13 de marzo de 2019. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas.
Concha y su hija viven con un hombre que las maltrata en una chabola. Un día las deciden alejarse de él y se van a casa de su hermana. Pero las cosas no mejoran porque el canalla las encuentra.
Los canarios y las jaulas como metáfora de la situación de estas mujeres. Jaulas tiene todos los mimbres para ser una película original y poderosa. El trabajo de los actores, la banda sonora, ese ambiente andaluz cuasilumpen y, por supuesto, los canarios, juegan a favor de una película que por momentos tiene un aire felliniano. También me ha recordado esa manera surrealista de mostrar seres angélicos en periferias sórdidas que hace tan sugerente el cine de la italiana Alice Rohrwacher en películas como El país de las maravillas o Lazzaro Feliz. Sin embargo, en Jaulas el todo no es más que la suma de las partes. Al contrario, la yuxtaposición de elementos que por separado serían buenos hallazgos y el empeño por llenar de persecuciones y truculencias la historia hacen que la película no llegue a ser tan buena como podría. Y es una lástima. En todo caso, con esta película el Valey estrena nuevo equipo de proyección que por fin tiene la intensidad lumínica y la nitidez que merecen las películas que aquí se programan. Y es un lujo.