21 de febrero de 2017. Casa de la Cultura, Avilés.
Un náufrago llega a una isla tropical en la que solo tiene la compañía de las ruidosas aves, los irónicos cangrejos y unas tortugas enormes que truncan sus intentos de navegar. Una de ellas terminará varada en una playa y luego convertida en una bella compañera con la que tendrá un hijo y disfrutará de una vida plena.
Una hermosa película de animación sin palabras. De los estudios Ghibli cabe esperar la belleza y el perfecto encadenamiento que tienen las imágenes de La tortuga roja. Y es que resulta una gozada contemplar la pequeña epopeya poética de este Robinson que gracias a una tortuga consigue vivir el sueño (que quizá solo sea eso) de tener una vida tan insular como feliz. Quizá la música (un poco a lo Kítaro) a veces subraye en exceso lo que ya muestran sus poderosas imágenes. Pero La tortuga roja es una bonita historia más que recomendable para cualquier público.