2 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés.
Sara es una chica bien que estudia el último curso de bachillerato en un colegio de Quito. La llegada de Andrea a su clase cambiará su vida. De buenas amigas pasan a ser amantes. Y no quieren ser clandestinas.
Las chicas, el colegio, los amigos, la familia, la casa, el barrio... Todo es socialmente homogéneo en esta película. Y corresponde a un espectro social exclusivo que seguramente existe en Quito, pero que no parece muy representativo. Así que la película es ecuatoriana pero casi parece gringa. Y no solo por lo que hacen y sienten los personajes. También por la forma en que se pone la cámara. Con maneras algo impostadas para una historia sobre iniciación a la homosexualidad que tampoco aporta mucho.