27 de agosto de 2016. Espacio INCAA Gaumont, Buenos Aires.
Tras la estupenda historia estival sobre unos jóvenes de clase bien de Buenos Aires, sin salir del Espacio Gaumont, acompaño los afanes de este abogado comprometido que defiende a otros. A esos jóvenes marginales cuyas pieles (más oscuras) y atuendos (pantalón de chandal, sudadera vulgar y gorra calada) hacen bien reconocible su pobreza arrabalera. La cámara lo sigue en los encuentros carcelarios con sus defendidos, en los que tiene con las familias (la de ellos y la suya) y en sus noches de música. Y también en la sala del juicio en la que esta historia no terminará bien. Los cuerpos dóciles retrata los afanes de un hombre que quisiera ser el héroe capaz de cambiar con su trabajo el destino de unos nadies. Pero la realidad se lo pone difícil.