26 de marzo de 2017. Centro Niemeyer, X edición de Novocine, Avilés. V.O.S.
La hermana Dulce es la Teresa de Calcuta de Salvador de Bahía. La vemos dedicando su vida al cuidado de los pobres. Desde que es una joven monja devota de San Antonio hasta que es tan querida por los brasileños que Juan Pablo II se verá obligado a saludarla.
Delicados encuadres y cuidada fotografía para una historia preciosista sobre la vida de una mujer bondadosa. Nada es en blanco y negro. Ni el relato (siempre a su favor) ni el cálido esteticismo con que se muestra la miseria de las gentes con las que trabaja esta monja singular. La actriz que la interpreta tiene una mirada que me recuerda mucho a la del papa Francisco. Así que, cuando la hermana Dulce enfatiza la última parte del mandato "amarás al prójimo como a ti mismo" para explicar en qué consiste realmente la compasión y la caridad, no puedo más que sintonizar con las intenciones y los afanes de esta mujer comprometida. Una heroína brasileña de la que no tenía noticia. Es lo que tiene la programación de Novocine. Que cada año nos descubre personajes de Brasil de los que sabíamos muy poco.