en Colombia.