viernes, 27 de mayo de 2016

El silencio del río

de Carlos Tribiño. Colombia, 2015. 79.
26 de mayo de 2016. Centro Niemeyer, XV Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Dos historias paralelas en Colombia. La crónica de la muerte anunciada de un campesino que no quiere dejar sus tierras y el periplo de un niño que, tras perder a su padre, acompaña y cuida río abajo el cadáver flotante del hombre asesinado.

Película de paisajes y de gestos más que de palabras. Poética en las intenciones y en las imágenes, pero algo imprecisa en el relato. Aunque la historia parece sencilla uno sale haciéndose algunas preguntas sobre la trama. Por lo demás, la belleza del río, la tenacidad del niño y los silencios del paisanaje son lo mejor de la película. En cuanto a la sección oficial del festival de cortometrajes, me han gustado especialmente Graffiti de Lluis Quílez (una fábula postapocalíptica filmada cerca de Chernobil que me recuerda a Soy leyenda), En Alabama, sí de Pablo Lapastora (una historia de dos actores que esperan en un coche ser contratados para una película), No abortamos de Marta Onzain (una historia hilarante sobre la emisión en directo del comunicado final de ETA) y Mañana no es otro día de David Martín (un magnífico retrato interior del desamor de una pareja durante una noche). Excepto En Alabama, sí todos esos cortos han recibido algún premio (Graffiti el del jurado joven, No abortamos el del público y Mañana será otro día el del mejor cortometraje). Como otros años, entre el resto de los cortos de la sección oficial también había mucho bueno. La semana se cerró con una gala final dirigida en el Palacio Valdés por el impagable Félix Corcuera que este año ha estado acompañado por Mariajo Baudot (los dos tronchantes y soberbios). La entrega de los premios de este festival fue la ocasión para estrenar con música en directo la versión recuperada de la primera filmación que se conserva de Avilés (el traslado de los restos de Pedro Menéndez y la visita de un grupo de representantes de la Florida en agosto de 1924). Así que ha sido una buena semana de cine en Avilés en este festival que ya tiene quince años.