martes, 15 de agosto de 2017

Abracadabra

de Pablo Berger. España, 2017. 96’.
15 de agosto de 2017. Multicines Béjar, Béjar.

El primo de Carmen hipnotiza a su marido durante una boda.  Él es un garrulo que la trata muy mal, pero al día siguiente de esa sesión parece otro. Concretamente alguien amable y bondadoso que podría hacerla muy feliz. Y es que el espíritu de un chico así se ha introducido en él durante aquella sesión de hipnosis.

Como no podía ser de otro modo, Maribel Verdú y Antonio de la Torre están estupendos en los papeles de esta pareja de Carabanchel que podría ser bastante verosímil. No lo es, ni lo pretende, esta historia dislocada con la que Pablo Berger demuestra una vez más su gran capacidad para crear imágenes poderosas y ambientes sorprendentes. Prueba de ello son escenas tan singulares y atractivas como las de la boda inicial, la del encuentro con la pareja dispuesta al intercambio, la del tipo de la inmobiliaria o la del mono en la grúa. La idea de relacionar una boda con una sesión de hipnosis tiene bastante intención, como también la tienen otros subtextos de una película que es menos banal de lo que parece. Sin embargo, queriendo evitar el obvio final feliz de la esposa quedándose con ese marido ideal hipnotizado, Pablo Berger cierra la historia con algunas cosas cuestionables. Por ejemplo, que el psicótico (o el hombre) con una cara buena ha de tener también otra perversa (el mono y el guiño  musical al 2001 de Kubrick parecen sostener que la masculinidad cafre tiene raíces filogenéticas). O que no se debe confiar en alguien que parece bueno y no hace ahora nada malo: si lo hizo en 1983 es culpable para siempre.