de Guido Hendrikx. Holanda, 2021. 64’.
6 de enero de 2022. Filmin. V.O.S.
¿Cómo reaccionan las personas ante una cámara? ¿Cómo lo hacen ante el silencio de quien les mira? ¿Cuál es su actitud cuando la intrusión es en su propia casa? La mayor parte muestran una pacífica curiosidad ante el filmador silente de esta película. Muchos le preguntan qué está haciendo y por qué lo hace. Alguno dice que quizá se trata de una investigación. Y en cierto modo acierta porque este curioso documental podría ser visto como una indagación sobre el efecto del silencio de quien mira en la conducta de quien es observado. O sobre el poder de una cámara encendida en un tiempo y un lugar determinado. Porque seguramente, las actitudes de quienes son grabados no serían las mismas si no estuvieran en sus propias casas, si no fueran holandeses o si no hubieran sido filmados en 2021. Un hombre y su cámara estuvo en la Seminci y era una de las películas que me apetecía ver. Su dispositivo es sencillo y reiterado pero también singular. No es un ensayo fílmico de gran calado pero tiene cierto interés antropológico. Aunque solo sea porque nos permite entrar un momento en la cotidianidad de algunas casas holandesas. Hasta la cocina.