jueves, 28 de octubre de 2021

El hijo

de Noushin Meraji. Irán, 2021. 85’.
28 de octubre de 2021. Sala FUNDOS, 66º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Punto de Encuentro). V.O.S.

Con más de cuarenta años Farré sigue viviendo con su madre. Los dos acaban de trasladarse a un nuevo piso en el que la convivencia no es mejor que la que debían tener antes. Él es como un adolescente incapaz de vivir sin una madre a la que, por lo demás, tampoco soporta mucho. Cuando ella muere comienza una vida nueva para él, pero no se aleja de ese piso ni de esa mujer que seguirá estando allí con él. Y no en sentido figurado.

Noushin Meraji es una directora iraní que vuelve a demostrar con esta historia la gran calidad del cine de ese país. Esta noche ha venido a presentar una película que forma un díptico imprevisto pero perfecto con Las siamesas, la estupenda película de Paula Hernández que acabamos de ver en el Teatro Calderón. Hay amargura y una pizca de ironía en esta historia también asfixiante y a veces surrealista de una madre poderosa y un hijo débil que forman una pareja de equilibrio inestable que ni siquiera la muerte consigue deshacer. Como en Las siamesas, la historia se desarrolla en un escenario mínimo (allí casi solo en un autobús, aquí únicamente en un piso) con un tono decididamente teatral. Son dos películas sobre relaciones maternofiliales asfixiantes que desde Argentina y desde Irán vuelven a demostrar que el cine grande también se puede hacer con recursos mínimos. Algo que también es manifiesto en Interfon 15, el magnífico corto del rumano Andreu Epure sobre una mañana en que a la puerta de un edificio aparece muerta una mujer que vive en el tercer piso. El manejo del encuadre y del tiempo es impecable y casi recuerda la maestría de un Erice, así que Epure pueda llegar a ser otro nombre muy relevante en el panorama más que notable del cine rumano. No ha empezado nada mal, por tanto, nuestro fin de semana largo en la Seminci.