jueves, 23 de mayo de 2013

Tomboy

de Céline Sciamma. Francia, 2011. 82’.
22 de mayo de 2013. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Laure es una niña que no lo parece. Para los amigos de su nuevo barrio es Michael, un niño que juega al futbol, gana peleas y consigue enamorar a otra niña.

Lucía Puenzo le da mil vueltas a Céline Sciamma. Si la francesa hubiera visto la matizada y emotiva XXY de la argentina quizá no se habría atrevido a abordar (tan mal) un tema como este. No usarás a la infancia en vano es el mandamiento cinematográfico que desobedece esta directora. Y es que poner la cámara delante de unos niños acostumbrados a ella puede embobar a algún espectador, pero no puede ser la base de una película. Si hay dudas al respecto, solo hay que comparar la historia de esta niña/o y sus padres medio autistas con la manera en que Kore-eda hace cine mayúsculo con niños en películas como Nadie sabe o Milagro. Hay que reconocer que en Francia tienen mucha suerte. Aunque algunas de sus películas sean tan malas como esta, consiguen que se premien, distribuyan y exhiban en sus cines (y también en los nuestros). Al cine español (o en español) eso no le pasa. Y no es cuestión de suerte.