13 de julio de 2020. Cines Los Prados, Oviedo.
Bernadette vive en Seattle con su marido y su hija pero tiene muy pocas relaciones. Aunque ha sido una arquitecta muy brillante y premiada, hace muchos años que no construye nada. La propuesta de la hija de hacer un viaje los tres a la Antártida coincide con dos desagradables incidentes: un desprendimiento en su finca le ha desgraciado la casa a una vecina y una estafa de una mafia rusa que ha suplantado la identidad de Bernadette y ha estado a punto de arruinar a la familia. Así que la situación cambiará radicalmente para los tres. De hecho, Bernadette volverá a atreverse a diseñar un edificio. En el Polo Sur.
Las magnífica interpretación de Cate Blanchett y las bellísimas imágenes de la Antártida no son lo único destacable de esta película. Richard Linklater no necesita hacer de cada trabajo una obra maestra sobre el paso del tiempo para demostrar que es un director extraordinario. Con esta ya son once las películas suyas que he visto y, aunque sea una historia aparentemente menor, me ha encantado la sencillez con que construye un estupendo retrato de una familia que vive situaciones que no nos resultan extrañas aunque acaben en el Polo Sur. La relación entre la madre y la hija es deliciosa y los diálogos que ellas tienen con los otros personajes son estupendos. Como también lo es el hecho de que quien protagonice esta larga y solipsista crisis creativa no sea un arquitecto estrella sino una versión femenina con muchísimo carácter pero también muy maternal. Así que Linklater y Cate Blanchett pueden contar conmigo para ver con mucho interés (y seguramente con agrado) todo lo que hagan. Y ojalá que vuelvan a hacer más películas juntos.