7 de diciembre de 2013. CCCB (Auditorio), Barcelona. DH Festival.
El 20 de octubre de 2010 un joven fue asesinado en Buenos Aires. Participaba en una manifestación apoyando a los trabajadores del ferrocarril que sufrían las consecuencias de la tercerización empresarial. Un periodista investiga sobre el tema. Y acaba escribiendo un libro que desvela las conexiones entre el aparato corrupto de los sindicatos gremiales, la tercerización económica y también la tercerización de una represión que ya no está a cargo de la policia sino de ese lumpenproletariado mafioso que allí se llama la patota de la burocracia sindical.
Una espléndida película sobre periodismo de investigación en el que un intérprete magnífico (Martín Caparrós) encarna a un periodista heroico (Andrés Oviedo). Un documental revelador con testimonios de los familiares y amigos del joven asesinado. Y una reconstrucción de lo que pasó en la calle entre los manifestantes y esa patota brutal en las horas previas al crimen. Tres espléndidas películas se unen en este magnífico documental (¿documental?) que por momentos me hace pensar en El estudiante de Santiago Mitre. Los hechos que se narran son impresionantes. La investigación de Oviedo está a la altura de las mejores historias de periodistas. Las intenciones son más que compartibles. Así que ha sido una suerte que esta tarde nos hayamos encontrado en el CCCB (veníamos a ver la exposición de World Press Photo 2013) con la última jornada de este festival de cine sobre derechos humanos que incluye películas tan espléndidas como ésta y como A world not ours, la que vimos el domingo pasado en el Niemeyer.