3 de octubre de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
En una remota escuela en las montañas del Atlas un profesor francés enseña a unos niños. Un día recibe el encargo de llevar a la ciudad y entregar a la policía a un joven que ha matado a un hombre. En el camino intentarán evitar a los que quieren vengarse del joven y a los que luchan contra los franceses. Es 1954 y está comenzando la guerra de Argelia.
Viggo Mortensen, Reda Kateb y los majestuosos paisajes del Atlas. Los tres protagonizan esta travesía inspirada en un relato de Albert Camus. Es un periplo magnífico en el que intuiremos las cosas que desde el pasado explican la tragedia del joven y el aislamiento del profesor. La soledad y el compromiso del personaje de Vigo Mortensen me recuerdan a los que interpretaba en Jauja, la película austral de Lisandro Alonso, o en La carretera, la que dirigió John Hillcoat sobre la novela de Cormac McCarthy. Y el tono de western clásico extremo que tiene esta historia africana también me ha recordado los paisajes emocionales de Intemperie, la tremenda novela extremeña de Jesús Carrasco. Magníficas evocaciones las que me sugiere esta historia de dos hombres que, hablando poco y huyendo de todos, se van teniendo bastante afecto y no poca lealtad.