miércoles, 2 de marzo de 2016

La habitación

de Lenny Abrahamson. Irlanda, 2015. 118’.
2 de marzo de 2016. Cines Ocimax, Gijón. V.O.S.

Jack cumple cinco años en Habitación, el único mundo que conoce. Una claraboya en la que solo ve el cielo y una televisión en la que le cuesta distinguir entre realidad y ficción son sus únicos contactos con el mundo exterior. Todo lo que sabe se lo ha enseñado su madre. Ella fue secuestrada a los diecisiete años y encerrada en esa caseta por el viejo Nick, el hombre que la visita cada noche. Pero las cosas cambian cuando consiguen liberarse del cautiverio. 

El Emilio de Rousseau, El pequeño salvaje de Truffaut y El conde de Montecristo de Dumas. En esas tres referencias pienso durante la extraordinaria primera parte en que no salimos de esa habitación y en la que no acabo de tener claro si me emociona más la dulzura del punto de vista del niño en que nos sitúa Abrahamson o la dureza de sabernos prisioneros, con la madre, de uno de esos monstruos como el que seguramente motivó la última película de Ulrich Seidl sobre los sótanos austriacos. La alusión al conde de Montecristo es explícita e inspira el modo en que la madre consigue sacar al niño de ese lugar y comenzar una nueva vida fuera. Es verdad que la impresionante situación en que Lenny Abrahamson nos coloca en la primera parte de la historia podría hacer que el resto de la película perdiera interés, pero solo por entender a qué se refiere el niño cuando dice que en Habitación el espacio es más pequeño pero el tiempo es más grande queda sobradamente justificada la segunda parte de esta historia. Y también por seguir disfrutando con interpretaciones tan portentosas como la del niño (el pequeño Jacob Tremblay resulta asombroso en ese papel) o la de Brie Larson (no estoy seguro de que merezca más que Cate Blanchet el Oscar que ha recibido pero, tras su papel en Las vidas de Grace, ya había quedado claro que esta chica vale mucho). Una suerte, además, haber podido ver La habitación en versión original. Ojalá que la idea de proyectar así algunas películas en una de las sesiones se mantenga. Y se extienda.