27 de octubre de 2016. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Matrimonio maduro de profesores de filosofía se rompe porque él se entiende con otra mujer. Luego la seguimos a ella. Vemos escenas de la relación con su madre. Con sus hijos. Y con un joven adicto a la filosofía que fue alumno suyo y que ha optado por la vida rural.
Con un título tan sugerente, una actriz tan conocida y una profesión tan lucida como la mía, la película tenía todos los mimbres para gustar. Y habrá gustado mucho en Francia, un país donde Isabelle Huppert seguramente es tan venerada como los comentarios filosóficos, las familias cultivadas y las revoluciones juveniles. A mi las tres cosas juntas me han resultado algo impostadas aquí. Y la protagonista un pelín pesada en el rol de profesora perfecta, escritora digna y mujer casi al borde de un ataque de nervios.