martes, 14 de diciembre de 2021

Libertad

de Clara Roquet. España, 2021. 104.
14 de diciembre de 2021. Casa de la Cultura, Avilés.

Nora pasa el verano con su familia en la casa de la costa. Está con su madre, su hermana, sus tíos y la abuela con Alzheimer que a veces confunde las cosas. También está Rosana, la asistenta de la abuela, y Libertad su hija adolescente a la que acaba de traer de Colombia. A Nora le fascina Libertad porque tiene mucha más independencia que ella.

De la estirpe de directoras españolas como Neus Ballús, Carla Simón, Mar Coll, Elena Martín o Isabel de Ayguavives. De argentinas como Lucrecia Martel, Ana Katz, Paula Hernández o Milagros Mumenthaler. O de chilenas como Marcela Said o Dominga Sotomayor. Clara Roquet pertenece a ese tipo de cineastas naturalistas que son capaces de poner la cámara en medio de una familia y hacernos sentir que formamos parte de ella. Increíblemente Libertad es su primera película. Una joya que revela una maestría inaudita en el arte de definir los personajes, de hacer que acompañemos la mirada de Nora pero a la vez comprendamos a todos los demás y queramos saber mucho más de cada uno de ellos. El guión es tan perfecto que parece que no hubiera sido escrito. Cada escena tiene el tono y la medida justa para resultar encantadora aunque no estuviera formando parte de una película tan aparentemente grácil y sencilla como compleja y bien trazada. Es verdad que Clara Roquet ha contado con un elenco soberbio. Empezando por una Vicky Peña que está impresionante con esa lúcida duermevela de la conciencia con la que consigue transmitir tanta fuerza y tanta ternura. Una Nora Navas que parece ser realmente su hija y también la madre de esa adolescente buena y dócil que, sin embargo, no quisiera serlo. Y también están estupendas esas jovencitas que no saben lo mucho que la cámara les quiere y quizá por eso lo hacen todo perfecto. Pero para que tantas mujeres (y algunos hombres) hagan las cosas tan bien no solo hace falta que sean intérpretes magníficas. También ha de haber una directora mayúscula. Hoy la hemos descubierto y se llama Clara Roquet.