domingo, 20 de abril de 2014

Once I entered a garden

de Avi Mograbi. Israel, 2012. 97.
20 de abril de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S. (Circuito de Cine Independiente)

Dos amigos se encuentran para preparar un documental. Uno es judío. El otro palestino. Los dos comparten otra mirada sobre el conflicto.

Una mirada que reinvindica otros tiempos. Los de un pasado en el que se podía ser árabe y judío a la vez. Y los de un futuro en el que nadie tuviera que vivir en guetos. La película es íntima, como las conversaciones incidentales en un coche. Naturalista, como la vida cuando se olvida de que hay una cámara (en realidad dos, y cada una también se olvida de que está la otra). Compleja, como ese conflicto que desde mediados del siglo XX afecta a todo Oriente Medio. Su contemplación es exigente para el espectador, que lamenta no saber más sobre los temas de los que hablan estos dos maduros fascinantes. Pero también es amable, como la sinceridad del judio, la ironía del palestino y la deliciosa lucidez de su pequeña hija. La sumo a la serie de películas que en los últimos tiempos han aportado miradas diversas e interesantes sobre el tema (Una botella en el mar de Gaza de Thierry Binisti, A World not ours de Mahdi Fleifel o Un cerdo en Gaza de Sylvain Estibal). Creo que serían muy útiles si, además de los cinéfilos, las vieran también quienes tienen (o tendrán) más capacidad para cambiar las cosas.