domingo, 31 de octubre de 2021

Seis días corrientes

de Neus Ballús. España, 2021. 83’.
31 de octubre de 2021. Teatro Carrión, 66º Semana Internacional de Cine de Valladolid (Sección oficial). V.O.S.

Valero y Pep trabajan en Instalaciones Losilla, una pequeña empresa de fontanería y electricidad de las afueras de Barcelona. Pep es un buen profesional que está a punto de jubilarse, así que esta semana estará a prueba con ellos Mohamed, un marroquí callado y educado que no le gusta nada al tarugo de Valero.

Hace ocho años que vimos también en la Seminci La plaga, el primer largometraje de Neus Ballús. Aquella película, originalísima e inclasificable, era una joya que, a pesar de las diferencias, tiene mucho que ver Seis días corrientes. Sobre La plaga escribí que era una espléndida película sobre la convivencia entre las personas y sobre la dignidad con que afrontan estos tiempos. Hace dos años vimos El viaje de Marta, el segundo largometraje de Neus Ballús, y entre otras cosas escribí que era una delicia apta y grata para muchos públicos. Que este tercer largometraje haya merecido la Espiga de Plata y el Premio del Público y que, además de provocar muchas sonrisas durante la proyección, haya recibido al final un aplauso espontáneo y cerrado demuestra que debería tener una buena distribución y alcanzar el éxito que merece. Y es que esta nueva película Neus Ballús combina el calado y la ternura con que es capaz de retratar a nuestra gente con una gracia y un desparpajo hiperrealista que solo logra quien sabe hacer que la cámara parezca transparente en medio de oficios tan masculinos y entreverados como los de los fontaneros y los electricistas. Su habilidad para retratar sin juzgar a diferentes tipos humanos me recuerda a la del Guerín de En construcción pero, viendo esta hilarante película, pienso que si Neus Ballús fuera argentina también se llevaría muy bien con Mariano Cohn y Gastón  Duprat. Los tres saben llevar a la pantalla los lenguajes populares con un naturalismo tal que, al lado de ellos, Almodóvar parece el más artificioso de los guionistas.