domingo, 23 de noviembre de 2025

Al oeste, en Zapata

de David Bim. Cuba, 2025. 74’.
23 de noviembre de 2025. Teatro Jovellanos. 63º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar).

Vemos primero a Landi malviviendo en la ciénaga en tiempos pandémicos. Parece un personaje bíblico que sobrevive cazando cocodrilos bajo una lluvia torrencial. Luego veremos a Mercedes cuidando del hijo cerca del mar. Es Deinís y si esta historia la hubiera imaginado Delibes lo llamarían el niño chico.

En la primera escena seguimos a Landi mientras camina por el manglar con un cocodrilo atado a su espalda. Y al comienzo del segundo acto seguimos a Mercedes que avanza por la playa cargando con su hijo. Luego sabremos que la convivencia de esta familia es intermitente. Ella lleva una vida sedentaria cuidando de Deinís y él pasa días en la ciénaga con la caza de cocodrilos como forma de subsistencia. Forman una pareja envejecida que cuida amorosamente de ese niño que balbucea, pero no habla, que ritualiza sus gestos y sonríe, pero no sabe caminar. Al oeste, en Zapata es cine sobrio y mayúsculo. Con un blanco y negro magistral que parece inspirado por Sebastião Salgado o Werner Herzog, David Bim sabe que cuando la escena es tan poderosa como la del cocodrilo y la barca hay que saber templar y plantar la cámara sin dejar de filmar. Y eso es lo que hace. En el coloquio con Lisandro Alonso y Roger Koza, Albert Serra habló de la importancia de mantener el plano y dejar tiempo al espectador. Lo decía tras la proyección de La libertad, una película precursora de un cine como el de esta película extraordinaria que ha merecido el premio de la sección Albar. La imágenes parecen extraídas de una arcadia lejana y el sonido combina los de la naturaleza prístina con los ecos radiados de las consignas cubanas en tiempos coronavíricos. Al oeste, en Zapata es un tratado, casi silente, de una ética y una estética primigenias. Un canto cautivador a la ternura tras el diluvio. Y un homenaje amoroso a esos santos inocentes para los que uno desearía lo mejor. Una manera magnífica de terminar esta edición del festival de cine de Gijón con un Palmarés que, por lo que hace a esta película, resulta difícilmente discutible.