de Guillermo del Toro. EE.UU., 2025. 149’.
26 de septiembre de 2025. Teatro Victoria Eugenia, 73º Festival de San Sebastián (película sorpresa). V.O.S.
De camino al Polo Norte un barco rescata a un hombre asediado por un monstruo. Aquel es Víctor y este es Frankenstein. Uno tras otro, le contarán al capitán su historia. La del creador y la criatura.
No nos gusta elegir la película sorpresa cuando venimos al festival de San Sebastián, pero en este caso sabíamos que habría un gran actor vasco (Jacob Elordi) y que la película sería grandiosa. Como apenas se proyectará en cines (los de Netflix ya hicieron la misma tropelía con El Irlandés y Roma) decidimos ver aquí la última de Guillermo del Toro. Y acertamos porque sus imágenes merecen ser vistas en lugares tan imponentes como el Teatro Victoria Eugenia. El preámbulo polar enmarca magníficamente esta historia que se cuenta desde los dos puntos de vista. Ya solo por la escenografía, la fotografía y la imaginería de personajes y lugares creados por Guillermo del Toro, Frankenstein resulta una experiencia que se debe ver en pantalla grande. Pero las referencias a Prometeo, al catolicismo o al Paraíso perdido de Milton o las reflexiones sobre la pesadilla de la inmortalidad (que tanto anhelan los más impresentables de nuestro mundo) hacen que esta película sea bastante más que un producto satisfactorio para el público palomitero. Así que la proyección sorpresa no lo ha sido para nosotros, pero la hemos disfrutado mucho.