viernes, 24 de febrero de 2017

Il bacio di Tosca

de Daniel Schmid. Suiza, 1984. 87.
24 de febrero de 2017. Laboral Cinemateca, Gijón. V.O.S.

En 1902 Verdi fundó en Milán una casa de retiro para músicos ancianos. Allí los vemos felices conviviendo, cantando y recordando momentos de unas vidas para las que la música lo fue todo. 

Chema Prado, quien durante muchos años fue director de la Filmoteca Nacional, ha tenido el buen gusto de incluir esta película entre las cuatro que la Cineteca de la Laboral le ha pedido que seleccione para su "carta blanca" como programador del pequeño ciclo que se verá aquí en las próximas semanas (las otras tres son Madame de... de Max Ophüls, Memorias del subdesarrollo de Tomás Gutiérrez Alea y Jeanne Dielman de Chantal Akerman). Daniel Schmid abre y cierra su magnífica película con sendos planos exteriores de ese edificio que alberga, casi literalmente, la memoria viva de la opera italiana. En medio, deja que su cámara levante acta de la felicidad, a veces histriónica, con que estos viejecitos (algunos de los cuales siguen cantando muy bien) comparten el tramo final de sus vidas en un lugar tan oportuno. Il bacio di Tosca es un documental intemporal. Tanto por el contenido como por la forma. Lo que vemos fue filmado en el invierno de 1984, pero las imágenes podrían corresponder perfectamente a instantes vividos por los primeros huéspedes de ese edificio verdiano o por los últimos que hayan residido en él. Además, la restauración de la película y la forma tan sencilla y transparente que tenía Daniel Schmid de entender el cine documental, hacen que Il bacio di Tosca bien pudiera pasar por un firme candidato a ganar un Oscar el próximo domingo. Así que ha sido un lujo poder disfrutar esta tarde con esta joya en condiciones inmejorables de imagen y sonido. Y escuchar tras la proyección las sabias palabras de Chema Prado sobre la película y los comentarios que compartió con José Luis Cienfuegos sobre otros temas interesantes como el de la incertidumbre en torno a la conservación del legado cinematográfico en el mundo digital. Los amantes del cine y de la ópera no deberían dejar pasar esta oportunidad de poder ver en las mejores condiciones esta magnífica película. El próximo sábado se proyectará otra vez aquí.