20 de noviembre de 2016. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Una ONG francesa llega a una zona en guerra de África para ocuparse de niños huérfanos. La idea es montar un centro donde cuidarlos y educarlos durante bastantes años. Eso es lo que dicen, pero su pretensión es reunir a trescientos niños menores de cinco años para que sean adoptados en Francia.
Sucedió hace casi diez años. Aquella ONG se llamaba El Arca de Zoé y Joachim Lafosse nos lo cuenta con la ayuda de ese magnífico actor que es Vincent Lindon. Vemos la trama de buenas intenciones, mentiras y tensiones que debieron estar presentes en aquel caso en el que el altruismo, la guerra, la infancia desvalida y la demanda de adopción en Europa se dieron cita en un gran escándalo internacional. Entre los singulares dramas familiares Perder la razón y Después de nosotros, Joaquim Lafosse trata casi como un documental esta historia en la que también hay adultos tomando decisiones difíciles y niños sufriendo las consecuencias. Reconozco que la historia está bien contada y da bastante que pensar, pero me resultan más interesantes esas otras películas en las que Lafosse desvela la toxicidad que a veces genera la intimidad familiar.