2 de marzo de 2017. Centro Niemeyer, Avilés.
Florencia tiene que cuidar de su hermano que vive en un estado casi vegetal. Un cómic llamado Las plantas, una iniciación sexual singular y la relación con la madre hospitalizada y con ese hermano dependiente hacen que su vida sea bastante especial.
Tenía mimbres para ser una buena historia. También una elegancia notable en la composición de algunos encuadres. Pero Las plantas no consigue florecer. Se queda en una historia fragmentaria y parsimoniosa en la que la atmósfera acaba siendo más importante que el relato.