domingo, 13 de diciembre de 2015

52 martes

de Sophie Hyde. Australia, 2013. 109.
13 de diciembre de 2015. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

La madre de Billie inicia un tratamiento para cambiar de sexo. Durante un año Billie vivirá con su padre y solo verá a su madre los martes entre las cuatro y las diez. Después de esa hora, sin que sus padres lo sepan, se encuentra cada semana con un chico y una chica de su colegio con los que comparte intimidad y sexo.

Sexo, mentiras y cintas de video. Si Steven Soderbergh no se hubiera adelantado, así se podría haber titulado también esta película que muestra el proceso del cambio de sexo de una adulta y el proceso de despertar al sexo de una adolescente. Es interesante la forma en que se presenta la evolución de la relación entre madre e hija a través de ese dispositivo narrativo que va numerando los cincuenta y dos encuentros (en realidad alguno menos ya que hay un par de semanas en que no se ven). También lo son la manera en que se presenta el triángulo adolescente y las confesiones que la protagonista va filmando. Sin embargo, la forma en que el entorno adulto reacciona al descubrir las cintas de video me parece algo radical y un  tanto conservadora, sobre todo tratándose de una película que parece reivindicar la libertad de orientación sexual. Bien contada y excelentemente interpretada por la joven protagonista, 52 martes es, en todo caso, una historia que se ve con interés.