martes, 19 de noviembre de 2013

El triste olor de la carne

de Cristóbal Arteaga Rozas. España, 2013. 87’.
18 de noviembre de 2013. Casa de la Cultura, Avilés. 51º Festival de Cine de Gijón (sección: límites).


Hora y media siguiendo a Arturo Barrera por Vigo. Es una mañana especial para este hombre trajeado que recorre la ciudad haciendo gestiones para conseguir efectivo. Aunque sabe que no podrá evitar el embargo de su casa, del que su mujer no sabe nada.

Hiperrealismo cinematográfico. Una película filmada en un único plano secuencia que dura hora y media con una factura sorprendente e impecable. Le seguimos en su coche, en el autobús, caminando por la ciudad, en el taxi, con su hija. El discurso de Rajoy en el debate del estado de la nación que se oye en las radios es el contrapunto perfecto para un drama actual que tiene bien merecido el premio "Resistencias" que le ha concedido este fin de semana el festival de Sevilla. El agónico periplo por Vigo de este hombre sin futuro me ha recordado al que filmó hace veinte años Amir Naderi en aquel Manhattan by numbers que también nos hablaba de otra crisis desahuciadora y que  me cautivó el año pasado en este mismo festival. Un festival que se abre a la región y que, además de las de Enfants terribles, trae cada tarde a Avilés una película de otras secciones. La de hoy ha sido más que recomendable.