27 de diciembre de 2012. Cines Ocimax, Gijón.
A Mark O'Brien la poliomielitis le ha deparado una vida inmóvil. Es tetrapléjico y católico, pero no insensible. Tras consultar con su sacerdote decide contratar los servicios de una terapeuta sexual. En las sesiones de iniciación las palabras suplirán a las manos y su vida cambiará. También la de quienes le rodean.
Las sesiones coincide estos días en los cines con De óxido y hueso. Son dos películas sobre cuerpos limitados que se resisten a no poder sentir o a tener que dejar de sentir. Las interpretaciones de Helen Hunt y de John Hawkes son magníficas en esta película que está inspirada en una historia real. En sus encuentros las palabras describen y prescriben el sexo que van teniendo. Pero tras cada sesión intentan también interpretar con palabras lo que van viviendo (él en sus diálogos con el sacerdote, ella en esos monólogos que graba con pretensiones de objetividad). Las sesiones previstas iban a ser seis, pero cuatro serán suficientes para que sepan hasta dónde les pueden llevar el sexo y las palabras.