de Robin Wright. EE.UU., 2021. 89’.
13 de junio de 2021. Cines Ocimax, Gijón.
La película se titula Land y las conexiones con Nomadland no son pocas. Las tragedias que preceden a las dos historias y el tesón de ambas mujeres por alejarse de todo y aprender a vivir de otro modo son algunas de las cosas que comparten ambas películas. También tienen en común un montaje con escenas cortas y la radical belleza de sus paisajes. Pero la película de Chloé Zhao retrata además algunos aspectos de la cultura norteamericana contemporánea que aparecen en el libro de Jessica Bruder, mientras que la de Robin Wright tiene más que ver con aquel referente clásico del imaginario norteamericano que propuso Thoreau. Las dos películas comparten la fuerza de unos personajes femeninos que asumen su soledad y consiguen seguir adelante con la ayuda no pedida de gentes bondadosas. Sin embargo, el final contenido y abierto de Nomadland me resulta mucho mejor que el de esta historia. Es cierto que todo encaja y que la cosa no termina ni en almíbar ni en tragedia. Sin embargo, me parece que Robin Wright cierra su película de forma demasiado simétrica y definida cuando la historia tenía sus mejores virtudes precisamente en la apertura.