25 de octubre de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Las escenas de los niños en la isla podrían hacer interesante esta película si supiéramos qué se nos quiere contar. En todo caso, no compensan la aspereza de las imágenes en las que el padre mata a los patos y los pequeños los despluman. O esa otra en la que se dispara a un hermoso oso para después descuartizarlo. Todas ellas son imágenes innecesarias. Como la propia película.