de Kira Kovalenko. Rusia, 2021. 97’.
25 de septiembre de 2021. Teatro Victoria Eugenia, 69º Festival de San Sebastián. V.O.S.
Ada vive agobiada por la presión cariñosa de su hermano y de un pretendiente. Cada día espera el regreso de su otro hermano que se fue a otra ciudad y podría ayudarla a escapar del continuo control de su padre. Las secuelas que sufre desde el asalto a la escuela de Beslán hacen que, para poder llevar una vida normal, necesite una nueva operación. Pero su padre se opone porque no quiere que corra ningún riesgo más.
El entorno de Osetia del Norte en que se desarrolla esta historia no puede ser más desolador y, aunque la masacre en la escuela de Beslán en 2004 apenas es mencionada, su sombra preside una película que tiene su mayor mérito en la forma en que nos hace sentir la asfixia que siente la protagonista por la presión de unos personajes masculinos que, a fuerza de quererla y de querer protegerla, le hacen la vida imposible. Formalmente áspera y sin subrayados, la película de Kira Kovalenko consigue hacer ver que los micromachismos más sofocantes quizá sean son los que se basan en el afecto.