de Rose Glass. Reino Unido,
2019. 84’.
29 de diciembre de 2020. Cines Los Prados, Oviedo.
Una enfermera perturbada se encarga de cuidar a una enferma terminal que había sido una gran bailarina. La enfermera es cristianísima. Y la bailarina intenta mantener su hedonismo. Así que la cosa acabará mal.
Algunas críticas habían comparado esta película con la estupenda Take Shelter de Jeff Nichols. Pero nada que ver. Si se trataba de atacar al cristianismo devoto y a la enfermedad mental, quizá la película cumpla su cometido. Pero como yo no comparto esos propósitos solo puedo lamentar haberme fiado de algunas críticas. No gustándome el cine de terror debería haberme dado cuenta de que en ese género no son pocos los críticos que tienden al desbarre.