28 de febrero de 2024. Movistar. V.O.S.
Creo que fue en 1976, en aquel estupendo programa de Manuel Martin Ferrand llamado Sábado Cine, cuando vi en aquella televisión en blanco y negro, Toma el dinero y corre, el primer largometraje de Woody Allen. Desde entonces no sé si habré visto sus cincuenta películas, pero me faltarán pocas. Y todas en el cine. Así se llama este blog y así entiende Woody Allen el cine: como una experiencia teatral. Encontrarse cada año en una sala de cine con la nueva película de Woody Allen es como volver ver a un buen y querido amigo. Lo decimos muchos y lo dice David Trueba al final de este estupendo documental. Fue un gusto verlo preestrenando en Avilés El sueño de Casandra en 2007 o filmando aquí en aquel verano algunas escenas de Vicky Cristina Barcelona (eran los tiempos luminosos en los que el Centro Niemeyer ya organizaba actividades aún antes de nacer). A sus ochenta y ocho años da gusto verlo ahora, tan sensato y humilde, respondiendo a las preguntas interesantes y respetuosas de un David Trueba que sabe practicar el difícil arte de dialogar sin ombligo. Así que, compartiendo ellos y nosotros la certeza de que el mejor lugar para ver el cine es en el cine, disfrutamos en pantalla pequeña este rato amistoso con un cineasta tan grande.