19 de diciembre de 2015. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
El tercer hijo de Leba se llama Ghadi y tiene síndrome de Down. Sus gritos desde la ventana incomodan a los vecinos de su pueblo libanés. Hasta que Leba les convence de que en realidad es un ángel.
Un largo preámbulo con la voz en off del padre nos introduce con encuadres elegantes en el ambiente de esa pequeña comunidad cristiana a la que le vendrá bien creer que ese niño es un ángel. Justo lo que son para sus familias todos los que nacen como Ghadi. La película es una reivindicación amable y divertida de la integración social de esas personas. Y también un alegato antiabortista.