de Yngvild Sve Flikke. Noruega,
2021. 103’.
20 de noviembre de 2021. Escuela de Comercio. 59º Festival de Cine de Gijón (sección: retueyos). V.O.S.
La película comienza y termina con un homenaje a las historias dibujadas. De hecho, según nos dijo la directora en el coloquio que siguió a la proyección, la historia está inspirada en un cómic. Los dibujos también están muy presentes en el desarrollo del relato salpicando las imágenes de sentimientos ilustrados o expresando los puntos de vista que Rakel atribuye al pequeño Ninja que crece en su vientre. El tono es el de una comedia lúcida en la que la protagonista se expresa con una naturalidad que sorprende y se agradece. Por eso, aunque el tema tiene relación con los dilemas que planteaba Jason Reitman en Juno, el tono es distinto y tiene una frescura tierna que la hace muy agradable. Además tiene la virtud de propiciar a la salida conversaciones sobre los plazos para el aborto, las leyes de adopción y los derechos y las obligaciones de los padres biológicos. Eso sí, aunque no llega a los extremos de Almodóvar en Madres paralelas, parece reforzar la idea de que eso de tener niños es cosa complicada. Quizá por eso se ven tan pocos en las calles.