9 de febrero de 2017. Cines Parqueastur, Corvera.
Saroo tenía cinco años cuando, tras quedarse dormido en un tren, acabó perdido en Calcuta, a más de mil kilómetros de su aldea. Tras vagar por las calles terminó en un orfanato y luego fue adoptado por un matrimonio de Tasmania. Venticinco años más tarde consiguió localizar el lugar donde nació. Y reencontrarse con su primera madre.
Basada en una historia real. Una historia en la que lo singular no es que el protagonista sea un niño perdido en Calcula, sino que muchos años después conserve recuerdos de su vida anterior y se empeñe en usarlos. La primera parte muestra sin apenas palabras el drama conmovedor de ese niño perdido. En la segunda, el personaje se hace más antipático con ese empeño en regresar a sus orígenes sin explicárselo a la sensatísima madre adoptiva que interpreta Nicole Kidman. La película termina bien, con encuentros muy emotivos. Así que Lion pasa del intenso drama de un niño perdido al melodrama, más convencional, de un joven que por fin encuentra a su primera madre.