26 de diciembre de 2012. Cines Marta, Avilés.
Los tiburones financieros atacan en manada. Pero a Marc Tourneuil, el poderoso presidente de un banco francés, no le gusta ser gregario. Quiere ser el mejor en ese juego que consiste en quitarle el dinero a los pobres para dárselo a los ricos.
El resumen no es valorativo. Recoge expresiones literales de la película. En el último plano, tras presentarse como el Robin Hood de los ricos, Marc Torneuil mira directamente al espectador para recordarle que ese es el juego. Costa-Gavras decide centrar en este tiburón toda la historia y, aunque la película se sigue con interés, está muy lejos de obras suyas tan impecables como La caja de música. No le falta militancia a este veterano director, pero su película aporta bastante menos al tema de lo que ya mostraron Chandor (con su estupenda opera prima Margin Call) o Ferguson (con ese Inside Job en el que los tiburones son los de verdad). De todas formas, no conviene despreciar la mirada de Costa-Gavras. Esta película sería muy aleccionadora para muchos. Ojalá se vea en televisión.
El resumen no es valorativo. Recoge expresiones literales de la película. En el último plano, tras presentarse como el Robin Hood de los ricos, Marc Torneuil mira directamente al espectador para recordarle que ese es el juego. Costa-Gavras decide centrar en este tiburón toda la historia y, aunque la película se sigue con interés, está muy lejos de obras suyas tan impecables como La caja de música. No le falta militancia a este veterano director, pero su película aporta bastante menos al tema de lo que ya mostraron Chandor (con su estupenda opera prima Margin Call) o Ferguson (con ese Inside Job en el que los tiburones son los de verdad). De todas formas, no conviene despreciar la mirada de Costa-Gavras. Esta película sería muy aleccionadora para muchos. Ojalá se vea en televisión.