2 de noviembre de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
Tomás vuelve a Madrid desde Canadá para pasar cuatro días con Julián, un amigo muy querido al que le queda poco tiempo de vida.
Cesc Gay, Ricardo Darín y Javier Cámara. Con esos tres nombres ya sé que me espera algo muy bueno. Y aún así vuelven a sorprenderme con esta historia preciosa en la que, igual que Tomás, solo lamento lo cortos que se me hacen estos cuatro días con ellos. Del director de En la ciudad y Una pistola en cada mano ya solo espero lo mejor. Y lo ofrece en cada frase y en cada gesto de unos personajes a los que uno quiere y comprende desde el primer minuto y que seguramente permanecerán mucho tiempo en la memoria. Lo malo de películas como esta es que no es fácil destacar instantes emocionantes y deliciosos en una historia que está llena de ellos. Así que termino esta reseña sabiendo que todo lo bueno que les pase a Cesc Gay, a Ricardo Darín y a Javier Cámara (en los Goya, en los Óscar o donde sea) será más que merecido. Como el destino de Truman, ese perro que ha tenido la suerte de vivir en una historia habitada por tan buena gente y que ha sido construida por un director magnífico y unos actores soberbios (y eso sin olvidar al resto: Dolores Fonzi, Àlex Brendemühl, Javier Gutiérrez, Eduard Fernández, José Luis Gómez, Pedro Casablanc...) Ya digo, una delicia absolutamente recomendable.