4 de junio de 2017. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Li Xuelian y su marido habían acordado divorciarse para conseguir un piso. Luego volverían a casarse. Sin embargo, él no cumple lo pactado y se casa con otra mujer. Ella denuncia el falso divorcio pero las autoridades de su provincia no le hacen caso. Li Xuelian no se desanima y sigue reclamando. Aunque tenga que ir a Pekín para que le den la razón.
Un cuento chino de originalísimo formato e ingenua ironía. Con una fotografía cuidadísima y unos encuadres impecables, la mayoría de las escenas se muestran en formato circular (algo especialmente pertinente en un entorno como el del Centro Niemeyer). Eso ya hace muy especial esta bonita historia que es la del empeño de una activista naif, la de la crítica a una burocracia blanda y la del cuestionamiento de un machismo declinante. Aunque la historia parece mínima, Feng Xiaogang consigue acercarnos con ella a la realidad de una nueva China. Hermosa, irónica y mutante. Como su película.