9 de febrero de 2019. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Recién terminada la guerra, Juliet Aschton, una joven escritora londinense muy exitosa, recibe una carta desde la isla de Guernsey. Allí unos lugareños se reúnen cada semana en una sociedad literaria a la que han dado un nombre tan curioso como el del pastel de piel de patata. Ella irá a verlos y se encontrará con un pequeño grupo de gentes buenas y sencillas con una historia tremenda del tiempo de la ocupación alemana. Y Juliet sabrá cómo contarla.
Con una ambientación casi tan british como la de La librería de Isabel Coixet (pero sin la ñoñería de aquella historia), Mike Newell consigue construir un relato amable y emotivo en el que la intriga de la historia compensa los pequeños excesos en los perfiles de algunos personajes (ese novio norteamericano que no le pega nada a Juliet, esa señora cotilla y malencarada en cuya pensión se aloja nuestra heroína...) Por lo demás, La sociedad literaria y el pastel de piel de patata es una película muy grata y apta para todos los públicos que, además de reivindicar el poder de los libros incluso en medio de una guerra, nos muestra los intensos lazos que pueden unir a las personas aunque no formen una familia. En eso comparte intenciones con Un asunto de familia, la estupenda película del gran Kore-Eda que he vuelto a ver precisamente esta semana.