24 de junio de 2016. Centro Niemeyer (auditorio), Festival de cine LGBTIQ, Avilés.
Noelí se busca la vida con los extranjeros en las playas de Dominicana. Con Anne lleva tres años de relación. Ella es una mujer francesa bastante mayor que quiere llevarse a Noelí a París. El novio de Noelí parece que acepta la situación, pero cuando se acerca el momento no les resulta fácil separarse.
Pocos diálogos, fotografía fría y escasa luz. No es alegría lo que destila esta película en la que el título define bien la naturaleza de ese tipo de relaciones. La prestancia y las arrugas de Geraldine Chaplin son perfectas para mostrar el contraste con esa hermosa juventud dominicana que no tiene otro horizonte que el que le puedan ofrecer los extranjeros que llegan a la isla. Una película triste que en ese deseo agónico de una mujer mayor me ha recordado a A winter tan, aquella trementa película que vi a finales de los ochenta en los Alphaville sobre una mujer madura que también se aferraba a la sensualidad de la vida en las playas de Mexico. Con Dólares de arena se cierra esta tarde el festival LGBTIQ que nos ha traído a Avilés algunas películas extraordinarias como Tangerine y E agora? lembra-me, otras notables como Stories of our lives o Naomi Campbel y solo una cinematográficamente irrelevante y de contenido más que discutible: Yo nena, yo princesa. Lamentablemente, esta fue la mejor película para el escaso público presente en las proyecciones y hasta recibió una mención especial de un jurado que, obvió la presencia de Tangerine (E agora? lembra-me no figuraba a concurso) y consideró que la mejor película que se ha proyectado en este festival ha sido Te prometo anarquía. Obviamente, no estoy de acuerdo.