de Mary Nighy. Canadá, 2022. 89’.
27 de mayo de 2023. Cines Los Prados, Oviedo.
El propósito es encomiable y, seguramente, podrá ayudar a comprender que el maltrato no solo se hace con las manos o los gritos sino manejando con sutileza los hilos de la dependencia y la culpa. Para ello no es necesario que el maltratador sea consciente de que lo es, sino que le resulten naturales y tenga éxito en sus pulsiones por ejercer el dominio sobre alguien (una pareja, una empleada, una hija, una madre...) Sin embargo, entendiendo y compartiendo plenamente el mensaje, creo que a la película le falta calidad y sutileza. Así que no hago más que acordarme de Girasoles silvestres, la última obra maestra de Jaime Rosales en la que, además, son inolvidables las soberbias interpretaciones de Anna Castillo y Oriol Pla. Rosales trata en esa película temas próximos a estos, pero su forma de entender el hiperrealismo, la intención y, en general, el cine están a años luz de películas como esta.