5 de septiembre de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
Alex y Ruth viven en un ático de Brooklyn en el que han sido felices durante muchos años. Las vistas sobre el puente de Williamsburg y la isla de Manhattan son maravillosas, pero subir cinco pisos empieza a ser un problema para ellos. Así que se plantean venderlo y comprar otro, pero su desagradable experiencia con el mundo inmmobiliario hará que el final sea el que se espera.
El último plano con la cámara sobrevolando Brooklyn y Manhattan es lo mejor. En el resto, la amable previsibilidad de casi todo, la voz en off de él y las lamentables evocaciones de juventud hacen que la historia no resulte interesante. Ni tratándose de Diane Keaton y Morgan Freeman en Nueva York.