16 de diciembre de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
En la noche de la boda la novia huye con el rival del novio. Una pasión nocturna que a la mañana siguiente la dejará doblemente viuda.
Lorca como excusa para una película de esteticismo irritante. Luna llena, relinchos, cristales y sangre. Imágenes pretenciosas con subrayados musicales y cámara lenta al estilo de los anuncios de colonia. Curiosamente la tragedia no tiene lugar en Andalucía sino en Aragón y en Capadocia. De Paula Ortiz me encantó De tu ventana a la mía pero, por muchos Goyas a que aspire, este regreso a Bodas de sangre me parece entre innecesario y sonrojante.