viernes, 11 de octubre de 2024

La sustancia

de Coralie Fargeat. Reino Unido, 2024. 140’.
5 de octubre de 2024. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Una estrella televisiva nota que su época de esplendor se está terminando. Aunque podría no ser así si usa una sustancia que haría que salga de ella su mejor versión: una mujer más joven y más guapa. Será una única persona con dos cuerpos que sustituirán cada semana. Un pacto con el tiempo en el que será difícil mantener el equilibrio.

Hay un cuerpo joven y uno viejo en la protagonista y también hay dos películas en La sustancia. La primera es distópica y tiene bastante que ver con El retrato de Dorian Gray. La segunda es gore y hace del cuerpo un espectáculo monstruoso (o del espectáculo un monstruo sin alma). Las dos pueden tienen sus públicos. Reflexivo e interesado por las devastaciones que el tiempo provoca y en los posibles pactos diabólicos para impedirlas. El segundo disfrutará mucho con la visceralidad de un tramo final que haría las delicias de La fura del Baus. Yo, que soy más bien de los primeros, encuentro de interés los dilemas que la película suscita sobre el paso del tiempo en los cuerpos y la forma en que estos definen la identidad. Aunque puestos a disfrutar con distopías, prefiero la elegante simplicidad de Turn me on, la película de Michael Tyburski que vimos en el festival de San Sebastian. Es igual de inquietante, pero uno sale menos salpicado de la sala.